La presión fiscal es el resultado de dividir el conjunto de impuestos que recauda un Estado entre el PIB de ese país y expresado en porcentaje. Este indicador económico permite comparar el “peso” que tienen los impuestos de cada país con sus respectivas economías. En el caso de España, la presión fiscal en 2022 fue del 38,3% sobre el PIB, según Eurostat.
La presión fiscal mide la recaudación de un Estado sobre el PIB de una economía
La OCDE define la presión fiscal como el resultado de dividir el conjunto de los ingresos recaudados de un Estado, que incluyen tanto los impuestos como las contribuciones sociales (las cotizaciones de la seguridad social), entre el PIB de un país. Esa cifra es luego expresada en porcentaje.
La institución internacional señala que este indicador junto a otros, como la estructura tributaria de un país (qué tipos de impuestos recauda un Estado), permite realizar análisis detallados entre países y estudiar la evolución a lo largo del tiempo.
Las agencias estadísticas, como Eurostat, y organismos internacionales, como la OCDE, miden la presión fiscal a partir de los datos oficiales del PIB y de la recaudación tributaria de cada país. En ocasiones, otros organismos como los think tanks (laboratorios de ideas y casas de análisis) realizan sus propias mediciones a partir de los datos oficiales que ofrecen las instituciones estadísticas.
España tiene una presión fiscal menor que la media de la Unión Europea
España tiene una menor presión fiscal que la media europea. Mientras que la presión fiscal en 2022 de España fue el 38,3% sobre el PIB, la media de la Unión Europea en 2021 (último dato disponible) fue del 41,5%, mientras que la de la Eurozona fue del 41,9%, según las estimaciones de Eurostat, la agencia estadística europea.
De las cuatro economías más grandes de la Unión Europea en términos de PIB, España es el país con menor presión fiscal (38,3% sobre el PIB en 2022), tras Francia (48%), Italia (42,9%) y Alemania (42,1%), según los datos de Eurostat.
La diferencia entre el esfuerzo fiscal y la presión fiscal
Un concepto que a veces se nombra junto a la presión fiscal es el esfuerzo fiscal. Este indicador es el resultado de dividir la presión fiscal entre el PIB per cápita (PIB dividido entre la población de un país). El Consejo General de Economistas indica que el esfuerzo fiscal permite comparar el nivel de recaudación con la producción media de un país.
El Consejo General de Economistas señala que ambos indicadores, la presión y el esfuerzo fiscal, informan respecto del nivel de los impuestos y contribuciones en una determinada economía. “El punto fuerte de ambos indicadores es su agilidad, que permite comparar países y años diferentes”, indica la entidad.
El Consejo General de Economistas indica que “extraer conclusiones” de ambas magnitudes sobre los ingresos tributarios que pagan ciudadanos y empresas es algo que “posiblemente no sea concluyente”: “Los valores que arrojan son generales y es muy conveniente analizarlos junto a otras variables de detalle”. Para la institución, ambas magnitudes son “una primera foto o señal” que pueden invitar al estudio.