Mensajes llamativos, fotos de personas que viven una vida de lujo, famosos que han conseguido más dinero invirtiendo en criptomonedas que en sus carreras profesionales... Es habitual navegar por internet y encontrarse esto, pero la realidad es que son empresas de inversión que van dejando víctimas por todo el mundo y son conocidas como chiringuitos financieros.
Empecemos por aquí: ¿qué es un chiringuito financiero y por qué suponen un peligro? La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el organismo encargado de la regulación de los mercados de valores españoles y la actividad de cuantos intervienen en los mismos, los describe como “aquellas entidades que ofrecen y prestan servicios de inversión sin estar autorizadas para hacerlo”.
Estos chiringuitos, ni están registrados en la CNMV ni en el Banco de España, por tanto, “no han obtenido una autorización del supervisor competente para prestar servicios de inversión, tras acreditar el cumplimiento de ciertos requisitos (capital suficiente, organización y medios adecuados, etc).” Además, no se encuentran adheridos “al Fondo de Garantía de Inversiones o de Depósitos”. Esto significa que los inversores “no están protegidos en caso de insolvencia de la entidad no autorizada, puesto que son las autorizadas las que contribuyen a estos Fondos con sus aportaciones”, de acuerdo con el organismo regulador.
Son peligrosos porque “en la mayoría de los casos la aparente prestación de tales servicios es sólo una tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas, haciéndoles creer que están realizando una inversión de alta rentabilidad”. Esto es, prometen que tendremos grandes ingresos y mediante un mensaje atractivo intentan que “inversores menos informados o más confiados les entreguen sus ahorros”. Además, se caracterizan por ser empresas efímeras, “cuando no pueden justificar las pérdidas, simplemente desaparecen o cambian de nombre”. En resumen, en palabras de la CNMV “son estafadores”.
¿Cómo puedo identificar un chiringuito financiero?
Antes de nada, dirígete al buscador del listado de entidades registradas en la CNMV y si el nombre de la empresa se encuentra ahí, ya sabes que, en principio, puedes confiar en ella, aunque hay que tener en cuenta que invertir tiene sus riesgos y se recomienda informarse antes de depositar una cantidad de dinero.
Si no está en ese registro, busca en el listado de las entidades no autorizadas que elabora la CMNV, es decir, donde se encuentran los chiringuitos financieros detectados por la comisión. Y ante la duda, pregunta al organismo regulador antes de invertir una cantidad de dinero.
Los timos sobre las falsas inversiones denunciados por Maldita.es
En Maldita.es hemos visto cómo ha habido multitud de víctimas de estos chiringuitos que han perdido grandes cantidades de dinero y se han visto desprotegidas a la hora de reclamar a la entidad el dinero que entregaron.
Se trata de timos como el de las falsas inversiones en bitcoin, que utilizan caras famosas para atraer a las víctimas: desde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hasta el chef Jordi Cruz, pasando por futbolistas como Leo Messi o periodistas como Jesús Quintero. Justo en este último timo cayó Jacinta, una lectora de Maldita.es que nos escribió para contarnos cómo perdió más de 10.000 euros.
También os hemos contado que este timo deja víctimas por todo el mundo. Desde Panamá nos escribió Elena porque había invertido casi 2.100 euros. Al igual que Jacinta, confió en una página web que se hacía pasar por un medio de comunicación que contaba cómo Jóse Escobar, un famoso periodista panameño, había conseguido ganar grandes cantidades de dinero, pero era un testimonio inventado. El chiringuito financiero que se anunciaba en la web con apariencia de noticia era Bitcoin Champion, una entidad no autorizada por la CNMV y que cambia de nombre constantemente.
Otra forma de conseguir inversores es mediante el envío de SMS acompañados de afirmaciones como “¿Puedes trabajar en línea 5 horas a la semana?. El pago es de hasta 8.500”. Una técnica aún más peligrosa porque va dirigida directamente a la persona, utilizando su nombre. En este caso, usan imágenes de recurso, las cuales van acompañadas de falsos testimonios de personas que dicen haber ganado “más en un mes” que en todo un año.
También son un clásico de los últimos meses los canales de Telegram que se hacen pasar por pronosticadores de casas de apuestas. El modus operandi consiste en enviar un mensaje desde Instagram: “Hola. Se puede conseguir 940€ en tu cuenta, asi que accede a mi canal de telegram” (sic). Estos mensajes llegan de perfiles con cero publicaciones y ningún seguidor y añaden un enlace para redirigirnos a un canal de Telegram: “HAZTE RICO”.
