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MALDITO BULO

Verificar una guerra cuando las bombas caen cerca de casa: cómo los ‘fact-checkers’ ucranianos se enfrentan a los bulos de la invasión rusa

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Claves
  • Viktoriia Romaniuk es subdirectora de StopFake, quienes desmienten bulos sobre la invasión de Ucrania mientras tratan de mantenerse a salvo
  • Algunos de los miembros de StopFake pasaron de verificar desinformaciones a unirse al ejército para defenderse de los ataques rusos
  • Las autoridades y los trolls rusos acosan al medio de verificación ucraniano, según su subdirectora
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“No pensar en el futuro” es la clave para mantenerse cuerdo cuando la guerra llega a tu país y te toca desmentir los bulos que se difunden sobre ella. Son palabras de la subdirectora del medio de verificación ucraniano StopFake.org, Viktoriia Romaniuk, quien hace exactamente un año vio cómo alguno de sus periodistas dejaba el fact-checking para unirse al ejército y luchar contra las tropas del presidente ruso Vladímir Putin.

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Ese 24 de febrero de 2022, mientras verificadores de todo el mundo se unieron para hacer frente a esa misma ola de desinformación a través del proyecto #UkraineFacts, Romaniuk y su equipo tuvieron que encontrar la forma de seguir haciendo su trabajo y mantenerse a sí mismos y a sus familias a salvo. La periodista habla en una entrevista concedida a Maldita.es sobre los desafíos en la búsqueda de ese equilibrio y sobre por qué incluso cuando te invaden es imprescindible mantener la imparcialidad.

Pregunta: ¿Cómo se verifica una guerra en tu país? ¿Cómo ha afectado la invasión de Ucrania a la estructura de StopFake.org y a la forma en que trabajan?

Viktoriia Romaniuk: La COVID-19 nos enseñó cómo trabajar en condiciones atípicas, por lo que ya habíamos aprendido a teletrabajar antes de la invasión. Teniendo en cuenta que la mayoría de mis compañeros dejaron Kyiv, sí tuvimos que hacer algunos cambios estructurales para seguir siendo eficaces incluso en condiciones de guerra. También tuvimos que adaptarnos a nuevas realidades en el terreno para que los miembros de nuestro equipo pudieran seguir trabajando cuando no había electricidad, calefacción en invierno e internet. Probablemente lo más importante fue ajustarnos y adaptarnos lo más posible a las nuevas realidades, equilibrando la efectividad y la seguridad personal. Y también no pensar mucho en el futuro.

P: Teniendo la guerra en casa, ¿cómo lograron mantener su rutina de trabajo al mismo tiempo que cuidaban de su bienestar físico y mental?

VR: La guerra se ha vuelto una parte muy presente de nuestras vidas. Algunos de nuestros verificadores se unieron al ejército y se convirtieron en soldados. Aquellos que continuaron con el fact-checking ayudaron en la guerra, no solo luchando contra los ataques de desinformación, sino también donando dinero a diferentes proyectos que ayudan tanto al ejército como a los civiles de varias formas. Entendemos que nuestro trabajo de verificación es esencial para ganar este conflicto, ya que la desinformación es una de las principales herramientas utilizadas en esta guerra contra Ucrania. Incluso en los momentos más dolorosos y mentalmente difíciles, intentamos ser eficaces y útiles para nuestro país y contar nuestra historia en el extranjero.

P: Las autoridades y agencias estatales rusas negaron en las semanas previas al ataque que fuesen a lanzar una invasión a gran escala de Ucrania, por lo que algunas personas en la comunidad internacional se sorprendieron ante los eventos del 24 de febrero. ¿Fue este el caso para ustedes o, después de años de monitorear las narrativas rusas, esperaban un ataque como el que estamos viendo actualmente?

VR: Cuando analizamos los medios rusos, entendimos que tarde o temprano Rusia intensificaría la acción militar, especialmente la semana anterior a la invasión cuando hubo un gran aumento en el volumen e intensidad de la desinformación. Sin embargo, incluso teniendo datos abundantes, no quisimos creer hasta el último momento que sería una guerra tan grande y brutal. Era imposible imaginar y comprender que se estaría produciendo un exterminio masivo de la población civil en Europa.

P: El 24 de febrero de 2022, la comunidad internacional de verificadores se sorprendió al ver una ola de desinformación como ninguna otra. Sin embargo, ustedes ya habían estado lidiando con bulos y propaganda rusa durante años. ¿Qué cambió ese día?

