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Países sin acceso a Internet y cámaras ocultas en apartamentos vacacionales: ya está aquí el 88º consultorio de Maldita Tecnología

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¿Qué tal, malditas y malditos? Nosotros seguimos a tope resolviendo, como cada martes, todas las dudas que nos hacéis llegar en nuestro consultorio tecnológico, donde aprendemos un poquito más de la vida digital. Esta semana, os explicamos si existen países sin acceso a Internet o con grandes limitaciones, si es verdad que se han encontrado cámaras ocultas en alquileres vacacionales y algunos descuidos en videollamadas y fotografías colgadas en la red. ¡Vamos allá!

Pero antes, no olvidéis que todas las dudas que os vayan surgiendo nos las podéis enviar a través de este formulario, enviándonos un correo a [email protected], o mandándonos un mensaje a nuestro Facebook, a nuestro Twitter o a nuestro chatbot de WhatsApp (+34 644 229 319). 

¿Es legal que haya cámaras ocultas en los apartamentos vacacionales de plataformas? ¿Cómo encontrarlas?

De la normativa de las cámaras de vigilancia ya os hemos hablado en Maldita.es, se tratase de las que podamos instalar en un coche, en el perímetro de tu casa o a través de un videoportero inteligente. Esta vez nos habéis preguntado sobre la existencia de cámaras ocultas en alojamientos vacacionales como de plataformas como Airbnb, y si es legal, a raíz de que se haya viralizado un vídeo en TikTok en el que Marcus Hutchins, un reputado experto en ciberseguridad, muestra un apartamento alquilado a través de Airbnb en el que va descubriendo cámaras ocultas en elementos tan habituales como un detector de humos o un reloj despertador

Otro ejemplo es el de Eduo, un usuario de Twitter que  publicó en su perfil cómo detectó cámaras escondidas en el reloj de la mesilla de noche, durante su estancia en otro alojamiento vacacional.

Vayamos por partes. Desde Airbnb, una de las principales plataformas de alquiler turístico, explican a Maldita.es que “sólo se permiten estos dispositivos de vigilancia en espacios comunes, nunca privados (como baños o dormitorios), siempre que estén claramente identificados y que el huésped lo sepa antes de hacer la reserva”, tal y como reflejan en su página web

Aunque la compañía no especifica cómo controla que se cumpla esta norma, sí que afirman lo siguiente: “Nos tomamos muy en serio la seguridad y la privacidad, de modo que cuando se nos informa de algún incumplimiento de nuestras normas de la comunidad, investigamos lo ocurrido y tomamos las medidas oportunas”. 

¿Cuáles son esas medidas? Añaden que “si hay un incumplimiento de estos términos, una vez ha llegado a nuestro conocimiento y ha sido investigado, el anfitrión puede llegar a ser expulsado de la plataforma”. 

Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que es algo que nos puede pasar. En cuanto a si es legal, Nelia Álvarez, abogada experta en protección de datos, incide en que “instalar cámaras en lugares en los que se presupone existe una esfera de intimidad, como una habitación o el baño, sería desproporcionado y por lo tanto no sería un tratamiento lícito ni legal”. “La captación de imágenes en habitaciones o baños no resulta racionalmente previsible para los huéspedes, porque al igual que en un hotel, los usuarios damos por sentado que la habitación es un lugar íntimo en el que no seremos observados”, recuerda.

Camino García, también abogada en la materia, cita una resolución de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) en la que se multa a un particular por instalar una cámara dentro de la vivienda alquilada en España. “Cuando la captación de imágenes se limite exclusivamente al interior de una vivienda, se considera que este tratamiento se realiza en el ejercicio de una actividad personal o doméstica y no se aplica la normativa de protección de datos, pero la situación cambia por completo cuando se alquila la propia vivienda”, diferencia García. *

La propia nota de la AEPD especifica que al alquilarse el inmueble “desaparece la noción de ‘ámbito personal y doméstico’, y la captación de imágenes de terceros se sujeta a la normativa de protección de datos”.

Ahora que sabemos que este acto no es legal, al menos en España, ¿existe algún método para detectar estas cámaras ocultas? El informático Eduo, con quien hemos contactado desde Maldita.es, comenta que la primera vez se dio cuenta “de casualidad”, pues estaba grabando un vídeo y vio el piloto de un infrarrojo en el reloj de la mesilla de noche. El informático apunta que “las cámaras de los móviles, según la luz y el ángulo, pueden ver los infrarrojos (por ejemplo, de un mando de tele)”.

De la misma manera, Hutchins enseña en su vídeo cómo apagando las luces y activando la linterna van apareciendo las cámaras que estaban ocultas no sólo en el detector de humos o en el reloj, sino también en la base del enchufe que alimenta dicho despertador. “De rebote, me puse a ver los productos que traen cámaras integradas ocultas y es absurda la cantidad que hay”, añade Eduo. En Maldita.es hemos hecho un vistazo rápido en algunas tiendas online, y aparecen multitud de objetos como perchas, dados de adorno, llaves de coche o bombillas con capacidad de vigilancia.

Ejemplo de un marketplace en el que venden dispositivos de vigilancia.

Si no nos basta con esto, también existen aparatos específicos capaces de detectar las cámaras. El propio Eduo aclara que “existen sensores que son capaces de detectar las señales infrarrojas y las ondas de radio, que es lo que utilizo porque viajo a menudo y me es más útil”.

¿Existe algún ranking de países sin acceso a Internet o con muchas limitaciones?

