El uso de fertilizantes favorece la productividad agrícola, pero su uso excesivo tiene un impacto negativo directo en el medio ambiente. El exceso de fertilizantes nitrogenados, como los nitratos, afecta a la calidad de las aguas, tanto a acuíferos como a otros tipos de masas de agua como ríos o embalses.
Desde 1991 una directiva europea ordena a los Estados miembros controlar la presencia en las aguas de nitratos de origen agrario, declarar zonas vulnerables a esta contaminación y poner en marcha códigos de buenas prácticas y planes de acción para reducir su impacto. Sin embargo, España acumula varias advertencias y en 2024 recibió una sanción del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por no aplicar correctamente estas medidas en algunas comunidades autónomas.

Los nitratos no absorbidos se filtran a los acuíferos o fluyen superficialmente hasta llegar a ríos o embalses
Los nitratos son compuestos químicos naturales que contienen oxígeno y nitrógeno y están presentes de forma natural en el suelo, agua o en las plantas. El nitrógeno es esencial para el crecimiento de las plantas y se usa en los fertilizantes agrícolas, tanto sintéticos como orgánicos (como el estiércol o los purines, derivados de la ganadería).
El problema aparece cuando se aplican en exceso o sin control. Los nitratos no absorbidos se filtran a través del suelo a los acuíferos o fluyen superficialmente hasta llegar a ríos o embalses. Según la Comisión Europea, el exceso de nitrógeno procedente de fuentes agrícolas es una de las principales causas de contaminación del agua en Europa.
Los efectos más relevantes de estos excesos, según el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) son:
Eutrofización de las aguas superficiales (la “sopa verde”): la acumulación masiva de nitratos y fósforo provocan un crecimiento acelerado de algas y microplancton. Estos organismos consumen el oxígeno, alteran la vida acuática y pueden dar lugar a la aparición de toxinas, como las liberadas por las cianobacterias. Esto ocurre, por ejemplo, en el mar Menor (Murcia), afectado por las sustancias procedentes de la agricultura intensiva y otras actividades humanas y donde se han dado varias escenas de muertes masivas de peces.
Mala calidad del agua para consumo humano: si la concentración de nitratos supera los 50 miligramos por litro, el agua no es apta para consumo humano. Uno de los efectos tóxicos a corto plazo si se consume es la aparición de metahemoglobinemia, un trastorno sanguíneo que puede afectar a bebés menores de seis meses y embarazadas. Además, en 2010, los nitratos fueron declarados como “probables carcinogénicos para los humanos” por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.
En Maldita.es os contamos que el tratamiento incorrecto de los purines producidos por las macrogranjas también suponen una fuente de contaminación por nitratos.
Aparte de los fertilizantes, la agricultura hace uso productos fitosanitarios como los insecticidas, fungicidas o herbicidas para prevenir problemas y enfermedades en los cultivos. Estos productos también están controlados por su riesgo medioambiental y en especial por la contaminación de las aguas.
En 1991 se aprobó la directiva europea de nitratos: los Estados miembros se comprometen a controlar la situación y a tomar medidas para reducir sus niveles
En 1991 se aprobó una directiva europea con varias obligaciones para los Estados miembros. En España las normas se incorporaron a la legislación en 1996, las cuales deben ser ejecutadas por las comunidades autónomas:
Identificar Zonas Vulnerables a Nitratos (ZVN): áreas agrícolas cuyas aguas presentan o pueden presentar concentraciones superiores a los valores permitidos. En 2022 el Gobierno aprobó un real decreto para actualizar la legislación y reforzar el control. Por ejemplo, considera como “afectadas por la contaminación por nitratos” las aguas subterráneas con una concentración superior a 37,5 mg/l y las superficiales con una concentración mayor de 25 mg/l. En la normativa anterior de 1996, el umbral estaba en 50 mg/l tanto para subterráneas como para superficiales.
Zonas vulnerables a contaminación por nitratos en la península y Baleares según el Real Decreto 47/2022. Datos de abril de 2023. Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Aprobar Códigos de Buenas Prácticas Agrarias y Programas de Acción. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid resume algunas de estas medidas, como el suministro de abonos nitrogenados solo en épocas concretas, cuando las plantas lo absorben mejor, o llevar un registro de todos los fertilizantes aplicados. También se prohíbe su uso en determinadas situaciones: en función del tipo de cultivo, del estado vegetativo o el tipo de fertilizante. El Ministerio de Agricultura tiene en su web una guía para la fertilización racional de los cultivos en España.
Vigilar la calidad de las aguas y enviar informes periódicos a la Comisión Europea. Cada cuatro años los países miembros deben informar sobre la aplicación de la directiva (el último es del período 2020-2023). Desde 1998, el MITECO realiza el balance anual de nitrógeno en la agricultura española y desde 2005 también el de fósforo.

El Tribunal de Justicia de la UE sancionó a España por incumplir la directiva de nitratos en 2024
España acumula varias advertencias de la Comisión Europea y una condena del Tribunal de Justicia de la UE, que en marzo de 2024 falló en contra del Estado por no proteger adecuadamente sus aguas frente a los nitratos. La sentencia señaló a ocho comunidades –Baleares, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Murcia– por diferentes grados de inacción.
El último informe de 2023 sobre la calidad de las aguas elaborado por el MITECO, refleja que un 33,8% de las aguas subterráneas y un 6,6% de las aguas superficiales del país superan el porcentaje máximo de nitratos.
Algunos proyectos, como el llevado a cabo por el Grupo de Polímeros de la Universidad de Burgos buscan arrojar algo más de luz a esta problemática. En 2024 iniciaron un estudio ciudadano para analizar muestras de agua de diferentes municipios y hallaron que en 39 de 146 municipios de la provincia se superaba el umbral establecido para consumo humano de 50mg/l de nitratos. El grupo de investigación ha dado continuidad al estudio con un proyecto europeo con el que buscan ampliar y mejorar la monitorización y poner los datos al servicio de las administraciones públicas y los agricultores, complementando así los planes de vigilancia estatales.
La última reforma de la PAC, 2023-2027, con el foco puesto en la sosteniblidad y la protección del medioambiente, añadió medidas concretas para afrontar el problema de la contaminación de las aguas derivada de la agricultura. Condicionó las ayudas directas a acciones medioambientales como la creación de franjas de protección en los márgenes de los cursos de agua o la fertilización sostenible. También introdujo otras ayudas de carácter voluntario, los ecorregímenes, para apoyar prácticas sostenibles como la rotación de cultivos para preservar el deterioro de la calidad del suelo o dejar parte del terrenos para el crecimiento de la biodiversidad.