La esperanza de vida ha caído en España. La pandemia de coronavirus ha provocado que el promedio de años que se espera que vivan los españoles ahora sea un año menor en la mayoría de las provincias. En hombres, esta disminución ha sido de 1,19 años de media y, en mujeres, de 1,13, según los últimos datos publicados por cinco investigadores de varias universidades de España y Estados Unidos en un estudio preliminar en el que han analizado la la esperanza de vida tras la pandemia del COVID-19 en nuestro país.
Sin embargo, el coronavirus no ha impactado de la misma manera en las distintas provincias. Segovia es la provincia en la que más ha descendido la esperanza de vida de los hombres: 3,54 años menos en 2020 que entre 2017 y 2019. Salamanca ocupa el mismo lugar en el caso de las mujeres, con un descenso de 2,84 años.
Solamente nueve de las 52 provincias han visto aumentar la esperanza de vida de los hombres a pesar de la pandemia. En el caso de las mujeres, la cifra baja hasta sólo cinco provincias.
Casi la mitad de las provincias registran pérdidas de más de un año en la esperanza de vida tanto de hombres como mujeres
Teniendo en cuenta las cifras de esperanza de vida del 2020 por provincias, casi la mitad de ellas, 22 de las 52, registran pérdidas superiores al año de vida en el caso de los hombres, con Segovia, Salamanca, Madrid, Cuenca y Ciudad Real liderando el listado al registrar caídas mayores a los dos años y medio, en comparación con el periodo comprendido entre 2017 y 2019.
En el caso de las mujeres, 23 de las 52 provincias tienen retrocesos en la esperanza de vida por encima del año. Las más afectadas son Salamanca, Albacete, Ciudad Real, Segovia, Madrid, Palencia y Barcelona, con pérdidas superiores a los dos años.
“Con datos relativamente similares entre estas provincias, Madrid tiene mucha más importancia que Segovia o Salamanca debido al tamaño de su población”, explica a Maldita.es Sergi Trias-Llimos, uno de los autores del preprint (un preprint es un estudio que todavía no ha pasado la necesaria revisión por pares; no quiere decir necesariamente que no sea fiable, pero sí que sus conclusiones deben ser tomadas con cautela) e investigador del Centro de Estudios Demográficos de Barcelona. Tanto en hombres como en mujeres, Madrid se ha colado entre los primeros puestos de las caídas más altas en la esperanza de vida, situándose en ambos casos por encima de los dos años.
En su estudio, Trias-Llimos junto al resto de investigadores han utilizado los datos de 2020 con respecto a las cifras recopiladas entre 2017 y 2019. “Esto se hizo así para comparar mejor a las provincias con una esperanza de vida más volátil debido a su tamaño de población pequeño”, comenta. De hecho, si sólo tuviéramos en cuenta las cifras de 2019, la esperanza de vida en España ha bajado alrededor de 1,5-1,6 años de media, tres meses menos que incluyendo también las cifras desde el año 2017.
Santa Cruz de Tenerife, la provincia con mayor aumento en la esperanza de vida este 2020 tanto en hombres como en mujeres
Sólo en nueve provincias los hombres han acabado 2020 con una esperanza de vida superior a la registrada en el periodo entre 2017 y 2019. En el caso de las mujeres, esto sucede en cinco provincias. La que lidera ambos rankings coincide. Santa Cruz de Tenerife, en Canarias, se convierte en el lugar que ha registrado el mayor aumento en la esperanza de vida este 2020 en comparación con los años anteriores.
Para el investigador Trias-Llimos, “evitar un impacto masivo de la pandemia ha contribuido al aumento” de la esperanza de vida tanto en hombres como en mujeres en Santa Cruz de Tenerife. La mayor parte de los territorios canarios tienen una situación epidemiológica bastante favorable. Una tendencia que se ha mantenido constante en el tiempo, ya que las Islas Canarias siempre han estado entre las regiones con una menor incidencia del coronavirus.
El experto también comenta “otros factores” que podrían influir en los buenos datos de esta provincia canaria “como una bajada de los accidentes de tráfico o los laborales”. Sin embargo, todavía “no tenemos datos de mortalidad por causa de muerte” para poder analizarlo.
La esperanza de vida de los españoles había aumentado 10 años desde 1975 hasta antes de la pandemia
El Instituto Nacional de Estadística (INE) también publica las estimaciones de esperanza de vida previstas en España desde el año 1975. Desde ese momento, la esperanza de vida ha aumentado en un 13,76%. Un porcentaje que se ha traducido en 10 años más de vida: hemos pasado de tener una edad media de 73,47 años en 1975 a 83,58, en 2019. Aunque el preprint sobre cómo ha variado la esperanza de vida tras el COVID-19 ya predice que esa tendencia ascendente no se va a repetir este 2020 por culpa de la pandemia.
La esperanza de vida ha ido variando con las diferentes olas de la pandemia de coronavirus debido "a los confinamientos y los toques de queda”
Sergi Trias-Llimos junto a otros dos autores de este estudio, Tim Riffe y Usama Bilal, publicaron una primera estimación de su investigación en el blog ‘Piedras de papel’ de elDiario.es con los datos de enero a noviembre para analizar el impacto de la primera y la segunda ola de la pandemia de coronavirus en la esperanza de vida en España.
En la primera ola, entre enero y julio, España perdió 1,5 años de esperanza de vida, siendo la Comunidad de Madrid la región más afectada de todas al registrar 2,8 años de esperanza de vida menos en hombres y 2,1 años menos, en mujeres. En la segunda, entre agosto y noviembre, nuestro país registró entre 1,6 y 1,7 años menos de esperanza de vida media si comparamos con el mismo periodo de 2019. Y, de nuevo, Madrid siguió siendo el territorio más afectado con más de tres años de retroceso.
Ahora bien, como hemos visto, al considerar las cifras del 2020 entero, la esperanza de vida ha cambiado con respecto a las primeras olas. En España, la esperanza de vida ha caído 1,19 años de media en hombres y 1,13, en mujeres. Y Madrid ya no es el territorio que ha registrado una esperanza de vida más baja. De hecho, se encuentra en la posición número 28 de las 52 provincias tanto en hombres como en mujeres.
“Probablemente, con los datos del año completo, esta pérdida de esperanza de vida ha sido ya mucho menor que en las primeras olas porque los confinamientos y los toques de queda han contribuido también a posibles bajadas de mortalidad por accidentes”, concluye Trias-Llimos.