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Todos conocemos a alguien que no para de subir fotos, vídeos, texto o audios en los estados de WhatsApp, la función que permite a sus usuarios compartir contenido y que dura visible 24 horas. La app establece por defecto que, para ver el estado de otro usuario, y para que este vea el tuyo, es necesario que ambos se tengan guardados como contactos. Sin embargo, es muy fácil perder la noción sobre todos los contactos que tenemos, ya que a diario registramos a personas con las que tenemos poco contacto o confianza. Puede ser nuestra madre, ex pareja, el electricista que vino una vez a casa o un contacto de Wallapop del cuál nos hemos enterado de todos sus viajes y planes.
Si compartimos contenido con información sensible, podemos ponernos en situaciones de riesgo, como ser geolocalizados para timarnos o robarnos, que se dé un mal uso a nuestras fotos familiares con niños o que el contenido repercuta negativamente en nuestra huella digital.
Al igual que los mensajes, los estados de WhatsApp están encriptados y solo podemos saber quién los ha visto si activamos la confirmación de lectura (el doble check azul). Para protegernos de que su contenido caiga en manos equivocadas, podemos configurar la privacidad de esta función y excluir a contactos o permitir que solo algunos visualicen nuestras actualizaciones.
Solo pueden ver nuestros estados los contactos que hemos registrado y nos han guardado también
Por defecto, nuestros estados se comparten con todos nuestros contactos, siempre y cuando ellos nos tengan registrados también. Si queremos saber específicamente quiénes ven nuestras actualizaciones debemos tener activadas las confirmaciones de lectura en los ajustes de privacidad. No hacerlo nos pone más difícil entender el alcance real que tienen nuestros estados, ya que no podemos visualizar quiénes son las personas con acceso a nuestro contenido en la aplicación de mensajería de Meta.
Como explicamos aquí, uno de los detalles que caracteriza a WhatsApp es el cifrado de extremo a extremo de los mensajes, un proceso que los vuelve ilegibles excepto para quiénes los envían y quiénes los reciben. Los estados también se encriptan y envían a un conjunto de dispositivos, volviéndose legibles sólo para el usuario que lo comparte y los que lo reciben, según el documento de Descripción general del cifrado de WhatsApp.
Podemos cambiar la privacidad de nuestros estados para excluir a contactos o solo seleccionar algunos
WhatsApp nos permite configurar nuestros estados para tener un mayor control sobre quienes ven nuestras actualizaciones, excluyendo a contactos específicos o permitiendo solo a algunos ver nuestras historias. Eso sí, los cambios no afectarán las actualizaciones de estado que ya hemos publicado.
Otra buena idea es limpiar nuestra lista de contactos, para eliminar los que no necesitamos o no conocemos personalmente. De esta manera podemos estar más seguros sobre quienes ven nuestro contenido. Para saber quiénes son, dentro de la app podemos hacer clic en el símbolo “+” para crear un nuevo chat. Así se desplegará toda nuestra lista de contactos y podrás saber el número exacto de gente tienes en WhatsApp y puede ver tus estados, si no lo has configurado. Al final del todo estarán esos números que no tienen una cuenta de WhatsApp.
Podemos hacerlo en tres pasos:
Entramos al apartado de ‘Ajustes’ y presionamos ‘Privacidad’.
Ahora, seleccionamos ‘Estados’.
Finalmente, seleccionamos la opción que más nos encaje:
Mis contactos para compartir nuestros estados con todos los contactos.
Mis contactos, excepto… nos permite bloquear a ciertos contactos para que no vean nuestras actualizaciones.
Solo compartir con… podemos seleccionar de la lista de contactos quiénes queremos que vean nuestras historias, todo el resto será excluido.
TRANSPARENCIA: Maldita.es participa desde 2019 en el programa de verificación de datos externo de Meta.
