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Cómo prevenir a los niños y adolescentes sobre el ‘phishing’ y otros timos online

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Claves
  • Los menores también están expuestos a los fraudes online a través de redes sociales y otras vías como el correo electrónico
  • Es recomendable acompañar a los niños y adolescentes mientras aprenden a usar las redes sociales, videojuegos o el comercio online 
  • Podemos ayudarles a identificar las páginas y ofertas dudosas y enseñarles la importancia de la privacidad online

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Fuentes oficiales (comunicados, bases de datos, BOE)

“Por error, mi hija se metió en una supuesta página de Shein para recibir una tarjeta de regalo y puso la tarjeta de crédito”. En nuestro ‘buzón de timos’ ([email protected]), recibimos habitualmente este tipo de mensajes de padres y madres que relatan cómo sus hijos e hijas han sido víctimas de un ataque de phishing. Los niños y adolescentes se ven expuestos a este y otros fraudes online a través de diferentes vías, como las redes sociales. En este artículo, explicamos por qué es importante que los padres y tutores enseñen a los menores a navegar de forma segura y damos algunas claves para que aprendan a evitar los timos.

Cuáles son los riesgos a los que se pueden enfrentar los menores en internet y cómo les llegan

Como se indica en este artículo de Internet Segura for Kids (IS4K), proyecto del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), es habitual pensar que los menores están exentos de los riesgos que parecen dirigidos a un público adulto, como son los fraudes online. “En realidad, estos engaños también se dirigen a niños, niñas y adolescentes en sus contextos específicos o simplemente están presentes en todo tipo de servicios y entornos digitales”, señala el organismo.

Por ejemplo, a través de redes sociales como Instagram o TikTok, los timadores pueden publicar engaños en los que los menores podrían caer, como ofertas y descuentos que conducen a webs fraudulentas y falsos concursos y sorteos en los que se solicitan pagos o información personal. Es el caso del timo de la tarjeta de regalo de Shein o el de las zapatillas Nike por tan sólo 2 euros. Por esta vía, también podrían recibir enlaces y de descarga de aplicaciones maliciosas para supuestamente obtener premios en juegos online. Según el INCIBE, también son frecuentes las supuestas oportunidades de empleo para ganar dinero fácil, que prometen grandes ingresos sin tener experiencia laboral o trabajando desde casa, algo de lo que ya hemos advertido en Maldita.es.

Juan García, especialista en alfabetización digital de adolescentes y nativos digitales, afirma a Maldita.es que, en redes sociales, ataques como el phishing son un problema en aumento por la falta de competencias digitales de los menores más allá del móvil. “Al no estar acostumbrados a navegar por páginas web, estas estrategias se basan en captar al usuario dentro de una app que le resulta familiar y en algún punto del proceso ‘sacarle’ a un navegador donde es menos competente para identificar elementos de desconfianza”, explica.

El INCIBE apunta que otros fraudes pueden llegar a través de medios más tradicionales como mensajes o correos electrónicos. Por ejemplo, los menores pueden ser víctimas de amenazas y chantajes sobre supuestos contenidos sexuales con el objetivo de que paguen una cantidad de dinero o de que envíen material íntimo.

Es importante acompañarlos mientras aprenden a navegar y usar las redes sociales y el móvil

El INCIBE recomienda a educadores y padres o tutores acompañar a los menores cuando aprenden a utilizar las redes sociales, los videojuegos o el comercio online. “Mientras usan internet a nuestro lado podemos promover una actitud de alerta y sospecha ante mensajes cautivadores, páginas web dudosas u ofertas engañosas”, apuntan. Para llegar a usar estos servicios de forma autónoma, según el organismo, “hace falta tiempo y madurez”. Como ya explicamos en este artículo en Maldita.es, la mediación parental adaptada a la edad del menor es importante para que niños y adolescentes aprendan a navegar por internet de forma segura. Para ello, los padres deben formarse sobre los peligros de la red y desarrollar unas competencias mínimas en el uso de la tecnología.

“Hay que tratar estos temas desde muy pequeños”, señala por su parte García. “El mito del nativo digital se basa en que los chavales nacen aprendidos y los padres poco pueden enseñar. Sin embargo, y por cuestiones generacionales, los padres probablemente sean más competentes identificando páginas peligrosas o sorteos extraños en un navegador web”, explica el especialista.

Consejos prácticos para que los niños y adolescentes eviten ser víctimas de un timo

El INCIBE plantea una serie de pautas a seguir que podemos transmitirle a los más jóvenes cuando naveguen por internet:

  1. Enseñarles la importancia de no facilitar información personal (nombre y apellidos, teléfono, dirección, correo electrónico o fotos).
  2. Evitar hacer clic en un enlace o descargar un archivo adjunto que llega por mensaje directo en una red social o en un correo electrónico sospechoso. Se puede hacer uso de herramientas como VirusTotal o URLVoid para analizar los enlaces.
  3. Las páginas fraudulentas suelen utilizar nombres muy parecidos a la página oficial para engañar al usuario, por lo que deben fijarse bien en el dominio de la web. Lo más recomendable es escribir directamente la dirección de la web en la barra de navegación o usar una aplicación oficial.
  4. Usar contraseñas robustas y un segundo factor de autenticación para proteger las cuentas.
  5. Antes de descargar una aplicación, hay que comprobar su autenticidad (nombre, desarrollador, opiniones) y valorar si los permisos que solicita son proporcionados.
  6. Aplicar el sentido común: si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente sea mentira.

En el caso concreto de las redes sociales, según apunta García, ciertos elementos son fácilmente falsificables (nombre, logotipo, biografía, número de seguidores). “La clave ante cualquier estafa es identificar la cuenta oficial y descartar cualquier cosa que no venga de esa cuenta”, afirma. Y recomienda desactivar la opción de que puedan etiquetar al menor en fotos y stories de perfiles que no estén entre sus contactos.

Comparativa entre cuentas falsas y cuentas oficiales de la marca Shein. Fuente: Juan García

También podemos explicarles que no deben meter los datos de la tarjeta bancaria sin estar seguros de que la página es fiable. “Meter el número de la tarjeta, en el caso de un menor de edad, se debería hacer sólo con la supervisión de los padres”, opina García.

Si lamentablemente el niño o adolescente ha sido víctima de un timo, el experto aconseja no culpabilizarle, apoyarlo, acudir a denunciar ante las autoridades y notificarlo al INCIBE. También podemos enseñarles a reportar un perfil fraudulento dentro de la propia plataforma o red social.

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Primera fecha de publicación de este artículo: 03/08/2023

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