A las 12.33h del 28 de abril de 2025, el sistema que aporta electricidad a la península ibérica (España y Portugal) sufrió un cero energético, según Red Eléctrica Española. En la siguiente gráfica se puede ver la bajada repentina a las 12.30h del consumo de electricidad en la península ibérica. Los expertos atribuyen esta situación a una pérdida repentina de la tensión después de que se desconectara el 60% de la generación de electricidad en ese momento.

Una pérdida repentina del sistema eléctrico
Álvaro de la Puente Gil, profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de León, indica a Science Media Centre España que es una situación en la que la red eléctrica “pierde completamente la tensión, todo el sistema se apaga”. Según explica, este apagón ocurrió porque en muy poco tiempo “se perdió más de la mitad de la capacidad de generación eléctrica”.
La tensión es importante porque es lo que permite transportar electricidad entre diferentes puntos de manera segura. En la península ibérica, la red funciona a tensiones de 400 y 200 kilovoltios (kV), en Baleares y Canarias, a 220, 132 y 66 kV, explica Red Eléctrica. El sistema eléctrico necesita generar y consumir la misma cantidad de electricidad en todo momento.

Así, el sistema, al no poder equilibrar en ese momento esa caída brusca de la generación (mientras que el consumo tendía a seguir), “se protegió desconectándose tanto a nivel interno como del resto de la red europea”, explica De la Puente. “Una medida de autoprotección que, paradójicamente, implica un corte total”.
Cómo funciona normalmente un sistema eléctrico
Un sistema eléctrico tiene una parte de generación de energía (presas hidroeléctricas, plantas fotovoltaicas, centrales nucleares, etcétera) y otra parte de consumo. Estos dos elementos deben estar funcionando en paralelo, la generación de energía debe estar equilibrada con su consumo en todo momento.
Red Eléctrica es la responsable de garantizar este equilibrio en España, teniendo en cuenta que el consumo tiene variaciones a lo largo de un día y las fuentes de generación tienen intermitencias (la eólica funciona cuando hace viento, la nuclear puede estar constantemente funcionando pero tiene más dificultades para encenderse y apagarse, la hidroeléctrica necesita reservas de agua suficientes).
Miguel de Simón Martín, profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de León, explica a Science Media Centre España que este sistema eléctrico funciona como “una malla de tuberías interconectadas”. Si se vierte más electricidad de lo que se consume, “las tuberías podrían reventar”; si se vierte menos, “no se satisface la demanda”.
Para controlar este sistema, detalla De Simón, Red Eléctrica vigila tres variables: la frecuencia eléctrica (el caudal de la tubería, que se mide en hercios), la tensión (la ‘altura’ de las tuberías, para que se pueda transportar electricidad por ellas, que se mide en voltios) y la intensidad o nivel de carga (la presión en las tuberías, que se mide en amperios).
Cómo se actúa ante un cero
De forma normal, el operador funciona con estos tres elementos en unos márgenes, contemplando posibilidades como “la rotura de una tubería” o que alguna fuente de generación se desconecte, indica De Simón.
Si alguna de estas tres variables se sale de sus parámetros, “el sistema entra en estado de emergencia” y aumenta el riesgo de fallar. Como último recurso, “se hacen desconexiones automáticas de zonas de la red (cero local) o incluso de todo un sistema, lo que deriva en un cero nacional.
Marta Victoria, profesora asociada de modelado de sistemas energéticos de la Universidad Técnica de Dinamarca, explica en su cuenta de Bluesky que cuando la generación de electricidad es inferior al consumo, la frecuencia “se desvía del equilibrio” y el resto de generadores intentan restablecerlo.
“Es como un barco que se inclina a la izquierda y, para compensar, nos movemos a la derecha. Desafortunadamente, este movimiento no funcionó, la frecuencia osciló mucho y el barco se volcó”, señala. Esto coincide con el primer comunicado del director de Servicios para la Operatividad de Red Eléctrica, Eduardo Prieto, que hablaba de una “fuerte oscilación en los flujos de potencia de la red eléctrica peninsular”.
Una vez alcanzada la situación de cero, se activan los planes de reposición, las medidas para que el sistema eléctrico vuelva a su estado normal. Según explicó el director de Servicios para la Operatividad de Red Eléctrica, Eduardo Prieto, este plan de reposición consiste en aportar electricidad a las centrales de generación para que vuelvan a atender el consumo de electricidad.
“Volver a poner la red en funcionamiento es muy difícil, tienen que ir añadiéndose poco a poco nuevos generadores (centrales eléctricas) y nuevas demandas (ciudades que se van conectando”, concluye Victoria.
Qué se sabe sobre la causa del cero energético del 28 de abril
Lo que se sabe hasta el momento es lo siguiente:
A las 12.33h del 28 de abril, 15 gigavatios de generación eléctrica se perdieron súbitamente, en cinco segundos, según informó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, citando información de técnicos de Red Eléctrica Española.
Esa cantidad de electricidad (15 GW) equivale al 60% de la demanda habitual del país en ese momento.
Aún no se ha determinado qué provocó esta desaparición súbita de electricidad.