“Historia del clima durante más de 9.500 años - R.B. Alley 2004”, indica el título de una gráfica de temperaturas. En el subtítulo se lee “anomalía de temperatura en grados Celsius desde el 7.643 antes de Cristo al presente”, aunque el eje horizontal sólo llega hasta 1885. Dentro del gráfico, se destaca que “el 81,3% de las observaciones en los últimos 9.500 años son mayores que las temperaturas más recientes” y, con un círculo rojo, que el “calentamiento supuestamente ‘sin precedentes’ del clima presente” llega a una temperatura inferior a otros períodos temporales pasados.
Estas frases buscan negar que existe un calentamiento global en la actualidad o que de haberlo sea relevante. Pero se trata de una desinformación: esta gráfica no desmonta el calentamiento global porque refleja sólo la temperatura en un punto de Groenlandia y, al acabar en 1885, no incluye la crisis climática actual iniciada por la Revolución Industrial, que empezó precisamente en esa época. Lo explicamos.
El error de extrapolar un lugar de Groenlandia a todo el mundo
La fuente de los datos del gráfico son las mediciones de temperatura histórica en Groenlandia a partir de un testigo de hielo (un cilindro de hielo extraído mediante perforación que sirve para estimar temperaturas pasadas) del proyecto Greenland Ice Sheet Project 2 (GISP2). Por lo tanto, se trata de la reconstrucción de temperaturas en un único punto en el centro de Groenlandia, no de temperaturas globales. Además, las temperaturas reconstruidas con testigos de hielo deben interpretarse con cuidado.
“Ningún registro de temperatura de ningún lugar puede probar o refutar el calentamiento global porque la temperatura es un registro local y un sitio no es todo el mundo”, indicó ya en 2010 a The New York Times Richard Alley, profesor de geociencias en la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos) y autor de los estudios que se han usado como fuente de datos para el gráfico viral. Además, Alley señaló que los datos contienen mucho ruido en períodos cortos de tiempo y que “un registro de isótopos [la reconstrucción de temperaturas se hizo a través de isótopos] de un lugar no es puramente un registro de temperatura en ese lugar, por lo que hay que tener cuidado para interpretar la señal y no el ruido”.
De hecho, la reconstrucción de las temperaturas gracias a testigos de hielo en un punto de la Antártida, en la estación rusa de Vostok, muestra una tendencia diferente a la de Groenlandia, como muestra esta la gráfica que comparaba los dos registros con la temperatura global media elaborada por Dan Neuman. Como se ve, las temperaturas históricas en un único punto de Groenlandia, de la Antártida o de cualquier otro lugar del planeta no son representativas de la evolución de las temperaturas globales. “Utilizar los datos del GISP2 para argumentar contra el calentamiento global es [...] erróneo, engañoso o algo así, pero seguramente no sensato desde el punto de vista científico”, según Richard Alley.
Otros estudios, como uno publicado en Nature en 2009, han reconstruido el clima en Groenlandia gracias a testigos de hielo tomados en seis puntos distintos y no en un único lugar. En 2020 una investigación publicada en Nature Climate Change muestra cómo Groenlandia está viviendo un cambio abrupto en sus temperaturas, nunca visto desde el último período glacial, que acabó hace unos 11.000 años. De hecho, el Ártico se calienta a mayor ritmo que el resto del planeta, al menos dos veces más rápido.
Un trabajo de 2023 publicado en Nature indica cómo el centro y norte de Groenlandia están más cálidos que en los últimos 1.000 años debido al calentamiento global causado por las actividades humanas y no sólo a las variaciones naturales del clima: 1,5 ºC más en la década 2001-2011 que en el siglo XX. O como decía Richard Alley a The New York Times: “La demostración de que se han producido grandes cambios climáticos en el pasado sin la intervención humana no demuestra en modo alguno que los seres humanos no sean responsables en la actualidad. Muchas personas han muerto de forma natural, pero el asesinato sigue existiendo”.
El medio británico especializado en crisis climática Carbon Brief ha analizado esta misma gráfica que circula con otros diseños desde al menos 2010 y ha visualizado la temperaturas en Groenlandia en los últimos 12.000 años aproximadamente hasta 2018 gracias al estudio de Nature de 2009 que citamos anteriormente (en azul) y temperaturas observadas desde 1880 por Berkeley Earth (en negro).
Por lo tanto, las temperaturas en Groenlandia actualmente son más altas que en los últimos dos milenios.
Las mayores temperaturas globales en 125.000 años
A nivel global, nos encontramos actualmente con las mayores temperaturas en 125.000 años y el calentamiento más rápido en, al menos, 2.000 años, como indica el sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) [pág. 10].
Carbon Brief también ha comparado las temperaturas en Groenlandia en los últimos 12.000 años con la predicción de modelos del IPCC en su quinto informe de 2014. Con el calentamiento global previsto, se espera que para 2050 Groenlandia haya superado el límite de temperaturas máximas registrado en el Holoceno, es decir, los últimos 11.000 años.