Varios contenidos en inglés (ver ejemplos 1 y 2) que se han difundido en canales en español por Telegram y Twitter indican que Japón ha comenzado una investigación acerca de “millones de muertes” supuestamente relacionadas con las vacunas contra la COVID-19 en el país. Algunos de los contenidos aprovechan para alertar de fallecimientos “extraños” causados, según mencionan, por estos fármacos y otras supuestas investigaciones relacionadas con estos hechos en Florida (Estados Unidos), Reino Unido o Alemania.
Sin embargo, no hay evidencias de que el Gobierno japonés haya comenzado tal investigación sobre estos fallecimientos: no hay ninguna mención al respecto ni en las ruedas de prensa recientes (de noviembre de 2022 a enero de 2023) del ministro de Salud, Trabajo y Bienestar, Katsunobu Kato; ni en las notas de prensa de los últimos meses (de diciembre o enero) de este Ejecutivo.
Aunque estos contenidos hablan de “millones” de muertes supuestamente relacionadas con la administración de estas vacunas, la información pública del ministerio sobre efectos adversos relacionados con las vacunas COVID-19 no alcanza esas cifras. Según los datos actualizados a 16 de diciembre de 2022, en el país se han dado 1.707 casos de fallecimientos tras administrar la vacuna de Pfizer (6,7 casos por cada millón de dosis); 209 para la de Moderna (4,1 casos por millón de dosis) y 1 caso para la de Takeda (4,1 casos por millón de dosis). En ninguno de ellos se ha concluido que la vacuna fuera la causa del fallecimiento, según apunta el ministerio nipón de Salud. Te contamos en profundidad.
Sin rastro de una investigación oficial sobre “millones” de muertes por vacunas
Uno de los contenidos que comparte estas afirmaciones sin evidencias, publicado el 2 de enero de 2023, habla de que Japón ha comenzado “una investigación oficial sobre los millones de muertes por vacunas COVID-19”.
El origen de esta afirmación es News Punch, una web anteriormente conocida como Your News Wire que ya ha vertido bulos en el pasado y diferentes miembros de la International Fact-Checking Network (IFCN), como Maldita.es y Reuters, ya hemos desmentido. Entre otros contenidos desinformadores, el portal ha promovido, por ejemplo, la teoría de la conspiración Pizzagate, según el Instituto Poynter.
Sin embargo, no hay ninguna información oficial que haga mención a tal investigación. Hemos consultado las transcripciones de las últimas ruedas de prensa de Katsunobu Kato, ministro de Salud, Trabajo y Bienestar japonés y, desde el 29 de noviembre hasta el pasado 6 de enero (la más reciente), Kato no ha hecho mención a ninguna investigación sobre la relación entre vacunas COVID-19 y muertes.
No obstante, sí hay menciones en estas ruedas de prensa sobre estudios en marcha de eficacia de estas vacunas frente a diferentes linajes del coronavirus; sin mención a muertes causadas por estas vacunas. También hay un trabajo rutinario de farmacovigilancia de estas vacunas, donde se evalúan posibles riesgos y efectos adversos tras la vacunación y se investiga si hay una relación causal. Estos efectos no tienen por qué relacionarse con la vacuna: pueden deberse a una enfermedad ya existente, otro medicamento o simple coincidencia temporal.
Tampoco hay mención a una supuesta investigación oficial sobre esta situación en las notas de prensa distribuidas por este ministerio en noviembre y diciembre de 2022 y enero de 2023.
No hay “millones” de muertes por vacunas en Japón, según datos oficiales
Estos contenidos dan por hecho o afirman que en Japón se han producido “millones” de muertes relacionadas con las vacunas contra la COVID-19. Sin embargo, la información que publica el Subcomité de Reacciones Adversas de Vacunas de este país refleja cifras mucho menores.
Según los reportes de muertes en población vacunada de 12 y más años de edad, 1.707 personas han fallecido tras la administración de la vacuna de Pfizer en Japón, lo que equivale a 6,7 casos por cada millón de dosis administradas de este fármaco; 209 casos de la vacuna de Moderna (2.6 casos por millón) y uno para la vacuna de Takeda (4,1 casos por millón). Una vez más, en ninguno de ellos se ha concluido que la vacuna fuera la causa del fallecimiento
Como indica el Ministerio de Salud japonés en esta web dedicada a preguntas y respuestas sobre las vacunas COVID-19, “una muerte tras la vacuna no significa una muerte por la vacuna”, por lo que consideran importante investigar si hay relación causal entre estos reportes y la vacunación. Hasta la fecha, afirma el ministerio, “no hay casos concluyentes donde exista una relación causal entre muertes y vacuna”.
Una investigación que vincula vacunas y fallecimientos: cuatro casos de tormenta de citoquinas
Para sostener sus argumentos, estos contenidos sin pruebas mencionan una investigación de Masataka Nagao, médico forense y profesor de la Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la Universidad de Hiroshima (Japón).
En el medio japonés CBC News, Nagao afirma que ha realizado autopsias a varios cuerpos de personas vacunadas en las que la temperatura corporal era “extremadamente alta” y que esto se debe, según su hipótesis, a “una anormalidad en el sistema inmune causada por las vacunas”. Ahora bien, en esas declaraciones Nagao incide también en que no se puede concluir que las vacunas sean la causa de muerte y que esta relación requiere de más investigaciones.
Existe un trabajo científico reciente en el que participó Nagao publicado en agosto de 2022 en la revista Frontiers in Immunology en el que se describen cuatro casos de tormenta de citoquinas tras recibir la vacuna de COVID-19. Hasta la fecha, es el único trabajo científico relacionado con la COVID-19 en el que Nagao ha participado.
Según esta investigación, los casos analizados tuvieron una temperatura corporal “anormalmente alta” en el momento de su fallecimiento. Mediante la secuenciación del ARN de estas personas, obtenido poco después de su muerte, el equipo científico considera que la causa más probable de muerte fuese una tormenta de citoquinas, una respuesta inflamatoria desmesurada en la que está implicado el sistema inmune, aunque no logran concluir si esta fue la causa definitiva o qué fue lo que la causó.
Esta situación, de hecho, es una de las complicaciones más graves de la infección por COVID-19. Según aseguró a Maldita.es África González Fernández, catedrática de Inmunología de la Universidade de Vigo, “no hay evidencias de que las vacunas produzcan tormenta de citoquinas, al contrario, la evitan”, ya que son capaces de evitar los síntomas más graves de la COVID-19.
Tanto News Punch como InfoWars usan esta investigación para argumentar, sin evidencias, que las vacunas causan efectos adversos graves y muerte. InfoWars es una página web creada por el conspirador estadounidense Alex Jones de la que hemos desmentido bulos en el pasado. Entre otros, sobre el incendio en la catedral de Notre Dame o la teoría de la conspiración tránsfoba que apunta a las parejas de los jefes de Estado.
Primera fecha de publicación de este artículo: 12/01/2023