Cenas en restaurantes de lujo, bolsas con miles de dólares, coches de alta gama o resorts con vistas espectaculares es lo que encontramos cuando accedemos a uno de estos canales de apuestas deportivas. Con más de 2.000 suscriptores, el canal “HAZTE RICO” publica constantemente vídeos e imágenes que simulan una vida millonaria y opulenta entre grandes abundancias.
Otro engaño. En realidad son fotos sacadas de los perfiles en redes sociales de un modelo llamado Artur Dainese.
En el canal de Twitch de Maldita.es también abordamos las estafas de falsas inversiones en bitcoin y criptomonedas. En este programa las víctimas nos contaron su experiencia y hablamos con expertos en el tema.
Así persuaden a sus potenciales víctimas: llamadas insistentes, urgencia en la inversión, bonificaciones de entrada…
Existen “señales de alarma” para huir de este tipo de chiringuitos financieros, como advierte la CNMV. Llamadas constantes o correos electrónicos inesperados son indicios que nos deben hacer huir de una compañía que trata que depositemos determinadas cantidades de dinero. El contacto directo a través de la llamada telefónica “permite ejercer ciertas técnicas de presión psicológica”, suelen ser inesperadas y no responden a una petición por parte del inversor.
La persona al otro lado del teléfono tratará de persuadir a la víctima mostrando empatía y afinidad. Desde el organismo regulador recomiendan no guiarse por este aspecto, ya que no es más que un anzuelo para captar inversores.
También se puede dar la posibilidad de que ofrezcan bonificaciones de entrada como premio a sus inversiones. “Si bien esta bonificación es aparentemente gratuita, en ocasiones exige que el inversor, cuando desea cerrar las cuentas abiertas con esa empresa, realice una última inversión efectiva por un importe igual o superior al importe de dicho bono (en ocasiones, de hasta 30 veces mayor); inversión que suele terminar con la pérdida de todo o parte del capital invertido y los beneficios acumulados hasta ese momento”, indican desde la CNMV.
Otra circunstancia ante la que podemos vernos es que un familiar o amigo en el que confiamos nos recomiende invertir en una determinada empresa inversora porque, según ellos, se obtienen grandes beneficios. Puede darse esta circunstancia ya que “los chiringuitos pagan grandes 'beneficios' a los primeros clientes, utilizando para ello su propio dinero o el de otros inversores”, una estafa piramidal que tiene como fin hacer creer que es verdad lo que venden y que los clientes están satisfechos.
Como vemos, pueden emplear múltiples formas de engaño para atraer tantas víctimas y, por tanto, inversiones como puedan y utilizarán un lenguaje “incomprensible y lleno de tecnicismos”.
De ser víctima a perseguir el fraude
“Un día te levantas pensando en la mierda que te ha tocado, estás en un trabajo en el que estás agobiado metiendo muchas horas y pensando en el futuro, otros ni siquiera tienen trabajo porque la crisis del 2008 les arruinó y lo poco que tenían se lo terminó llevando la crisis del covid [... ] resulta que tienes unos ahorrillos y ves una propaganda de inversión en criptomonedas, y resulta que algo has oído de que se gana mucho, que si el Bitcoin sube y la gente se está forrando. Decides llenar un formulario con tus datos para pedir información y te llama una chica muy amable contándote lo fácil y sencillo que es invertir”. Esta es el comienzo de una de las entradas que ha escrito Jessica González en el blog de Victifin, la asociación de víctimas de chiringuitos financieros que ella misma preside.
Su marido perdió más de 40.000 euros invirtiendo en Investing Pro. Cuando fueron a denunciar, Jessica cuenta que la policía le dijo que poco se podía hacer al respecto. En ese momento comenzó su lucha. Desde julio de 2020, está al frente de la asociación y asegura a Maldita.es que en este tiempo han atendido a más de 600 víctimas.
En cuanto al perfil de estas víctimas, explica que “hay de todo, generalmente son mujeres y hombres de edad media, la mayoría en situaciones precarias que buscan soluciones en su vida debido a la situación financiera del país”. También asegura que le han pedido ayuda varios jubilados.
