El dilema sobre la prohibición de los móviles en los centros escolares vuelve a la palestra cada septiembre por diversos motivos. Además del debate sobre su impacto en la concentración o en el desarrollo cognitivo de los estudiantes, también se presenta como una de las posibles soluciones a la violencia digital contra menores, un problema que va en auge y que toma diversas formas.
Países vecinos como Portugal y Francia ya lo han prohibido en sus centros escolares a nivel nacional, pero en España el panorama es diverso: algunas comunidades autónomas lo prohíben por completo, otras con matices, y otras dejan la decisión a los propios centros escolares. Mientras investigadores, organizaciones y comunidades autónomas que ya no permiten los móviles en clase defienden la efectividad de estas medidas, expertos consultados por Maldita.es consideran que la prohibición total no es la respuesta y coinciden en que la educación digital de los menores es clave.
Cómo mantener a los menores a salvo de la violencia digital y los desafíos de la IA
Este reportaje es el sexto de una investigación internacional llevada a cabo por Maldita.es (España), Scena9 (Rumanía) y Rubryka (Ucrania). El proyecto explora la problemática de la violencia digital y su impacto en menores, así como las diferentes iniciativas que buscan identificar soluciones, prevenir estas situaciones y proteger a las víctimas. Esta investigación se ha desarrollado gracias al apoyo de Journalismfund Europe y a la mentoría y el apoyo de Transitions.

Portugal y Francia lo han prohibido, pero en España no hay una norma única a nivel estatal y su regulación varía de comunidad en comunidad
Hay países que ya han dado el paso y han prohibido los móviles en las aulas: Portugal los prohibirá desde el próximo curso 2025/26 en los primeros ciclos de educación, después de que la evaluación de la implementación de esta medida en algunos colegios revelara que el acoso escolar había disminuido. Mientras que Francia, que prohibió su uso en 2018, evalúa endurecer la medida para que los menores dejen sus dispositivos en una taquilla y los reciban al terminar la jornada, en lugar de guardarlos apagados en sus mochilas.
En España, el Consejo Escolar del Estado recomendó en 2024 vetar totalmente los móviles en primaria y permitir solo su uso con fines pedagógicos o médicos en secundaria. Pero no existe una norma única a nivel estatal y la regulación de los dispositivos electrónicos personales en las aulas varía de comunidad en comunidad. “[En España] el sistema educativo está descentralizado, lo que otorga a las comunidades autónomas un papel fundamental en la regulación y organización del sistema educativo dentro de su territorio”, explica a Maldita.es Maitane Valdecantos, abogada experta en derechos digitales.
Esto ha dado lugar a un panorama diverso. La Comunidad de Madrid ha prohibido el uso individual de dispositivos digitales (como tablets y móviles) para el próximo curso en Educación Infantil y Primaria. En el País Vasco cada centro escolar tiene la autonomía de adoptar las medidas que decida, aunque de acuerdo con su consejera de Educación, Begoña Pedrosa, en enero de este año el 100% de los colegios de la red pública y concertada ya tenían sus normativas, y ninguno había optado por el uso libre de dispositivos.
Comunidades autónomas e investigaciones académicas aseguran que la medida tiene efectos positivos
La Región de Murcia es una de las comunidades autónomas en España que ha prohibido el uso de dispositivos móviles en las aulas. La medida está en vigor desde enero de 2024 y aplica a los centros educativos de Primaria, Secundaria y Formación Profesional. En conversación con Maldita.es, la Consejería de Educación y Formación Profesional de esta comunidad aseguró que la medida ha conllevado una “notable mejoría en la convivencia de los centros educativos, con la reducción de las faltas muy graves y la disminución de los casos de ciberacoso”. Según las cifras facilitadas por la Consejería, se detectó un descenso del 27,42% de los casos registrados de ciberacoso entre 2023 y 2024.
También hay estudios que defienden la efectividad de estas medidas. Por ejemplo, los investigadores Pilar Beneito y Óscar Vicente-Chirivella de la Universitat de València (Comunidad Valenciana, España) analizaron las cifras de bullying y el rendimiento de los alumnos de las comunidades autónomas españolas de Galicia y Castilla-La Mancha después de que prohibieran los móviles. Según sus conclusiones, encontraron “reducciones notables en la incidencia del acoso escolar entre adolescentes en las dos regiones estudiadas” y “efectos positivos y significativos de esta política en las puntuaciones PISA [Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos] de la región gallega”.
Otro estudio realizado en 2024 por la Universidad de Augsburgo (Alemania), que consistió de una revisión sistemática de distintas investigaciones que analizaban los efectos de esta medida, concluyó que “la prohibición de los smartphones tiene un efecto significativo, aunque modesto”. Los investigadores destacan que “puede reducir problemas sociales, como el acoso escolar”, pero que tiene un menor efecto en el rendimiento de los estudiantes, aunque sostienen que esto puede deberse “al número limitado” de estudios que se han hecho sobre el tema así como de los posibles efectos.
Los expertos consultados por Maldita.es difieren sobre la efectividad de estas medidas, pero coinciden en la importancia de la educación digital
Igualmente, entre los expertos el debate sobre la efectividad de estas medidas sigue abierto. “[Los dispositivos móviles] no hacen ningún bien en el aula, son un elemento distractivo. Por tanto, entiendo que esa ruta [la de Portugal] sería adecuada”, indica a Maldita.es Gil María Campos, presidente de Desempantallados, una asociación que trabaja “para frenar la digitalización descontrolada” en los centros educativos. Campos sostiene que la presencia de los móviles en el aula hace que los alumnos no vivan en el presente y agrega que “cuando los colegios imponen los dispositivos digitales para el estudio, los niños se sienten reafirmados en la utilización de estos en casa”.
“Indiscutiblemente, cuando el móvil no va a ser utilizado para una actividad pedagógica, es verdad que ocasiona efectos negativos”, señala a Maldita.es Laura Cuesta, profesora de cibercomunicación y nuevos medios en la Universidad Camilo José Cela. Pero la experta defiende que “si su uso está regulado y tenemos los dispositivos guardados en armarios y cajas, y luego particularmente se utilizan en algún tipo de actividad, a mí me parece muy beneficioso”. Cuesta insiste en que las medidas prohibicionistas pueden tener un efecto contrario: “Muchas veces, cuando prohíbes, cuando limitas, cuando censuras, sobre todo en estas edades, lo que consigues es que justamente los menores de edad hagan las cosas por detrás y a escondidas”.
La clave estaría, coinciden, en la educación digital de los menores. “La educación tiene que ver con la sensibilización acerca de lo bueno y lo malo que puede comportar el uso de las nuevas tecnologías, creemos que la prohibición como tal no evita el problema”, explica Ferran Calvo, presidente de la Asociación Baobab. “Tenemos que capacitar y tenemos que empoderar a los niños y niñas desde edades tempranas para que realmente ellos vean la tecnología como es”, concluye Cuesta.