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Con la llegada del verano te recordamos que debes mantenerte hidratado, preferiblemente bebiendo agua, ya sea embotellada o del grifo. En Maldita.es ya os hemos contado que los refrescos no son la mejor forma de mantener el nivel de líquido que nuestro organismo necesita. Además, también hemos desmentido bulos sobre ellos, como el que afirma que contienen grafeno.
Pero, ¿cómo es el consumo de estas bebidas en España? Quienes más compran son las personas sin niños (46,73 litros por persona en 2020) y, aunque no hay muchas diferencias en las cantidades compradas según el nivel de renta, las personas más ricas compran los refrescos más caros.
Según el Panel de consumo alimentario, elaborado todos los años por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2019, último año antes de la pandemia, las compras de refrescos eran similares a las de hace 20 años. El Instituto Nacional de Estadística (INE) también recoge datos similares en su Encuesta de presupuestos familiares, realizada desde 2006. Pero en 2020, el año del confinamiento, el consumo doméstico se disparó. De hecho, según Agricultura, sería la mayor subida interanual desde que hay datos.
Eso sí, no se alcanzaron máximos históricos, como sí ocurrió con las bebidas alcohólicas. Desde 2013 el consumo de refrescos estaba bajando mientras que las compras de alcohol subieron hasta 2016.
Los baleares, los españoles que más refrescos compran
Por comunidades autónomas, los españoles que más bebidas refrescantes compraron en 2020 son los de las Islas Baleares: una media de 58,24 litros por persona al año. Los que menos, los riojanos, que compran una media de 20,79 litros por habitante.
El refresco de cola, el preferido por los españoles
El refresco que más se compra en España es el de cola: de media, 19,97 litros de cola normal, light, sin cafeína o light sin cafeína por español al año. El segundo refresco más adquirido, el de naranja, se consume casi 5 veces menos: 4,44 litros al año por persona.
Los españoles prefieren la cola light
Además, la cola que más se compra en España desde 2018 es la catalogada como light (es decir, las que utilizan edulcorantes en lugar de azúcar y tienen una cantidad menor de calorías, aunque utilicen otros nombres comerciales como ‘zero’ o ‘diet’). Desde 2009 hasta 2019 el consumo de cola normal ha ido disminuyendo. Con respecto a esto, un estudio de la Universidad Internacional de Cataluña defiende que la creación de impuestos específicos para las bebidas con azúcar (como ocurre en Cataluña desde 2017) reduce su consumo.
Eso sí, la cola light no es la más consumida en todas las comunidades autónomas. Hay seis en las que se prefiere el refresco de cola normal: Andalucía, Cantabria (donde se bebe casi el doble de cola normal que light), Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Galicia.
Los hogares sin niños y quienes se consideran de clase alta, los que más compran refrescos
El Ministerio de Agricultura también desglosa los datos por la edad de la persona que hace la compra, por tipo de hogar (sin niños, con niños de menos de 6 años o con niños de 6 hasta 15 años) o por la clase social de la que dicen ser los entrevistados. Y los datos arrojan que los hogares en los que no hay menores de 16 años son en los que más refrescos se compran.
Además, las personas que se autodefinen como de “clase alta y media alta” son las que más refrescos compran: 47,17 litros de media al año, 6,28 litros más que alguien que se identifica como “clase baja”.
En todas las clases sociales el refresco más comprado es el de cola. Eso sí, las personas de las clases “alta y media alta” y “media” lo prefieren light mientras que las de clase “media baja” y “baja” son más de comprarlo normal. Un estudio de la Universidad Internacional de Cataluña concluye que, aunque las compras de refrescos de cola azucarados han bajado en todos los niveles de renta, la reducción es más grande entre las personas con mayores ingresos.
Las personas más ricas no consumen más refrescos, pero sí más caros
La diferenciación por clases que hace el Ministerio de Agricultura puede ser subjetiva, ya que los propios encuestados son los que dicen a qué clase pertenecen o sienten pertenecer. El INE, en cambio, ofrece los ingresos de cada hogar y permite dividir a la gente por quintiles (cinco grupos de igual tamaño según su nivel de ingresos).
Atendiendo a estos datos no parece que los más ricos consuman más refrescos (por ejemplo los del segundo quintil consumirían más que los del cuarto o los del quinto) pero sí que gastan más dinero en ellos.
Así las personas del quinto quintil (el 20% de los españoles que ganan más dinero) gastan, de media, 10,85 euros más en refrescos al año que los del primer quintil (el 20% de españoles con ingresos más bajos): un 34,53% más. Los más ricos gastarían por cada litro de refresco 1,17 euros (36,08 litros al año por 42,27 euros), 22 céntimos por litro más que las personas del primer quintil.
Los jóvenes compran casi el doble de bebidas energéticas que los demás grupos de edad
En Maldita.es ya os hemos advertido de los problemas que puede acarrear el consumo de bebidas energéticas. Desde 2020 el panel de Agricultura también informa sobre la adquisición de este tipo de bebidas. Los datos demuestran que en las casas en las que se compra una mayor cantidad son en las que el responsable de ir al “súper” tiene menos de 35 años: casi el doble que en el resto de grupos de edad.
Además, las personas que se identifican como de “clase alta o media alta” también son las que menos bebidas energéticas compran: 0,43 litros por persona frente a los 0,76 litros de quienes dicen ser clase “media” o “media baja”.
Metodología
Para la elaboración de esta información Maldita.es ha utilizado los datos del Panel de Consumo Alimentario en Hogares de España elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y los microdatos de la Encuesta de Presupuestos Familiares elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En ambos casos hemos utilizado los datos de 2020, ya que la información de 2021 aún no está disponible.
Para obtener los totales de bebidas refrescantes con los datos de Agricultura hemos sumado los litros consumidos de todas las bebidas que el ministerio cataloga como "bebidas refrescantes y gaseosas".
Con respecto a los microdatos del INE hemos fusionado la base de datos que incluye las características de cada hogar que pertenece a la encuesta con la que contiene los datos de consumo de cada hogar. Así hemos podido dividir a la población en quintiles (cinco grupos del mismo tamaño según los ingresos obtenidos). Después, para calcular la cantidad de refresco por persona según sus ingresos hemos dividido la cantidad consumida por cada quintil entre un quinto de la población española según los datos de población a enero de 2020, también proporcionados por el INE. Por último, para calcular el gasto por litro hemos dividido el gasto por persona de cada quintil entre las compras por persona del mismo quintil.
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