El modus operandi de los chiringuitos de los que han sido víctimas las personas que han acudido a la asociación también es diverso, aunque sobre todo, responde, según Jessica, a inversiones en bolsa o en criptomonedas que prometen altas rentabilidades y pocas pérdidas.
Desde Victifin colaboran de forma activa con la CNMV y las autoridades para poder seguir identificando brokers que no están regulados y prestan a las víctimas asesoramiento jurídico y advertencias de las siguientes estafas a las que pueden estar expuestas porque, indica, “detrás de la primera vienen muchas más”.
Las principales recomendaciones de la asociación para aquellas personas que hayan sido víctimas son: “denunciar, ir al banco y pedir un retroceso de las transferencias y romper todo vínculo con los estafadores, incluso cambiar de teléfono y de correo electrónico”.
La detección de entidades no registradas, así como las consultas y reclamaciones, han aumentado durante la pandemia
La CNMV ha proporcionado a Maldita.es los datos por años, desde 2016 hasta 2020, de los chiringuitos financieros detectados. Como se puede ver en el gráfico, estos han ido en aumento y, mientras que en 2019 se detectaron 323 chiringuitos, en 2020 la cifra subió hasta 389, es decir, aumentaron alrededor de un 20%.
Aunque este aumento no ha sido tan intenso como en otros años, desde la CNMV aseguran a este medio que “con la pandemia se ha incrementado la detección de entidades no registradas y también el número de reclamaciones y consultas de los inversores en la comisión sobre este tipo de actividades”.
Y, ¿cuál es el motivo de este aumento? “Es evidente que la pandemia ha intensificado el uso que los ciudadanos hacen de los medios electrónicos y esta es la principal vía de acceso de estas entidades fraudulentas a sus posibles víctimas”, indican desde el organismo supervisor.
¿Cómo los detecta la CNMV?
En declaraciones a Maldita.es, desde la CNMV explican que hay dos canales importantes de obtención de información sobre chiringuitos financieros para poder detectarlos. Por un lado, las informaciones que reciben por parte de los inversores, ya sea mediante consultas, reclamaciones o lo que se denomina “whistleblowing”, empleados, antiguos empleados u otras personas que presten o hayan prestado servicios en entidades que hayan podido cometer infracciones y quieran comunicarlas.
Por otro lado, está la parte de investigación que lleva a cabo el Departamento de Inversores de la CNMV con diversas herramientas, mediante el rastreo de “redes sociales, páginas de internet y otros medios”.
Si tras analizar la información obtenida sospechan que una determinada empresa podría estar incumpliendo la normativa, desde la CNMV indican que piden información a los responsables de la misma. Y si se confirma “que operan con productos financieros sin estar registrados o pretenden cometer algún tipo de fraude financiero, hacemos pública la alerta con esa información, incluimos las marcas y denominaciones con las que trabajan en la lista de chiringuitos y, en su caso, aportamos a las Fuerzas de Seguridad la información que tengamos si puede ser útil en sus investigaciones”, aclaran desde la comisión.
¿Qué podemos hacer si creemos que hemos sido víctimas de un chiringuito financiero?
- Denuncia: si te han timado y has perdido dinero a través de estas webs es importante que acudas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e interpongas una denuncia.
- Informa también a la CNMV a través de consultas y reclamaciones.
- Acude a tu sucursal bancaria: una vez hayas puesto la denuncia, dirígete con ella a tu banco para que te asesoren e indiquen si puedes recuperar el dinero de alguna forma.
- Ojo con las comunicaciones: la empresa que se esconde detrás del timo se pondrá en contacto contigo por correo electrónico y teléfono para formalizar la inversión y presionarte para que inviertas más dinero. No respondas.
- No te descargues ningún programa: ya nos habéis escrito decenas de personas diciendo que, tras invertir, los timadores os pidieron que os bajarais el programa de asistencia remota AnyDesk. No lo hagáis, porque fue a través de esta vía por donde una lectora de Maldita.es perdió 10.000€.
- Cuéntanos tu caso: en Maldita.es estamos constantemente intentando averiguar quiénes son y cómo funcionan las personas que te están intentando timar, por lo que nos gustaría hablar contigo para que nos cuentes todo el proceso. Puedes escribirnos a [email protected]
Primera fecha de publicación de este artículo: 27/08/2021