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¡Feliz sábado, malditos y malditas! Si usas Telegram, tienes que saber que los canales públicos de esta aplicación de mensajería se han convertido en espacios en los que abunda la desinformación y las teorías de la conspiración. La falta de moderación facilita que se distribuyan estos contenidos desinformadores y engañosos entre decenas de miles de usuarios, como se ha analizado en esta investigación de Maldita.es junto a la Universidad de Granada que te recomendamos muchísimo leer. (Y acuérdate de lo que está pasando con el fundador y CEO de Telegram, Pavel Durov).
Vamos con lo nuestro de esta semana: te hablamos de texto escrito con IA, ciberseguridad y curiosidades de Google.
Cómo pillar un texto que ha sido escrito con IA para que no nos la cuelen
Las imágenes, los vídeos, las voces… Como lector de Tech en un clic sabes que el desarrollo de la inteligencia artificial generativa ha hecho que en los últimos dos años no paremos de ver este tipo de contenidos generados con ayuda de ella y que, a medida que se perfeccionan los modelos de IA, es más difícil distinguir qué es real y qué ha sido manipulado cuando estamos delante de una pantalla. Como no poder discernirlo puede provocar desinformación, seguimos en nuestro intento de encontrar maneras de que no nos la cuelen. En el capítulo de hoy, el formato que nos quedaba: texto generado con inteligencia artificial.
Ya te avisamos, como siempre no hay reglas matemáticas para pillarlo, pero hemos hablado con un montón de expertos y expertas y consultado fuentes para recopilar estas recomendaciones y analizar las limitaciones. Te damos algunas claves.
Lo primero es que los programas de detección automática (esos en los que metes un texto y te adivina si está hecho con IA o no) no son infalibles. Los expertos coinciden en que no nos podemos fiar porque los modelos de lenguaje no dejan ninguna marca detectable en los textos que generan, y porque estos no son tan diferentes al texto generado por humanos como para que se pueda diferenciar de forma automatizada.
Fuera automatización (de momento), así que nos queda aprender a fijarnos por nosotros mismos. Hay algunos patrones de escritura que pueden activar nuestro ojo crítico (que además nos deben llamar más la atención si se dan a la vez). Un tono ceremonioso y demasiado positivo (a la IA le parece todo genial), calcos lingüísticos del inglés, frases sin sentido, cambios abruptos en el tono o el estilo, vocabulario demasiado genérico y cierres redondos y autoconcluyentes. Aquí está todo, y también le hemos preguntado a ChatGPT, precisamente uno de los programas de IA que escribe texto. Acierta bastante en su respuesta (esta vez).
Ahora que sabes todo esto, dinos, ¿esta newsletter la ha escrito una IA? 🤖 😇 Como aquí, hay veces en las que el contexto nos puede ayudar a saberlo. Más allá de un correo de publicidad que parezca redactado con IA, una carta de motivación (hay gente que no se corta) o la tarea que te entrega un alumno que a todas luces no ha hecho él, hay lugares en internet de los que debemos sospechar: las granjas de contenido.
Son webs que publican miles de artículos de baja calidad para llegar a más usuarios y generar ingresos publicitarios, y que imitan el aspecto de los medios de comunicación. En muchas ocasiones comparten contenido falso o impreciso, algo que promueve la difusión de desinformación. En los últimos años, han comenzado a usar IA para crear contenido rápido y barato. Te lo contamos aquí, para que sepas identificarlas.
Guía de ciberseguridad para mayores (y para todo el mundo)
El 72,8% de las personas de entre 60 y 79 años afirman que caer en una estafa online es su principal temor en la red. Casi 3 de cada 4 personas mayores. No nos extraña nada, porque los timos en internet están a la orden del día. Por si estás en esa franja de edad (o en cualquiera) o tienes a gente cerca que esté preocupada por esto, este es el artículo que les tienes que mandar: guía de ciberseguridad para identificar estafas online y protegerte de ellas.
Cosas importantes para tener en cuenta: las estafas pueden llegar por correo electrónico, por mensaje de texto (SMS) y por teléfono. Lo que quieren los timadores es que acabemos facilitando nuestros datos personales o bancarios, o bien que infectemos sin darnos cuenta nuestros dispositivos con virus y softwares maliciosos.
Claves para reconocer estos ciberataques: comprueba el remitente, mira bien el asunto del email, fíjate en la redacción del mensaje, reflexiona sobre el objetivo de la comunicación, comprueba los enlaces y analiza el archivo adjunto. Aquí tienes más detalles.
Las estafas no solo nos llegan directamente al correo o al móvil, también cuando hacemos compras online. Para no terminar en una tienda online fraudulenta o haciendo un trato con un vendedor que de vendedor tenga poco, comprueba la URL, revisa las condiciones de compra y de devolución, sospecha si los precios son demasiado bajos y busca opiniones de otros compradores. Más consejos aquí, para que los puedas compartir. Porque juntos es más difícil que nos la cuelen y nos estafen.
En tres bits
Cómo Jennifer López inventó Google Imágenes. Si no tenías ni idea de esta historia, te va a encantar. En el año 2000, la cantante, actriz y mil cosas más Jennifer López apareció con un vestidazo verde en los premios Grammy. Causó sensación, polémica y tantísimas peticiones en el buscador de Google que el motor de búsqueda no daba abasto. Hasta ese momento, Google devolvía páginas de texto con enlaces. Se les ocurrió así que hacía falta algo que indexara directamente imágenes, y un año más tarde nació Google Imágenes. Aquí lo cuenta Eric Schmidt, director ejecutivo de Google en esa época: “Al fin y al cabo, la gente quería algo más que un simple texto. Esto se puso de manifiesto por primera vez después de los premios Grammy 2000, en los que Jennifer López lució un vestido verde que, bueno, llamó la atención del mundo entero. En aquel momento, fue la búsqueda más popular que habíamos visto nunca. Pero no teníamos una forma segura de dar a los usuarios exactamente lo que querían: JLo con ese vestido. Así nació Google Image Search”.
Cómo se distorsionan imágenes en Google Maps. Gracias al vestido verde de JLo internet cambió para siempre y, en concreto, Google no ha dejado de sumar funcionalidades. Otra sin la que muchos no podemos vivir es Google Maps, que se lanzó en 2005. Esta semana nos hemos preguntado por qué su función Street View, que permite navegar de manera virtual a través de imágenes reales, difumina algunas imágenes. En teoría, esto pasa o bien porque la plataforma ha detectado que el contenido infringe las normas (hay errores, como la vaca pixelada de arriba), o bien porque los usuarios han usado la opción ‘reportar un problema’. ¿Podemos entonces pedir que desenfoquen nuestra casa? ¿Y si alguien lo hace sin nuestro consentimiento? Aquí todas las respuestas.
Cómo se ha creado un Google Maps del cerebro de una mosca. Hablando de Google Maps, se ha publicado el primer atlas completo del cerebro de la mosca gracias al mapeo de 140.000 neuronas y más de 50 millones de conexiones. “Este conjunto de datos es un poco como Google Maps, pero para el cerebro. Al igual que no querrías conducir hasta un nuevo lugar sin Google Maps, no querrías explorar el cerebro sin un mapa”, explican los investigadores en elDiario.es. Se trata de un hito en neurociencia que allana el pedregoso camino hacia el entendimiento del cerebro, y que se ha llevado a cabo gracias a la inteligencia artificial. Ves, si es que también se pueden hacer cosas buenísimas con esta tecnología.
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