“Estamos en la presa de Alqueva, en Portugal. Está hasta arriba de agua, mientras a los agricultores españoles se les obliga a recortar porque estamos en sequía”. Un vídeo compartido en redes dice que el embalse de Alqueva en el río Guadiana en Portugal se encuentra “lleno” a pesar de la sequía en España y de la escasez de agua en Doñana, agregando que esto es una evidencia de que las instituciones españolas “están haciendo negocio con la sed”.
El vídeo requiere contexto. La cantidad de agua almacenada en la cuenca del Guadiana en la zona portuguesa (81%) y española (32%) es diferente porque las lluvias han caído más en zonas próximas a la frontera y donde no hay grandes embalses que atrapen esas aguas. Alqueva se encuentra, en enero de 2024, al 82,6%. Es un embalse para uso principalmente agrícola que se está usando menos de lo planificado. Por último, las aguas que recargan Doñana vienen de la cuenca del Guadalquivir, no del Guadiana.
Por qué el Guadiana tiene ‘más agua’ en la zona portuguesa que en la española
El Guadiana es un río internacional del que España y Portugal comparten el agua. Dentro de su territorio, cada país puede gestionar este recurso como convenga, siempre respetando un caudal mínimo establecido en el Convenio de Albufeira.
Las reservas de la cuenca hidrográfica del Guadiana, en su zona española, están al 32,5% de su capacidad, a 6 de febrero de 2024. En la portuguesa, sin embargo, están al 81,2%, según el boletín de recursos hídricos de enero. ¿A qué se debe esta diferencia? Muy resumidamente, a los sitios donde ha llovido en cada lado de la cuenca.
Según explica a Maldita.es el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), las precipitaciones en la parte española “se han distribuído de forma irregular, concentrándose en la parte más occidental y norte de la cuenca”, próxima a la frontera con Portugal, “donde los embalses son más pequeños o se trata de cuencas no reguladas”, esto es, donde no hay embalses que puedan recoger las escorrentías. Estas aguas que no se retienen acaban circulando río abajo, hacia la zona de Portugal.
A esto se añade, según el MITECO, que en la zona donde hay grandes embalses de esta cuenca, “las aportaciones han sido muy reducidas”. Como el Cijara (1.505 hm3 de capacidad, entre Extremadura y Castilla-La Mancha), García de Sola (554 hm3, Talarrubias), Orellana (808 hm3, Orellana de la Vieja) y Alange (852 hm3, Alange). Por eso, “el porcentaje de llenado de la cuenca es pequeño en comparación con el caso portugués”.
Por su parte, Julia Martínez, directora de la Fundación Nueva Cultura del Agua y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, aporta que el lado luso del Guadiana está afectado por el clima atlántico, con menos oscilaciones térmicas y lluvias abundantes, mientras que en el lado español predomina el clima mediterráneo, más seco. A esto se suma, según la Agencia Portuguesa de Medioambiente (APA, siglas en portugués), que las precipitaciones en los tres primeros meses del año hidrológico están por debajo de la media y la región se encuentra en situación de sequía moderada.
Alqueva, un embalse pensado para regadío que no termina de despegar
El embalse y la presa de Alqueva se encuentran en el sur de Portugal, en el distrito de Beja, a pocos kilómetros de la frontera con España y en el curso del Guadiana. El uso principal de este embalse es para regadío, explica el Sistema Portugués de Información de Recursos Hídricos (SNIRH, siglas en portugués), aunque también tiene uso de abastecimiento e hidroeléctrico. Tiene una capacidad de 4.150 hm3, el más grande de la península ibérica. A enero de 2024 se encuentra al 82,6% de su capacidad, por encima de la media para la época (79,6%).
Según explica a Maldita.es Francisco Teixeira, director de Comunicación y Ciudadanía Medioambiental de la APA, el almacenamiento de Alqueva está pensado para “salvaguardar los usos asociados a este sistema” —recordamos: regadío como principal, abastecimiento e hidroeléctrico— “y permitir hacer frente a una sequía de cuatro años”.
Por su parte, Martínez detalla a Maldita.es que el embalse de Alqueva “se planificó para un aumento del regadío en Portugal”, como venía recogido en el Plan de Regadíos del Alentejo en 1957, que indica la conveniencia de construir una presa en Alqueva. Sin embargo, ese plan agrícola “tiene un desarrollo lento”, dice Martínez. “Los niveles de demanda [para cultivos] son inferiores a los que hay en España”.
Situación en el Guadiana español: ningún territorio en sequía prolongada, algunos en escasez a 1 de febrero de 2024
El Plan Especial de Sequía (PES) de la CH Guadiana establece unos indicadores para la sequía prolongada (falta de precipitaciones a nueve meses) y otros para escasez (tiene en cuenta nivel de embalses, aguas subterráneas y precipitación). Además, cada unidad territorial de escasez tiene en cuenta los usos del agua de cada zona: no tiene la misma demanda un territorio donde existan muchos cultivos que otro donde el uso principal sea el consumo humano.
Según el último informe de estos indicadores, a 1 de febrero de 2024, ninguno de los territorios de la cuenca está en situación de sequía prolongada. Sin embargo, sí hay territorios en escenario de emergencia, alerta y prealerta. El más cercano a la presa de Alqueva, el de Táliga-Alcarrache, se encuentra en situación de normalidad.
Aunque la cuenca portuguesa del Guadiana esté al 81%, sus embalses en el extremo sur están al 30%
A pesar de que en el lado portugués la cuenca del Guadiana se encuentra al 81,2%, la APA precisa a Maldita.es que esta situación de abastecimiento no es igual en toda la demarcación: los embalses situados en el bajo Guadiana, “fundamentales para el abastecimiento de la región del Algarve”, se encuentran en torno al 30%.
El embalse de Beliche, en Castromarín (Portugal) y cercano a Ayamonte (Huelva), se encuentra al 32,2% de su capacidad en enero de 2024, cuando la media para esta época del año es que esté al 62,9%. El embalse de Odeleite, que sirve como refuerzo de la presa de Beliche según el SNIRH, está al 39%, cuando la media para este mes es del 73,1%.
Los embalses más cercanos del lado español del Guadiana, Chanza y Andévalo, se encuentran al 43,8% y al 27,4%, mientras que su capacidad media para esta época debería rondar los 57,2% y 63,3%, respectivamente.
El agua de Doñana llega por el Guadalquivir, no por el Guadiana
En un punto del vídeo se dice, señalando al embalse de Alqueva: “Aquí está el decir que el Guadiana no tiene agua, que el Doñana no tiene agua”. Es decir, se relaciona la falta de agua en Doñana y la concentración de reservas en Portugal.
Sin embargo, el agua superficial que recarga Doñana no procede del Guadiana sino de la cuenca del Guadalquivir y de las precipitaciones que recibe en el territorio del parque. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir es la responsable de gestionar estas aguas y cada año publica un informe sobre el estado de los acuíferos de Doñana.
Doñana es un parque nacional y Patrimonio de la Humanidad, cuyas lagunas, acuíferos y masas de agua se están reduciendo. Las causas de esta desecación son el cambio climático y la actividad humana, principalmente el regadío. Sí es cierto que existen ideas para trasvasar agua del Guadiana a Doñana pero, en palabras de Martínez, “es muy improbable que salga adelante”. “Plantear trasvases cuando tenemos problemas en todos los ríos es un sinsentido”, opina.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita Julia Martínez, directora técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua.
Martínez forma parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.
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