Qué se comparte: mensajes que dicen que el aluminio puede intensificar los incendios forestales y que esto se debe supuestamente a que este metal es el principal componente de los chemtrails. Circulan como mensajes genéricos para extender esta narrativa y durante incendios concretos como los de Los Ángeles de enero de 2025 o Maui en agosto de 2023.
Verificación:
Los chemtrails son una teoría de la conspiración que afirma que se está fumigando a la población con productos químicos nocivos y que suele emplear fotos de estelas de condensación de aviones o de nubes, cuyo principal componente es vapor de agua
Diferentes expertos en ingeniería forestal y ciencias ambientales explican a Maldita.es que no hay evidencia científica de una relación entre la presencia de aluminio e incendios forestales
Las causas de los incendios forestales (naturales, intencionales, accidentes y negligencias) se conocen y no tienen relación con el aluminio
El aluminio es el metal más abundante y el tercer elemento químico más común en la corteza terrestre. Su presencia en el ambiente no es extraña ni demuestra, por sí sola, nada
El aluminio se usa como un elemento comodín para desinformaciones de todo tipo, como vacunas, alimentación, cáncer y también los incendios forestales
La narrativa vincula chemtrails, aluminio e incendios forestales sin mostrar ninguna evidencia
Esta narrativa usa mensajes que dan por hecho la relación entre chemtrails, aluminio e incendios forestales, afirmando que el principal componente de las estelas químicas es este elemento metálico. Algunos ejemplos:
“De la lluvia tóxica a nanopartículas de aluminio que matan el suelo, la evidencia apunta a una realidad inquietante”
“La siembra de nubes rocía aluminio y hace que los incendios forestales ardan con más intensidad”
“Cuando se declaran incendios forestales, el polvo de aluminio y de bario provoca niveles de intensidad de fuego tan elevados que los bomberos acuñan un nuevo término: firenados”
Sin embargo, ninguno de estos mensajes indica alguna evidencia científica que demostrase esta relación entre aluminio e incendios forestales. Algunos enlazan a otros contenidos que también difunden esta narrativa sin evidencias, a artículos de prensa descontextualizados, a patentes de chemtrails y geoingeniería (que exista una patente no significa que funcione o esté usándose) y a supuestos testigos presenciales.
Expertos contactados por Maldita.es no encuentran ninguna relación entre aluminio e incendios forestales
Todos los expertos consultados por Maldita.es han indicado que no han encontrado ninguna evidencia de una relación entre la presencia de aluminio y estos incendios y que no le ven sentido a esta conspiración.
José Manuel Zapata, ingeniero forestal con experiencia en defensa contra incendios forestales y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, cuenta que es la primera vez que lee algo parecido y agrega que “un origen de incendio por una sustancia química lanzada desde una aeronave sería bastante aleatorio”. Indica que las causas de los incendios forestales “están bastante claras”: naturales, negligencias, accidentes e intencionados. Indicamos ejemplos que comparte este experto.
Naturales: los rayos, que originan incendios en cualquier parte del monte por una descarga eléctrica natural.
Negligencias: escape de quema, una colilla mal apagada, fuegos artificiales.
Accidentes: motor de coche que explota, un fallo de línea eléctrica, avería en un aerogenerador, piedra golpeada con maquinaria agrícola que origina una chispa.
Intencionados: se originan en zonas de fácil acceso y escapatoria.
Manuel B. Acevedo, licenciado en ciencias ambientales, técnico de patrimonio forestal y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, cuenta que ha hecho una búsqueda de literatura en varios idiomas “y no hay nada significativo”. “No tiene mucho fundamento esta creencia”, unido a que el aluminio “es el tercer elemento químico más abundante de la corteza terrestre”, por lo que su presencia en el suelo de un incendio forestal resulta “poco significativa”.