VR: La guerra en Ucrania comenzó en 2014 cuando Rusia ocupó el 7% de los territorios ucranianos en Donbás y Crimea. El proyecto StopFake fue fundado a principios de ese año por profesores y estudiantes de la Escuela de Periodismo Mohyla. Durante ocho años, el equipo de StopFake estuvo monitoreando los medios rusos y los medios en idioma ruso en Ucrania en busca de contenido sospechoso. Para ello, han desarrollado una metodología para analizar y verificar la información, y han construido un equipo profesional de verificadores de hechos. Nuestro equipo fue uno de los primeros en Ucrania en comenzar a utilizar herramientas profesionales de verificación de información para combatir la desinformación. Por lo tanto, hemos estado preparándonos para una nueva fase de esta guerra durante los últimos ocho años.

En 2016, el investigador de medios y fundador del proyecto de verificación de hechos StopFake, Yevhen Fedchenko, en su artículo "Propaganda del Kremlin: Medidas activas soviéticas por otros medios", analizó las narrativas básicas de propaganda que los medios del Kremlin promovían para diferentes audiencias. Contó 18 temas de este tipo de narrativa. En particular, las narrativas "la junta apoyada por Occidente", "Ucrania es un estado fascista", "Ucrania es un estado fallido" y Rusia "no llevó a cabo la ocupación/guerra". Durante muchos años, estas narrativas han sido difundidas por los medios de propaganda rusos.

Como resultado, estas ideas se convirtieron en 2022 en la razón "oficial" del Kremlin para la invasión de Ucrania, por lo que el 80% de los rusos creen y apoyan esta guerra. El inicio de la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania nos ayudó a movilizar nuestros esfuerzos y ahora somos más que simples verificadores de hechos, ya que nuestro trabajo es vital para millones de personas y su supervivencia existencial.

P: Llegó la invasión y llegaron los bulos. ¿Qué tipo de desinformaciones se viralizaron en Ucrania en aquellos días?

VR: Entre las primeras narrativas de guerra se encuentran los viejos y bien conocidos temas de "el fascismo en Ucrania", que Ucrania estaba tratando de obtener armas nucleares y estaba construyendo "laboratorios secretos de biología". También la propaganda quería situar a Ucrania en un contexto geopolítico más amplio -que la UE y los Estados Unidos estaban haciendo la guerra en Ucrania o que Ucrania supuestamente quería unirse a la OTAN- y eso crearía una amenaza para Rusia.

P: ¿Cambiaron esas narrativas con el paso del tiempo? ¿Cómo?

VR: La desinformación rusa cambió su enfoque de las narrativas iniciales a las nuevas: falsificaciones relacionadas con la entrega de armas a Ucrania, el apoyo militar de los países occidentales, la crisis alimentaria y energética, e historias falsas que desacreditaban a los refugiados de Ucrania. Hablando francamente, la desinformación utilizó todas las herramientas posibles: deepfakes, voces falsas de políticos grabadas en audio, intimidación psicológica y presión sobre los ucranianos, especialmente aquellos que viven en los territorios ocupados. Se distribuyeron vídeos brutales de tortura de soldados ucranianos para socavar la moral de la sociedad ucraniana en general y de los soldados de las fuerzas armadas ucranianas. Sin embargo, como hemos estudiado diversas técnicas de desinformación posibles a lo largo de los años, conocíamos todas las principales narrativas y plataformas para su distribución, por lo que pudimos responder rápidamente y alertar al público.

P: Verificadores de todo el mundo colaboraron para hacer frente a los bulos sobre la invasión. ¿Lanzaron desde StopFake algún proyecto específico para afrontar esa ola de desinformación en su propio país?

VR: Desde el inicio de la guerra, una prioridad para nuestro equipo ha sido verificar y desacreditar más noticias falsas, ya que su cantidad aumentó enormemente. Además, estábamos ampliando el sistema de difusión de información sobre la guerra en Ucrania a varios públicos, incluidos los internacionales. Nos dimos cuenta de que necesitábamos fortalecer la comunicación internacional y explicar en diferentes idiomas a personas de diferentes países lo que estaba sucediendo en nuestro país, incluyendo aumentar su conciencia sobre el impacto de la desinformación y la guerra de información. Por lo tanto, fortalecimos nuestros servicios lingüísticos que ya teníamos en muchos idiomas europeos y también agregamos una versión en turco de StopFake. Actualmente tenemos 14 servicios de idiomas y también estamos trabajando en una versión en árabe de StopFake, que planeamos lanzar en un futuro cercano. De esta manera, la verificación de hechos se ha convertido en una parte importante de las comunicaciones estratégicas ucranianas, para explicar por qué luchamos y cómo lo hacemos.

