Lo que sabemos:
Por la propia definición de una ola de calor, no puede ser “el calor de todos los veranos”: necesita alcanzar el 5% de las temperaturas más altas para los meses de julio y agosto
La de junio de 2022 fue la segunda más temprana en los registros de la AEMET y con temperaturas hasta 15 ºC por encima de lo normal para la época
El de 2022 fue el quinto junio más cálido de la serie histórica, que comienza en 1961. Tuvo un carácter “muy cálido” en España peninsular, lo que quiere decir que las temperaturas alcanzadas estuvieron en el 20% de las más altas respecto a lo normal
El cambio climático causa (y causará) olas de calor más frecuentes e intensas
Por definición, una ola de calor no puede ser “el calor de todos los veranos”
La AEMET exige tres condiciones para declarar una ola de calor: duración (al menos tres días consecutivos), extensión (al menos el 10% de las estaciones meteorológicas) e intensidad (que registren temperaturas máximas entre el 5% de las más cálidas de los meses de julio y agosto en el periodo 1971-2000). Por este último criterio, una ola de calor no es el calor de todos los veranos: algo que ocurre solo en el 5% de las ocasiones no es estadísticamente normal.
Para ilustrar qué supone esto, en esta web de la Universitat de les Illes Balears se puede ver si una temperatura es normal para estas fechas o es un episodio extraordinario. Por ejemplo, el 18 de julio de 2025, Ávila tiene una temperatura media de 26 ºC (máxima de 37 ºC, mínima de 15,1 ºC). En el periodo entre 1981-2010, esta temperatura está por encima del 5% de las más cálidas para esta estación.

Sin embargo, en Córdoba, con una temperatura mayor (29 ºC de media, máxima de 41 ºC, mínima de 17 ºC), es una jornada normal.

Así, con las condiciones que da AEMET, se necesita que se superen estas temperaturas extremas durante al menos tres días seguidos en al menos el 10% de sus 137 estaciones meteorológicas.

Contexto de junio de 2022 y la ola de calor en este mes
Los mensajes hacen referencia a que las temperaturas de junio de 2022, incluyendo su ola de calor, fueron “normales”.
El informe mensual climatológico de junio de 2022 recoge que el mes tuvo un carácter “muy cálido” en España peninsular y Baleares, y “cálido” en Canarias. La temperatura media de la península fue de 21,8 ºC, dos grados por encima de lo normal en ese momento. Si el carácter de la temperatura es muy cálido, significa que las temperaturas alcanzadas están en el 20% de las más altas de lo normal. En ese momento, el de 2022 fue el cuarto junio más cálido desde el inicio de la serie histórica de la AEMET (1961). Ahora es el quinto, después de que junio de 2025 se colocase en cabeza.
En puntos del mediterráneo y Canarias, el carácter fue extremadamente cálido, es decir, que superaron los máximos del periodo de referencia. Por otro lado, en Extremadura y Galicia hubo puntos cálidos, normales e incluso fríos (Rías Baixas).

Sobre la ola de calor, ya hemos explicado por qué este episodio de calor no puede ser, por definición, una temperatura normal. No obstante, esta ola destacó por dos motivos:
Fue especialmente prematura (del 12 al 18 de junio), la segunda más temprana desde el inicio del conteo de la AEMET (1975). Esto es importante porque cuanto más temprana es una ola, mayor mortalidad asociada.
En algunos puntos del país se registraron temperaturas 15 ºC por encima de lo normal. Por ejemplo, en la estación de Hondarribia (Gipuzkoa) se alcanzó su temperatura máxima (42,7 ºC), cuando la media de las temperaturas máximas en este sitio es 23,1 ºC.

El cambio climático causa (y causará) olas de calor más intensas y frecuentes
Las olas de calor son un evento meteorológico extremo que está influido por el cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero de actividades humanas, como indica el sexto informe del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
Así, este panel da por prácticamente seguro (“virtually certain”) que la frecuencia e intensidad de los episodios de altas temperaturas han aumentado desde 1950. Esto, recalcan, seguirá siendo así incluso en los escenarios más benignos de calentamiento global (un aumento de 1,5 grados de temperatura media global). En paralelo a esto, el número de días y noches cálidas también aumentará en intensidad y frecuencia.

La conexión entre calentamiento global y olas de calor más intensas y frecuentes es muy sólida en todas partes del mundo, indica la guía de dos científicos climáticos Cómo informar sobre fenómenos meteorológicos extremos y cambio climático.
Créditos de imagen destacada: Copernicus Sentinel-3, procesados por la Agencia Espacial Europea (ESA).