“Hace 73 años que Franco creó la paga extra de verano y ni un solo rojo ha renunciado a ella”. Es lo que afirma una imagen por la que nos habéis preguntado a través de nuestro chatbot de WhatsApp (+34 644 22 93 19). La realidad es que esta paga extra fue establecida en 1947 durante un periodo de devaluación salarial para celebrar la Fiesta del Trabajo del 18 de julio y equivalía a la retribución de una semana. Os explicamos qué sabemos sobre esta medida atribuida al dictador, que fue jefe del Estado desde 1936 en la España sublevada y desde 1939 toda España hasta su muerte en 1975.
Franco creó una paga extra del 18 de julio en periodo de devaluación salarial
En 1947, el Ministerio de Trabajo aprobó la Orden del 15 de julio de 1947 por la que establecía con carácter general “la gratificación de 18 de julio”. Esta gratificación estaba dirigida a las “actividades no reglamentadas” y consistía en una paga equivalente a la retribución de una semana de trabajo.
Según el texto legal, firmado por el entonces director general de Trabajo José Antonio Girón de Velasco, el objetivo era que todos los trabajadores pudieran “celebrar adecuadamente la Fiesta de Exaltación del Trabajo”, que estaba fechada en el 18 de julio y que coincidía con el aniversario del golpe de Estado contra la Segunda República.
La retribución sería abonada el día laborable inmediatamente anterior a esta fecha con el fin de “solemnizar la misma”. Por lo tanto, lo que hoy en día se conoce como paga extra de verano, en realidad, en su creación no se debía al verano en sí, sino a esta Fiesta del Trabajo.

Por otra parte, esta paga, junto con la paga extra de Navidad, aprobada en 1945, se produjo en un contexto de devaluación de los salarios, según explica Margarita Vilar Rodríguez, doctora en Economía y profesora de la Universidad da Coruña, en La ruptura posbélica a través del comportamiento de los salarios industriales: nueva evidencia cuantitativa.

"La evidencia cuantitativa apunta que el desplome del salario real en la posguerra española fue muy superior al que experimentaron los países que participaron en la Segunda Guerra Mundial –con la excepción de Italia en los años finales de este conflicto–. Además, su tendencia en el largo plazo revela que lo ocurrido en la inmediata posguerra solo fue un punto de partida de un proceso de alejamiento de las pautas salariales europeas que se iría consolidando en las siguientes décadas”, explica Vilar.
En la actualidad, las empresas han adaptado y adoptado las pagas extras de distintas formas. Incluso hay empresas en que estas pagas se prorratean entre las 12 mensualidades y, por lo tanto, los trabajadores no disponen de pagas extra como tal. Del mismo modo, hay trabajos en los que directamente se divide el salario anual ofrecido a los trabajadores en 14 pagas distintas por lo que se desvirtúa en parte el significado original de ‘pagas extraordinarias’.

De las pagas extras de verano y Navidad ya hablamos en este artículo, donde ponemos en contexto esas y otras grandes reformas atribuidas al dictador, entre ellas, las vacaciones remuneradas o el descanso dominical.
Primera fecha de publicación de este artículo: 02/07/2021