Lo que se dice: Que las importaciones de cereal marroquí crecieron un 625% en 2024 frente a 2023 y que esto provoca que el precio del producto nacional se hunda un 45%. Se basan en publicaciones que citan datos oficiales y al sindicato agrario Unión de Uniones.
Verificación:
El precio de las importaciones de cereales desde Marruecos aumentó un 625% en 2024, pero España exporta mucho más cereal a este país del que recibe.
Marruecos solo aportó el 0,01% de los cereales llegados a España ese año.
España compró a Marruecos 1,87 millones de kilos de cereales en 2024 pero le vendió 14,78 millones de kilos
Esta cantidad no tiene un impacto significativo en el mercado interno, cuyos precios, que han bajado desde 2022, dependen en gran medida de los mercados internacionales, según expertos en economía agraria e informes oficiales.
Narrativa: España beneficia económicamente a Marruecos y perjudica a los agricultores españoles.


Las importaciones aumentaron en 2024, pero España envía muchos más cereales a Marruecos de los que recibe
Las importaciones de cereal marroquí han aumentado, pasando de los 205.294 euros en 2023 a 1,49 millones de euros en 2024 (aumento del 625%) y de los 240.000 kilos en 2023 a los 1,87 millones de kilos en 2024 (aumento del 680%). Sin embargo, no son cifras muy significativas con respecto al volumen total de importaciones. En 2016 y 2021 se importaron cifras similares o superiores según los datos del servicio de estadísticas de Comercio Exterior del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Aun así, el volumen de las importaciones de cereales marroquíes es mucho menor que el de las exportaciones que van desde España a Marruecos si se observan los datos del comercio entre ambos países de los últimos 30 años. Es decir, España vende a Marruecos más cereales de los que le compra. En 2024, por ejemplo, España compró a Marruecos 1,87 millones de kilos de cereales por 1,49 millones de euros, pero le vendió 14,78 millones de kilos por 11,45 millones de euros.
Cuando se exporta más de lo que se importa, se considera que el saldo o la balanza comercial son positivos. En España, el saldo de los cereales ha sido positivo en 29 de los últimos 30 años y en total, España ha exportado 42 veces más kilos de cereales a Marruecos de los que ha importado.
Los cereales de Marruecos suponen el 0,01% de todos los que importó España desde otros países en 2024
Marruecos es el 41º país del que España importó más cereales en 2024 y, de hecho, supone el 0,01% de los cerca de 20 millones de toneladas que España importó de otros países, sobre todo de Ucrania, de donde provino el 51% del grano.
Juan Sebastián Castillo, catedrático de Economía, Sociología y Política Agraria por la Universidad de Castilla-La Mancha, dice a Maldita.es que las importaciones de Marruecos “suponen una cantidad minúscula que no puede influir en el mercado interno, en ningún sentido”. Por su parte, José María García, profesor de Economía y Políticas Agrarias de la Universidad Politécnica de Valencia, opina que al multiplicar “una cifra cercana a cero por 625, sigue dando una cantidad poco significativa”.
España es deficitaria en cereales y su precio depende de los mercados internacionales
La publicación a la que hacen referencia estos contenidos también señala que la importación de cereal ucraniano es el factor clave para explicar la caída del 45% del precio del cereal nacional desde mayo de 2022, contexto que ha afectado a la rentabilidad de los productos españoles.
Lo cierto es que en los primeros meses de 2022 hubo una gran subida de los precios de los cereales tanto en España como en el resto del mundo, según muestran los informes de precios del Ministerio de Agricultura. Desde entonces su precio ha ido bajando paulatinamente.

El motivo, tal y como explican informes oficiales, y en lo que coinciden los expertos en economía agroalimentaria consultados por Maldita.es, es que España depende de los cereales de otros países y que la guerra en Ucrania supuso un punto de inflexión en los precios.
Juan Sebastián Castillo (UCLM) explica a Maldita.es que “la invasión rusa y la imposibilidad de exportar de Ucrania, junto a las sanciones a Rusia, provocaron un incremento de precios directamente relacionado con la caída casi a cero de las exportaciones ucranianas de trigo los primeros meses de 2022”. Margarita Brugarolas, catedrática de Economía, Sociología y Política Agraria de la Universidad Miguel Hernández, también expone que la subida de precios estuvo “totalmente condicionada por la guerra, el incremento de precio de la energía y las dificultades para el comercio con Ucrania”.
Otro de los aspectos señalados por Castillo es que el abastecimiento de España tiene un índice muy bajo y depende totalmente de las importaciones, con lo cual “el precio interno se forma directamente del que está vigente en los mercados internacionales”.
El informe de la balanza comercial agroalimentaria en 2023 del Ministerio de Agricultura también incide en que la balanza española en el sector de los cereales es “muy deficitaria” y “tradicionalmente negativa” y añade que la inflación iniciada en la segunda mitad de 2021, sumada a la guerra en Ucrania, provocó “grandes tensiones en los mercados cerealistas”, a lo que se sumó el efecto de la sequía.

El informe para 2023 [pág. 92] concluye que Ucrania es el país que ha vendido los cereales más baratos y que esta diferencia de precios con respecto a los precios de la UE y las quejas de varios países ha provocado que se apliquen medidas arancelarias, como los contingentes, que explicamos en Maldita.es.
En España, el sector de los cereales es un sector estratégico según el Ministerio de Agricultura por ser un sustento de la industria agroalimentaria, por ejemplo para la elaboración de harinas y para la alimentación animal, con la elaboración de piensos. También dicen que se trata de un sector bastante vulnerable por la fuerte competencia internacional y la variabilidad productiva en función del régimen hídrico y las temperaturas, que condicionan “fuertemente las cosechas”. Añaden que hay que tener en cuenta que en España más del 85% del cultivo de cereales se realiza en secano, por lo que es más susceptible al cambio climático, uno de los desafíos que la PAC busca afrontar.
Por lo tanto, España exporta mucho más cereal a Marruecos del que recibe de él. De hecho, la compra de cereal a Marruecos, aunque aumentase en 2024 respecto al año anterior, solo supone el 0,01% del total de las importaciones de cereales en España y no tiene un impacto significativo en el mercado interno, cuyos precios dependen en gran medida de los mercados internacionales, afirman varios expertos consultados.