La ganadería española se ha vuelto más intensiva, es decir, se ha dirigido hacia un modelo donde más animales se concentran dentro de una misma granja. Es una de las principales conclusiones que arroja el censo agrario de 2020 publicado ahora por el Instituto Nacional de Estadística (INE), una operación estadística a gran escala que se realiza una vez cada década.
En 2009, año del anterior censo, había en España 242.630 granjas con un total de 251.483.318 animales entre porcinos, bovinos, ovinos, caprinos, aves de corral y conejas madres. En 2020, el número de granjas se ha reducido un 30,11% mientras que el número de cabezas de ganado ha aumentado un 6,52%, según el instituto público.
Pero la tendencia no se ha producido por igual en todas las especies. Las gallinas ponedoras han sufrido el mayor aumento en la concentración: hay un 552,6% más de gallinas por granja que en 2009. En las granjas para pollos de engorde, en 2020 ha habido una media de 15.802 pollos más por granja que en 2009 (un 486,2% más). Por último, el sector porcino, donde se produce la carne más consumida en España (sumando la fresca y la transformada), se ha intensificado un 145,03%: 514 cerdos más por granja.
Castilla-La Mancha, la comunidad con más gallinas ponedoras, sigue intensificando las granjas
Las gallinas ponedoras y los pollos de engorde son las dos especies principales en la ganadería española de aves de corral y también las que han sufrido mayor intensificación. Dentro de las primeras destaca Castilla-La Mancha, que ya en 2009 tenía el mayor censo de gallinas y el mayor número de estos animales por explotación. En 2020, la intensificación ha seguido aumentando y cada granja castellanomanchega cría de media 56.566 gallinas más que hace once años.
A Castilla-La Mancha le sigue Aragón, que en 2009 era la cuarta comunidad autónoma con mayor concentración de gallinas en sus granjas, pero ya es la segunda. Ahora alberga 43.948 ejemplares más de media en cada explotación.
Por su parte, la mayoría de pollos de engorde siguen produciéndose en La Rioja, que era en 2009 y sigue siendo ahora la región donde más intensiva es esta ganadería y ya supera los 50.000 pollos por granja. En paralelo, en la Comunidad Foral de Navarra y la Región de Murcia las granjas destinadas a producir carne de pollo se están intensificando. En 2020 albergaron 39.895 y 37.571 pollos más por explotación que en 2009.
Murcia y Castilla-La Mancha, donde más se intensifican las granjas porcinas, aunque Cataluña sigue a la cabeza
Al analizar cómo ha cambiado el tamaño medio de las granjas porcinas por comunidades autónomas, destacan País Vasco y Galicia, donde el número de cerdos por granja ha crecido en torno al 400%. Pero en estas regiones las granjas son muy pequeñas, con 38 y 18 cerdos de media respectivamente en 2009, con lo que cualquier incremento lleva a porcentajes de aumento muy grandes.
Sin embargo, si analizamos el cambio de tamaño en números absolutos, se ve que esta evolución hacia la ganadería intensiva ocurre sobre todo en la Región de Murcia y en Castilla-La Mancha, donde ahora hay 3.937 y 1.528 cerdos más por granja, respectivamente. Esto son 1.024 y 428 unidades ganaderas más de media en cada explotación porcina.
Las unidades ganaderas son una medida más precisa porque permiten comparar los cerdos (y también otros animales) de distintos pesos y tamaños. Por ejemplo, en el censo del INE, un lechón se contabiliza como 0,027 unidades ganaderas mientras que un cerdo adulto equivale a 0,3.
La comunidad autónoma donde más se ha incrementado la cabaña porcina desde 2009 es Castilla-La Mancha. Aun así, es en Cataluña, con un gran arraigo de la ganadería porcina, donde se cría el mayor número de cerdos (8.192.796 cabezas o 2,5 millones de unidades ganaderas porcinas). Le siguen Castilla y León, con 4.425.015 cabezas, y Aragón, con 4.117.058. También Aragón es la comunidad autónoma con más macrogranjas porcinas de España.
Por su parte, en la Comunidad de Madrid ocurre la tendencia contraria al resto de España: hay 17,45 unidades ganaderas de porcino menos por cada explotación de las que había en 2009. De forma muy ligera ocurre también en Cantabria (-1,27 unidades ganaderas por granja porcina), que también es la región española donde menos variación ha habido en las granjas de gallinas y la segunda en cuanto a pollos de engorde desde el censo anterior.