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La vacunación funciona y así lo han demostrado hasta el momento las cifras de ingresos hospitalarios y fallecidos por COVID-19, que muestran que la enfermedad afecta más gravemente a aquellas personas que no están vacunadas o que no tienen la pauta completa. Pese a la evidencia de su protección ante la enfermedad grave y la muerte, las vacunas no evitan los contagios y la incidencia se está disparando en los últimos días en España y ya supera los 600 casos por 100.000 habitantes en 14 días.
Con la subida de la incidencia hay una mayor probabilidad de ser positivo o de ser contacto estrecho de alguien que lo sea, lo que implica en algunos casos el aislamiento. Esto podría provocar un aluvión de bajas laborales que afectaría a muchos servicios básicos, entre ellos, los servicios sanitarios, que son prioritarios para poder gestionar esta sexta ola de la pandemia.
En Dinamarca, donde hay una cobertura de vacunación (con pauta completa) similar a la de España se han anunciado restricciones como la limitación de aforos. En Reino Unido no hay una cobertura tan alta, pero más personas tienen una dosis de refuerzo. En este país las autoridades prevén graves problemas de los servicios debido al rápido aumento de casos y ya están tomando medidas al respecto. Dinamarca y Reino Unido son, además, dos países donde ya se ha constatado un gran aumento de la nueva variante ómicron.
Reino Unido alerta de un gran aumento de las bajas laborales en el ámbito sanitario
Entre el 12 y el 16 de diciembre en Reino Unido se incrementó un 140% el número de ausencias laborales relacionadas con la COVID-19 entre el personal sanitario: pasaron de notificar 1.926 en un sólo día a 4.695, según explicó el National Health Service (NHS-el servicio nacional de salud británico) en su portal de noticias Health Service Journal.
Según afirman en el artículo si la tasa de aumento diario siguiera creciendo a razón del 20%, 1 de cada 10 trabajadores estaría fuera de servicio el día de Navidad y en Nochevieja lo estaría 1 de 3.
En el artículo, uno de los líderes del NHS de Reino Unido dice que contemplan un posible escenario en el que el 20% de personal sanitario llegue a estar de baja por contacto o por positivo o incluso el 30% en el peor de los casos.
También Chris Witty, el responsable médico principal del Gobierno en esta crisis, alertó recientemente de que este aumento de casos afectará a los negocios por las ausencias masivas de trabajadores. Según cuenta el períodico The Guardian algunos de los servicios básicos afectados, aparte del sistema sanitario, podrían ser las escuelas, las industrias, el sector del transporte (trenes, autobuses…) o la restauración.
Una de las medidas que se ha tomado en el país ha sido cambiar el protocolo de actuación para que los sanitarios que sean contactos estrechos puedan ir a trabajar si demuestran ser negativos en un test diagnóstico de COVID-19.
Expertos y sociedades médicas avisan sobre los problemas de las bajas sanitarias y el funcionamiento de los servicios de salud
Expertos en salud pública, epidemiología y medicina preventiva contactados por Maldita.es opinan sobre la gravedad de las bajas laborales entre el personal sanitario durante esta ola.
Mario Fontán, médico de Medicina Preventiva y Salud Pública, opina que los brotes en los ámbitos sanitario o sociosanitario son más graves, porque “el grueso de las personas con las que se trabaja son más vulnerables en términos de salud”.
Fontán piensa que en esta ola “está siendo un problema el acceso a un test confirmatorio y la baja laboral de la población” y que los centros sanitarios no pueden asumir todo el volumen de casos leves que necesitan una prueba y una baja laboral.
En esta línea se ha expresado el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, que ha publicado el 19 de diciembre un comunicado donde alertan de las “graves consecuencias” que tendrá esta oleada en el sistema sanitario. Proponen priorizar la atención urgente por la saturación y falta de recursos humanos y “reforzar” las plantillas de atención primaria y de los ‘agentes COVID’ de los centros de salud de esta comunidad para una mejor clasificación y atención de los pacientes.
Salvador Peiró, médico miembro de la Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS), nos explica que desde hace tiempo los sanitarios que son personal estrecho siguen trabajando (con test negativos) y cree que la “suspensión de permisos” de los sanitarios es “más que posible”. Nos cuenta que es “típico” otorgar estos permisos pero teniendo al personal localizado y con políticas más o menos estrictas según la especialidad médica (peor para intensivistas y respiratorios…).
