“Fui violada por trece monos en el parque. Soy Eva Lefebvre. Esta es mi historia”. Más de 44 millones de visualizaciones tiene un vídeo que comienza así y que se difunde en TikTok. La cuenta que lo publica (@historiasreal64) afirma que sube historias reales narradas por quienes la vivieron, pero todo indica que los sucesos que cuenta no son reales ni tampoco lo son las personas que aparecen en ellos. Son imágenes y voces creadas con inteligencia artificial que cuentan hechos llamativos, pero falsos. A pesar de ello, estos vídeos son muy virales en esta red social. Más de tres meses después de publicar el primer vídeo, el pasado 23 de agosto, este canal continúa activo.
Todos estos vídeos de historias sobre supuestas violaciones de animales a mujeres tienen millones de visualizaciones en TikTok:
La terrible historia de Eva Lefebvre: “Fui violada por trece monos en el parque”
La terrible historia de Emma Harris: “Fui obligada a hacer algo aterrador por un tiburón”
La terrible historia de María García: “Fui violada por 11 perros en mi casa”
La terrible historia de Ana Martínez: “Fui violada por una manada de cerdos locos”
La terrible historia de Andre Emma: “He sido violada por un caballo imponente de mi propiedad”
La terrible historia de Marion Mercier: “Un ratón infectado se infiltró en mi ano”
La terrible historia de Tess Martin: “Fui violada por 5 monos en mi propia casa”
La terrible historia de Laura Morales: “Fui violada por mi caballo cercano”
La terrible historia de Laura Rodríguez: “Una araña entró en mi vagina y puso huevos allí”
La terrible historia de Leclerc Marie: “He sido atacada por trece perros en mi casa”
Algunos de estos vídeos de supuestas violaciones de animales a mujeres tienen millones de visitas
Estos vídeos siguen siempre el mismo esquema: durante un minuto y medio aproximadamente una chica cuenta, mirando a cámara, cómo algún animal (o animales) la agredió sexualmente mientras suena una música de fondo. “Fui violada por 11 perros en mi casa”, “Fui violada por una manada de cerdos locos” o “Fui obligada a hacer algo aterrador por un tiburón” son sólo algunos de los títulos subidos por esta cuenta.
Todo indica que las historias no son reales, pero los clips tienen millones de visualizaciones. En ocasiones incluso un mismo vídeo se ha publicado varias veces y todos se han visto decenas de miles o millones de veces. A veces utilizan el cebo de que continuarán la historia en una segunda supuesta parte que nunca llega, como en el caso de la chica supuestamente agredida por “11 monos”.
Al principio de cada clip insertan una foto o unos segundos de otros vídeos que sí son reales, pero que no tienen relación con lo que están contando. Por ejemplo, cuando habla de sucesos sobre tiburones, las imágenes que los ilustran son de un delfín.
De las supuestas historias narradas no hay rastro más allá de estos vídeos de TikTok. El primero de ellos fue publicado en agosto de 2023 y, más de tres meses después, el canal continúa activo.
Las imágenes y las voces de estos vídeos están creadas con inteligencia artificial
Como decimos, estos vídeos se difunden como si fuesen historias reales contadas por sus protagonistas, pero son vídeos creados con inteligencia artificial. Algunos de ellos incluso mantienen la marca de agua de una herramienta con la que se puede generar estos vídeos.
Lo mismo ocurre con las voces, que también están generadas con inteligencia artificial, lo que se conoce como voces sintéticas. Sin embargo, no es fácil encontrar referencias en los vídeos que indiquen que se han generado con esta tecnología. En la descripción del perfil no lo indican de ninguna manera y en la publicación de cada vídeo lo único que incluyen es un hashtag escrito entre otros tantos con las siglas de inteligencia artificial en inglés (#ai) que puede pasar desapercibido.
Estos clips siguen el mismo patrón que otros de los que os hemos hablado en Maldita.es, en los que los supuestos protagonistas de crímenes, fallecimientos, desapariciones o sucesos desconcertantes cuentan sus historias mirando a cámara. También están generados con inteligencia artificial, pero la diferencia es que en ese caso la mayoría de los sucesos sí son reales (aunque las historias se suelen narrar de manera exagerada y algunos vídeos incluyen errores).