Ante la llegada del buen tiempo, es importante tener en cuenta que los rayos solares pueden quemar la piel a la sombra y qué hacen y qué no las lociones aftersun. Protegerse del sol también resulta fundamental para evitar que nos salgan manchas cutáneas. Os explicamos por qué suelen aparecer y cuál es la mejor forma de prevenirlas y tratarlas.
Del melasma al melanoma: las manchas más comunes
“Existen muchas variedades de manchas, además de múltiples causas y tonalidades (de blancas a negras)”, explica a Maldita.es Patricia Gutiérrez, dermatóloga y maldita que nos ha prestado sus superpoderes.
Inés Escandell González, que también forma parte de nuestra comunidad de malditos, cuenta a Maldita.es que entre las manchas más comunes están el melasma, los léntigos solares, la queratosis seborreica y el melanoma.
El melasma aparece en forma de manchas marrones en la cara (especialmente en las mejillas, la frente y el labio superior), el cuello y los antebrazos. Así lo indica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), que señala que es un trastorno muy frecuente que afecta principalmente a mujeres a partir de los 20 años y puede estar relacionado con el embarazo o la toma de anticonceptivos.
Estas manchas están asociadas con la exposición al sol, según un estudio publicado en Journal of Cutaneous Medicine and Surgery: Incorporating Medical and Surgical Dermatology. “Pueden durar años y su pigmentación se incrementa durante los meses de verano por la mayor exposición solar”, indica la AEDV. Si bien el melasma no causa daños en el cuerpo, hay quienes lo tratan por razones estéticas.
Los léntigos solares, actínicos o seniles, según Escandell, son manchas pequeñas de color marrón oscuro y de bordes muy bien definidos que suelen aparecer en la cara y el dorso de los brazos y de las manos. La AEDV señala que también pueden estar en el escote y el cuello y suelen ser una una respuesta de la piel a la radiación ultravioleta.
Por lo general, “son lesiones que aparecen en personas blancas a partir de los 60 años y están relacionadas con una historia de larga exposición solar y quemaduras intermitentes”. Una vez que han aparecido, suelen persistir aunque ya se deje de estar al sol.
La queratosis seborreica es una afección que suele experimentarse después de los 40 años y causa unas lesiones similares a verrugas en la piel. Estas manchas benignas, según Escandell, normalmente son rugosas y con bordes muy bien definidos y pueden aparecer en la cara o en otras partes del cuerpo como los hombros o la espalda.
A diferencia de las anteriores, el melanoma es una lesión maligna. Se trata de un tipo de cáncer de piel que se origina cuando los melanocitos (las células que dan a la piel su color bronceado o marrón) comienzan a crecer fuera de control, tal y como indica la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer.
La AEDV explica que el melanoma suele aparecer como una mancha de distintos tonos que varían del marrón claro al negro. Puede surgir de un lunar previo o aparecer de modo súbito y, además de bordes irregulares y mal definidos, tiene una cierta asimetría.
Ante cualquier cambio de color, tamaño o simetría de un lunar, el organismo aconseja acudir a un especialista, “ya que es la forma más grave de cáncer de piel y su tratamiento a tiempo es fundamental”.
La exposición al sol a veces favorece la aparición de estas manchas
Aunque estas y otras manchas en la piel pueden aparecer por motivos diferentes, Escandell explica a Maldita.es que “el denominador común de todas ellas es la exposición solar o el fotoenvejecimiento (el envejecimiento de la piel provocado por la exposición a los rayos del sol)”.
Desde Medline Plus, el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indican que estas manchas pueden ser causadas por cambios en la melanina (una sustancia producida en las células de la piel que le dan su color y la protegen del sol), la proliferación de bacterias u otros microorganismos en la piel, alteraciones en los vasos sanguíneos o una inflamación debido a ciertas erupciones cutáneas.
Qué tratamientos sirven para eliminar las manchas
Dado que, como explica la dermatóloga, las manchas no suelen desaparecer espontáneamente (salvo algunos casos de melasma en los que las lesiones van cambiando y tienden a desaparecer pasados unos años), en caso de localizarlas lo más aconsejable es acudir a un especialista.
María Marcos, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén La Moraleja, cuenta a Maldita.es que cualquier mancha puede ser motivo de consulta con el dermatólogo, “bien por motivos estéticos, para quitarlas o atenuarlas, o bien por motivos clínicos para descartar que sea cáncer de piel”.
La experta insiste en que es necesario obtener un diagnóstico antes de plantear un tratamiento, ya que cada tipo de mancha es distinto y si se hace de forma incorrecta, su estado puede empeorar. Mientras que algunas se tratan con fórmulas cosméticas, otras precisarán de fármacos o tratamientos con láser.
Pese a que hay varias formas de acabar con las manchas, la AEDV señala que lo más aconsejable es prevenirlas. “El uso diario de fotoprotectores, gorro y gafas de sol y evitar las horas de mayor exposición solar (entre las 12 de la mañana y las cuatro de la tarde) son las medidas más importantes”, sostiene.
Una vez que la mancha ya ha aparecido, el uso de cremas solares también es fundamental, según la AEDV. Estos productos, además de que “previenen los efectos nocivos del sol, de la quemadura solar y del fotoenvejecimiento, reducen el riesgo de cáncer cutáneo y disminuyen la aparición de alergias solares”.
En este artículo han colaborado con sus superpoderes las malditas Inés Escandell y Patricia Gutiérrez.
Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla: mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp, préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos y hazte Embajador.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.
Primera fecha de publicación de este artículo: 05/07/2022