¿Existen países en los que no haya conexión a Internet? ¿Qué pasa con aquellos en los que el gobierno decide “apagar” la red? A pesar de que podamos pensar que el acceso a Internet está mayoritariamente garantizado, todavía existen países en los que la penetración de la red es bastante baja o, a pesar de que exista la infraestructura, los ciudadanos no tienen acceso a la misma. 

Según datos de Statista a 2021, la penetración media a Internet en todo el mundo se sitúa en torno al 60%, pero las diferencias entre continentes son bastante acusadas. Por ejemplo, mientras que Europa occidental y el norte de Europa se sitúan entre el 93% y el 96%, África oriental tiene una tasa del 23% y África central del 26%, lo que implica que sólo uno de cada cuatro ciudadanos tiene acceso a Internet. 

En el Informe sobre el estado de la banda ancha de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (dependiente de la ONU) de 2015, se muestra como los países de estas áreas africanas son los más “desconectados” de la red global. Por ejemplo, en Eritrea, Somalia, Guinea o Burundi ni siquiera el 2% de su población utiliza Internet, mientras que Etiopía roza el 3%. 

Tal y como refleja el mismo informe en su edición de 2020, existe una correlación entre los países con menor desarrollo económico y el acceso a Internet de sus ciudadanos, lo que explicaría por qué estos países carecen de un número elevado de usuarios. En él, también señalan otro factor importante a la hora de favorecer la conectividad: la orografía de los países. Por ello, también señalan que, para solventar las dificultades para expandir la cobertura por estas zonas, en algunos casos desérticas, se debe aprovechar las conexiones vía satélite, como ya os hablamos en Maldita.es

Penetración de la fibra óptica por países. Fuente: Informe sobre el estado de la banda ancha de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

Sin embargo, también podemos ver el caso inverso: países con buena infraestructura para conectarse a Internet, pero cuyos gobiernos controlan el acceso a la misma, apagándolo o limitándolo según consideren. El Índice de Libertad en Internet que elabora cada año Freedom House, mide variables como los obstáculos de acceso, las limitaciones al contenido y las violaciones de los derechos de los usuarios. A más puntuación, más libertad para los ciudadanos en ese país. Los países con peores índices de libertad son China, que obtiene un valor de 10 sobre 100, e Irán, con un 16 sobre 100. 

China, por ejemplo, es el país con mayor número de usuarios conectados a Internet, con 1.011 millones de personas en 2021, lo que supone una tasa de penetración del 71%. Para Marina Ortiz Aguló, secretaria general de European Guanxi, una red de expertos en relaciones entre la Unión Europea y China, el elemento fundamental en el acceso a Internet en el país asiático es el Gran Cortafuegos (al estilo de la Gran Muralla), creado en el 2000 como “un gigantesco mecanismo destinado a restringir el contenido de Internet a los usuarios chinos, en su momento a algunas páginas, pero que luego se ha ido extendiendo”. 

Sitios como The New York Times, redes sociales como Facebook, Instagram o WhatsApp o motores de búsqueda como Google “son inaccesibles desde el país porque están bloqueados, salvo que se utilice una VPN, aunque estas herramientas están prohibidas y usarlas no es fácil”, explica la especialista a Maldita.es. No obstante, “los usuarios chinos tienen sus plataformas homónimas que emulan o mejoran las existentes en Occidente, ya sean plataformas de mensajería y redes sociales, como Youku o Weibo, motores de búsqueda como Baidu o la superaplicación WeChat, que concentra mensajería, intercambio de contenido, realizar pagos o pedir taxis”. 

Otro caso, también asiático, es el de Corea del Norte. Tal y como se expone en esta investigación de la Universidad de Kansas, el régimen coreano, aislado política y económicamente del resto del mundo, también lo está en cuanto a Internet, aunque en estos últimos años se ha ido ampliando el acceso. El estudio muestra cómo este país es el “más restrictivo del mundo” en este sentido y cómo la política del Partido del Trabajo de Corea (el partido único que gobierna en la región) ha tratado de “ofrecer acceso limitado a la red a los visitantes extranjeros mientras restringe con mucha fuerza el acceso a las masas”. 

“El Internet de Corea del Norte no es el que nosotros conocemos como tal, sino una intranet coreana que limita el uso a sus ciudadanos para su acceso, que se denomina ‘Estrella brillante’ (Kwangmyong, en coreano)”, apunta Ortiz, que añade que “aunque sea un sistema cerrado, tampoco es accesible a la mayoría de la población sino que mayoritariamente está enfocado a los trabajadores de oficina, universidades y cibercafés en Pyongyang y otras dos ciudades importantes del país”. Al igual que en China, el gobierno también prohíbe y controla el tráfico hacia páginas “no permitidas”. 

Irán, el segundo país con peor puntuación en el Índice de Libertad en Internet, también es conocido por realizar apagones totales a su red, además de censurar sitios web que considere “peligrosos”. Sin ir más lejos, en noviembre de 2019, mientras se sucedían manifestaciones en las calles, el gobierno decidió desconectar totalmente el acceso a Internet en el país, para intentar evitar la difusión y organización de estas protestas.   

Otros países como Turquía también han aprobado leyes estatales que permiten al gobierno nacional cerrar e impedir el acceso de los usuarios a las páginas webs que consideren, una cuestión que desde organizaciones como Reporteros Sin Fronteras entienden como la “legalización de la censura en Internet y en las redes sociales”. También Rusia tiene aprobada legislación en este sentido, pues el objetivo de este país es crear una Internet soberana” para tener su propia red aislada de la del resto del mundo.

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* Hemos actualizado la pieza el 16/02/2022 para aclarar que la resolución de la Agencia Española de Protección de Datos sancionaba a un particular que alquilaba habitaciones a particulares.

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