P: ¿Cómo ha calado su trabajo en la sociedad ucraniana? ¿Han visto la relevancia del fact-checking para hacer frente a situaciones como esta?

VR: Desde el comienzo de la invasión, nos convertimos en una institución importante para muchas personas que nos escribieron en masa: nos informaron sobre los movimientos de tropas enemigas, pidieron ayuda, solicitaron consejos sobre cómo responder correctamente a las publicaciones en las redes sociales e incluso cómo hablar con sus amigos y familiares en Rusia. Era obvio que muchas personas estaban confundidas cuando comenzó la invasión y simplemente no sabían a dónde acudir con sus preguntas, pero sabían sobre nuestro trabajo y confiaban en nosotros. Así que hablaron con nosotros, y nosotros hablamos con ellos.

La encuesta anual de consumo de medios de USAID/Internews en Ucrania mostró que el 16% de los ucranianos utilizan regularmente nuestro sitio web para verificar contenidos. De hecho, esto significa que uno de cada seis ucranianos lee StopFake para comprobar la veracidad de las noticias, lo cual nos da un alto nivel de confianza.

P: La verificación de hechos requiere una metodología imparcial. ¿Han sufrido algún tipo de reacción negativa por parte de lectores ucranianos que no entienden esa exigencia y creen que deberían estar repitiendo narrativas pro-ucranianas?

VR: En tiempos de guerra o crisis, la audiencia está especialmente interesada en ver sólo aquello con lo que pueden empatizar y entender de una forma sencilla, por lo que a veces hemos recibido críticas por parte de nuestros lectores. Por ejemplo, cuando desmentimos contenidos incorrectos sobre victorias [ucranianas] que los lectores quieren creer pero que en la realidad no ocurrieron.

P: ¿Cuál ha sido la respuesta de Rusia a su trabajo? ¿Cómo han reaccionado los trolls y partidarios rusos a su trabajo?

VR: Nos hemos acostumbrado a los ataques de bots en las redes sociales; para nosotros ya no son un problema, así como los ataques de los medios rusos que intentaban desacreditar a StopFake y socavar la confianza en nuestra organización. Lo más interesante es la reacción de las autoridades oficiales rusas. Por ejemplo, hemos sido mencionados en repetidas ocasiones en declaraciones del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, así como por el jefe del Parlamento ruso, la Duma. Y para nosotros su enérgica reacción demuestra que nuestro trabajo es realmente influyente y efectivo. Cuando se hizo evidente que no podían detenernos, fueron aún más lejos: también decidieron convertirse en "verificadores de hechos", proclamando cualquier material con el que no estén de acuerdo como "falso".

P: Teniendo en cuenta el papel que han jugado las redes sociales, ¿cómo respondieron las grandes plataformas a la invasión de Ucrania? ¿Qué medidas les ayudaron en su trabajo y en qué cree que se equivocaron?

VR: Todas las plataformas respondieron de manera diferente. Por ejemplo, estábamos trabajando con Meta (Facebook) como su verificador externo de hechos durante casi 2 años antes de que comenzara la invasión y en febrero de 2022 ya habíamos establecido una asociación muy sólida con ellos y teníamos todo lo necesario para combatir la desinformación en esta plataforma: un gran equipo de verificadores de hechos, una metodología lista para usar etc. Además, Meta fue muy solidario y brindó mucho apoyo a nuestro equipo desde el primer día de la invasión.

Con otras grandes plataformas fue una historia diferente en términos de lo receptivas y útiles que fueron. Por supuesto, la introducción de sanciones contra la propaganda rusa fue muy útil, pero muchos países en todo el mundo decidieron no unirse y esto permite que la propaganda rusa sobreviva y continúe contribuyendo a los esfuerzos de guerra de Rusia.

P: Los líderes ucranianos han pedido a la comunidad internacional que no se olviden del país y que sigan ayudando a Ucrania con apoyo humanitario y militar. ¿Qué les gustaría pedir a las organizaciones internacionales de fact-checking, como verificadores ucranianos? ¿Qué les gustaría pedir a las grandes plataformas?

VR: Rusia ha demostrado su falta de voluntad para detener la guerra, su estrategia es una guerra prolongada y larga, en la que ganará el más resiliente. Nos gustaría que la comunidad mundial y los verificadores de hechos se mantengan con nosotros en esta lucha y construyan esta resiliencia. Es muy importante para nosotros que la fatiga general y los problemas cotidianos no los alejen de difundir la verdad. Estamos muy agradecidos a Maldita.es por la iniciativa de comenzar ukrainefacts.org, un gran ejemplo de cómo los verificadores de hechos pueden trabajar juntos para llevar la verdad sobre esta brutal guerra.

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