Pasadas las 22:30, hora española, del día de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024 en Estados Unidos, el entonces candidato presidencial republicano, Donald Trump, publicó un mensaje en su red social TruthSocial, afirmando (en inglés): “Se habla mucho de que hay TRAMPAS masivas en Filadelfia. Las fuerzas del orden están en camino”. Minutos después, todos esos mensajes sobre un supuesto fraude electoral, incluido del que hablaba Trump en Filadelfia, se disiparon.
Factchequeado ha analizado los datos recabados por el Center for an Informed Public de la Universidad de Washington para mostrar cómo la publicaciones en Twitter (ahora X) sobre supuestos fallos en las máquinas de votación de Pensilvania, uno de los estados clave en esas elecciones, (con las que se habían impulsado falsas narrativas de fraude) comenzaron a disminuir ya durante el día de las elecciones hasta prácticamente desaparecer a medida que el recuento avanzaba.
Así disminuyeron las publicaciones relacionadas con un supuesto fallo en las máquinas de votación en Pensilvania entre las 18h del 5 de noviembre (00h peninsular del 6 de noviembre en España) y las 18h del 6 de noviembre.
Esa caída en los contenidos desinformadores se acrecienta una vez empieza el recuento electoral en la noche del 6 de noviembre que le otorgó la victoria a Trump en todos los estados bisagra, entre ellos Pensilvania.
El supuesto “fraude masivo” en Pensilvania que no fue
En Factchequeado verificaron las palabras de Trump sobre un supuesto “fraude masivo” por el que se estaban desplegando “las fuerzas del orden” en Filadelfia. Eran falsas, como otras desinformaciones y teorías sin prueba que desmentimos en Maldita.es esa noche electoral.
En las primeras horas del recuento, el candidato republicano empezó a sembrar dudas sobre la integridad electoral, igual que hizo en las elecciones de 2020 y que también resultó ser mentira. Los comentarios de la publicación de Trump se llenaron de decenas de publicaciones y memes que sostenían que había un fraude electoral en curso. Y, como recoge Facthequeado, en este este ciclo electoral, se presentaron también a los inmigrantes indocumentados que teóricamente se habían registrado ilegalmente para votar como posibles ejecutores del fraude.
Pero a medida que caía la tarde del 5 de noviembre en Estados Unidos algo cambió: Trump no volvió a referirse en sus redes al falso “fraude masivo”. Paralelamente, comenzaron a desaparecer las teorías de conspiración que tanto él como sus aliados impulsaron durante meses sobre la supuesta conspiración del Partido Demócrata para “robar” las elecciones utilizando votos ilegales de no ciudadanos.
The Washington Post publicó un análisis utilizando las publicaciones que se hicieron en una “comunidad” de X llamada “integridad electoral”. Esta “comunidad” fue creada por el Super PAC de Elon Musk, America PAC. Igualmente, estos contenidos disminuyen a medida que avanza el recuento de votos y se van declarando estados en favor de Trump.
Factchequeado también ha analizado, a partir de datos de Google Trends, cómo evolucionaron las búsquedas relacionadas con “fraude electoral” en inglés y en español en Estados Unidos. Esas consultas comenzaron a aumentar entre el 5 y el 6 de noviembre, pero los días siguientes comenzaron a bajar.
En la gráfica, la línea más alta representa las búsquedas en inglés sobre “election fraud”, mientras que la más baja muestra las búsquedas en español sobre “fraude electoral”. En ambos idiomas las búsquedas aumentaron y disminuyeron en el mismo período.
De forma similar, el Digital Democracy Institute of the Americas (DDIA), organización aliada de Factchequeado, indicó que de acuerdo con datos recabados de grupos de latinos de WhatsApp y Telegram por la compañía brasileña Palver, entre 5 y el 6 de noviembre, 24 contenidos que contenían las palabras “Trump” y “fraude” alcanzaron, en total, a 526.000 usuarios en ambas plataformas de mensajería. Sin embargo, entre el 6 y el 7 de noviembre se detectaron sólo 3 mensajes con estas palabras clave que llegaron a 243.000 usuarios.
No hubo fraude en 2024, así como tampoco lo hubo en 2020
En 2020 Trump y sus aliados iniciaron 64 causas judiciales reclamando fraude y ninguna Corte les dió la razón. En el único proceso judicial en que una Corte falló a favor del equipo de Trump tampoco se demostró fraude: sólo se ordenaron apartar algunos votos por correo en Pensilvania.
Además, sobre las elecciones de 2020:
CISA, la Agencia de Ciberseguridad de EE. UU., desestimó las teorías de fraude electoral.
El fiscal general de la primera administración Trump, Bill Barr, coincidió en que no hubo fraude.
El plan de hablar de un supuesto fraude en las elecciones fue premeditado, de acuerdo con el reporte de la comisión bipartidista de la Cámara de Representantes que investigó el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021.
En la campaña de Trump sabían que las acusaciones de fraude no tenían fundamento, según testimonios y comunicaciones del equipo legal del expresidente Trump que quedaron reflejados en la investigación de la Cámara de Representantes.
Varios aliados de Trump han afirmado que nunca hubo evidencia de fraude.
Factchequeado explicó cómo los estados tienen distintos mecanismos para garantizar la integridad y la transparencia del proceso electoral. Además, la cantidad de votos fraudulentos en elecciones federales en los Estados Unidos, según varias investigaciones, ha sido menor al 0,0001%.
También, cuando circuló la falsa narrativa de que los no ciudadanos iban a votar en 2024, el medio creado por Maldita.es y Chequeado en EEUU explicó que los inmigrantes que no son ciudadanos estadounidenses no pueden elegir presidentes ni congresistas (está prohibido por ley federal) y que los estudios muestran que es muy raro que un inmigrante sin ciudadanía se registre para intentar votar. Además, si alguien que no tiene ciudadanía vota ilegalmente puede enfrentarse una pena de hasta 5 años de prisión y ser deportado.
El 6 de noviembre de 2024, CISA publicó el siguiente comunicado: “Como hemos dicho repetidamente, nuestra infraestructura electoral nunca ha sido más segura y la comunidad electoral nunca ha estado mejor preparada para ofrecer elecciones seguras, libres y justas para el pueblo estadounidense”.
Kamala Harris, la candidata demócrata y vicepresidenta, reconoció al día siguiente su derrota y aceptó los resultados de las elecciones de 2024, y las narrativas de fraude electoral han salido del discurso de Trump y de las personas que le rodean. La campaña del ahora presidente electo no ha explicado por qué hablaron de fraude en Pensilvania ni ha mostrado prueba alguna al respecto.