Esto ya ha ocurrido en Navarra y el País Vasco, donde las consejerías de Sanidad, han suspendido permisos de vacaciones del personal sanitario por el posible impacto de esta ola en los servicios asistenciales.
María Elisa Calle, médico jubilada de Epidemiología, Medicina Preventiva y Salud Pública, consultada por Maldita.es, explica que una baja sanitaria pone a los jefes de servicio y las gerencias [de los hospitales] frente a un “gran problema”, ya que sustituir a estas personas implica que el resto tengan que duplicar turnos o quedarse sin vacaciones.
En el pico de la tercera ola, el 20 de enero de 2021, llegó a haber unas 28.500 bajas por infección o aislamiento laborales en un sólo día, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Los sectores más afectados han sido el sanitario y el sociosanitario entre marzo de 2020 y mayo de 2021 según estos datos analizados por El Confidencial. En esta sexta ola debido al gran aumento de casos, otros servicios públicos, como la policía o los bomberos (de Madrid), también están encontrando problemas por los contagios masivos*.
La subida de casos coincide con la rápida expansión de la variante ómicron, pero los datos en España aún son escasos
A la gran subida de casos a comienzos de diciembre en España, le acompaña la aparición de la variante ómicron, que según los datos preliminares se está expandiendo muy rápidamente. En España la información sobre esta variante es aún escasa por la baja secuenciación de casos y el retraso en la información, pero en otros países ya se ha demostrado una presencia mayor.
En Reino Unido y Dinamarca, donde hay un mayor nivel de secuenciación genómica de los casos de COVID-19 y donde actualmente hay una incidencia de casos mucho más alta que en España, las autoridades han vinculado esta rápida expansión del virus a la aparición de la variante ómicron.
El comité de expertos científicos del Gobierno británico ha publicado un resumen de su reunión del 16 de diciembre en la que informan de que las infecciones por la variante ómicron se están duplicando cada dos días en el país. Según dicen, sería una velocidad incluso mayor a la observada en marzo de 2020. En Dinamarca, el Instituto Serum también alerta de que cada día se detectan el doble de casos de ómicron y su Gobierno ya ha anunciado restricciones.
Dinamarca y España a fecha de hoy tienen tasas similares de vacunación con pauta completa cercanas al 80%, según los datos de la organización Our World in Data, vinculada a la Universidad de Oxford. Reino Unido ronda el 70% de población con pauta completa, pero hay más personas que tienen una tercera dosis de refuerzo (cerca de un 40%).
En España, los datos sobre ómicron son aún escasos, según se desprende del último informe de variantes de COVID-19 del Ministerio de Sanidad publicado el 20 de diciembre. El ministerio indica que se trata de datos “muy preliminares” porque sólo han aportado muestras seis comunidades autónomas. Hasta la semana anterior, sin embargo, la variante predominante seguía siendo la variante delta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha manifestado recientemente que hay un riesgo alto de transmisión a causa de esta variante.
El 21 de diciembre, Sanidad también ha publicado un informe de evaluación rápida de riesgo de esta variante ómicron elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). El informe dice que según unos primeros estudios y resultados preliminares, esta variante “no causaría enfermedad más grave en los adultos y la vacuna reduciría la posibilidad de desarrollar cuadros graves”, aunque esto está aún por confirmar. En el informe también explican que la secuenciación de casos en España ha estado “muy dirigida” a los casos de alta sospecha y por tanto, presenta sesgos. Aún así, detectan un aumento importante en las últimas semanas.
Actualmente en España los contactos estrechos deben hacer cuarentena excepto si están vacunados con pauta completa, *según la última decisión de la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad a 21 de diciembre. Anteriormente, los contactos de infectados por ómicron, beta o gamma [pág. 18] sí debían guardar cuarentena por protocolo.
*Actualización a 22 de diciembre de 2021: El Ministerio de Sanidad ha compartido un comunicado de la Comisión de Salud Pública en la que establece que la cuarentena no es obligatoria para los contactos estrechos que estén completamente vacunados, sin distinguir entre variantes del coronavirus.
También hemos incluido el enlace a un artículo sobre el efecto de esta ola en servicios como la policía o los bomberos en Madrid.