Considera que esta hipótesis “podría basarse en el hecho de que las partículas metálicas en forma de polvo, como el aluminio o hierro, pueden tener una reacción explosiva en presencia de oxígeno y de la energía suficiente para desencadenar dicha reacción”. Pero esta reacción, precisa, “también puede suceder con cualquier partícula de polvo”. “Es más, es más probable que ocurra en materiales combustibles que en metales, ya que la energía necesaria para la explosión es mucho menor”. Como ejemplo, cita la explosión del Puerto de Beirut en 2020, producida en un silo con nitrato de amonio, una sal que se usa como fertilizante.
José Navarro, doctor en Ciencias Ambientales y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, aporta que esta vinculación entre aluminio e incendios forestales “parece muy extraña”. La única relación que encuentra es que, por causa del incendio, se liberen metales tóxicos para la nutrición de las plantas, cosa que puede ocurrir si en el incendio hay algún elemento que tenía aluminio entre sus componentes y este se funde, como un coche. Por otro lado, existen retardantes de fuego que tienen metales pesados entre sus ingredientes y pueden contaminar el medioambiente.
Nuria Sánchez, doctora ingeniera de montes especializada en la caracterización de combustibles forestales y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, responde: “No tengo constancia de literatura científica en este tema específico”.
El aluminio se emplea como un elemento químico comodín en distintas desinformaciones
El aluminio es el tercer elemento químico más abundante en la corteza terrestre, por detrás del oxígeno y el silicio; y el metal más común en esta franja del planeta, aunque no se presenta nunca de forma metálica en la naturaleza, sino formando compuestos como el óxido de aluminio o el sulfato de aluminio y potasio.
Aprovechando esto, es habitual encontrar ejemplos de desinformación en distintos ámbitos que mencionan a este elemento y le atribuyen supuestos daños o peligros:
En vacunas, se ha dicho que el aluminio se encuentra entre los ingredientes y que causa “daño en el cerebro”. En realidad, algunos de estos fármacos contienen pequeñas cantidades (menos del 1%) de sales de aluminio, que se usan como adyuvante (‘potenciador’) de la respuesta inmunitaria de las vacunas, sin que se hayan reportado ningún efecto adverso relacionado con este aluminio
En alimentación, se dice que el papel de aluminio tiene un lado tóxico que puede entrar en contacto con los alimentos. En realidad ambas caras tienen las mismas propiedades y solo resulta problemático si se ingiere en gran cantidad, ya que en pequeña cantidad pasa sin problema por el sistema digestivo
Sobre el cáncer, se dice que las moléculas de aluminio que se usan en desodorantes pueden absorberse en la piel y relacionarse con hormonas vinculadas con el cáncer de mama. No hay evidencias de que esto ocurra.
Otro ejemplo relacionado con el medioambiente es un contenido que apuntaba que una montaña en Estados Unidos tiene “niveles tóxicos de aluminio” debido a “actividades de geoingeniería”. USA Today, miembro al igual que Maldita.es de la International Fact-Checking Network (IFCN), desmintió este contenido: los niveles de aluminio en este lugar estaban dentro de lo normal y no eran tóxicos.
Chemtrails hace referencia a una teoría de la conspiración sin evidencias científicas que dice que los aviones fumigan sustancias químicas peligrosas en la atmósfera con distintos fines ocultos: envenenar a la población, modificar el clima, facilitar el control mental, entre otros.
Suelen usar imágenes de estelas de condensación generadas por aviones, que sí que tiene un impacto medioambiental pero ninguno relacionado con lo que apuntan estas conspiraciones. El principal componente de estas estelas es el vapor de agua. En menor medida, también emplean fotos de cirros, un tipo de nube de las capas altas de la estratosfera.
Algunos contenidos de esta narrativa también hablan de geoingeniería, algo que sí existe: es un campo de estudios que investiga si es posible contrarrestar el calentamiento global provocando un enfriamiento en la atmósfera a escala planetaria. Estos contenidos usan indistintamente los términos geoingeniería y chemtrails, pero no son lo mismo.
En este artículo han colaborado con sus superpoderes los malditos José Manuel Zapata, Manuel B. Acevedo, Nuria Sánchez y José Navarro.
Sánchez forma parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.
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