La Comunidad de Madrid se complace en anunciar la entrada en vigor del Decreto 59/2025, una medida pionera destinada a proteger a nuestros héroes caídos en combate político. Porque gobernar desgasta, y no sería justo que, tras tantos sacrificios (dietas, sueldazos, escoltas, moquetas mullidas…), un expresidente o exconsejero tuviera que vivir como un simple ciudadano. A partir de ahora, todo exmandatario madrileño podrá disfrutar de: Coche oficial con chófer, para evitarles la experiencia traumática de coincidir con la plebe en el transporte público. Dos asistentes personales, imprescindibles para tareas vitales como sujetar el paraguas o recordarles dónde está la puerta. Medidas de seguridad, porque nunca se sabe cuándo alguien podría señalarles diciendo “ese fue el que subió el IBI”. Compensaciones económicas, destinadas a garantizar que puedan llegar a fin de mes sin recurrir a la temida nevera de marca blanca. La aprobación de esta normativa se realizó con la máxima transparencia y participación ciudadana: en pleno 23 de julio, cuando el 90% de los madrileños estaba en la playa, la piscina o en un atasco camino del pueblo. Una fecha ideal para reforzar nuestro compromiso con el diálogo invisible. La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha declarado: “No podemos permitir que un expresidente madrileño sufra la indignidad de conducir su propio coche o, peor aún, de vivir sin un asistente que le lleve la agenda. Esta medida garantiza que nunca olviden que fueron alguien importante”. Con este decreto, la Comunidad de Madrid reafirma su compromiso con lo verdaderamente esencial: mantener a la élite política en la burbuja de confort que se merece. Porque austeridad sí, pero para los demás. Fin de la nota. (Puede volver a su chiringuito, que aquí no ha pasado nada).