Desde Maldita.es ya os hemos explicado por qué al dejar reposar el té unos minutos no se reduce el efecto de la teína y si algunos de los compuestos de esta bebida pueden interferir con la absorción de calcio. Ahora habéis vuelto a la carga con otra consulta sobre esta infusión: ¿es cierto que las bolsitas de té puedan desprender microplásticos? Aunque existe literatura científica que sugiere que sí, como una investigación publicada en la revista científica Environmental Science & Technology, a día de hoy se desconoce el impacto real de estas partículas sobre nuestra salud.
“Una amplia mayoría de las bolsas de té utilizadas en la actualidad y, en concreto, aquellas más ‘premium’, que suelen promocionarse como de ‘seda’, en realidad están compuestas por tereftalato de polietileno (un plástico muy usado en la fabricación de envases) y nylon”, afirma a Maldita.es Lorenzo Mingallón, tecnólogo de los alimentos y maldito que nos ha prestado sus superpoderes.
El experto explica que incluso las bolsas hechas a base de materiales vegetales, como algodón, papel o almidones de maíz, necesitan pegamentos para su sellado (normalmente de un plástico llamado polipropileno). “Todas tienen, en mayor o menor porcentaje, algún tipo de plástico”, señala. La única excepción posible sería “una bolsa de composición 100% vegetal, cuyo cierre o sellado fuese de plegado manual por el propio consumidor”.
Beatriz Robles, tecnóloga de los alimentos y nutricionista, explica a Maldita.es que la idea de que las bolsas de té desprenden microplásticos parte precisamente del estudio que hemos mencionado, publicado en 2019 en la revista Environmental Science & Technology. Los autores concluyeron que, al sumergir una bolsa de té en agua caliente (95ºC) “se liberan aproximadamente 11.600 millones de microplásticos y 3.100 millones de nanoplásticos en una sola taza”.
Evaluar cómo estos plásticos afectan a la salud humana no es sencillo, ya que normalmente abarcan muchas formas, tamaños y composiciones químicas diferentes, tal y como os hemos explicado en Maldita.es,
Robles insiste en que el impacto de los microplásticos sobre la salud ahora mismo es desconocido. Hay pocos datos sobre su posible toxicidad, su absorción intestinal y sus efectos sobre la microbiota, según subraya la nutricionista y recoge un artículo publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).
Un informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) indica que no hay datos suficientes para caracterizar la potencial toxicidad de estas partículas en humanos: “Los potenciales efectos de los microplásticos en la salud de los consumidores son aún desconocidos y precisan de más investigación”.
Si aun así quieres reducir la potencial exposición a los microplásticos y prescindir de las bolsitas de té, Mingallón aconseja utilizar un infusor, un colador o un filtro de material metálico, “que además será reutilizable y nos permitirá comprar el té a granel, lo que en muchos casos puede llegar a ser más económico que el que compramos en bolsitas”.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes Lorenzo Mingallón.
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Primera fecha de publicación de este artículo: 25/04/2022