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MALDITA CIENCIA

Narrativas desinformadoras sobre la quimioterapia: desde que “mata más que el cáncer” hasta que a los médicos “les obligan” a recetarla

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Claves
  • Existen diferentes contenidos desinformadores sobre la quimioterapia, uno de los tratamientos más empleados para distintos cánceres
  • Apuntan a sus efectos secundarios, su coste, productos alternativos contra el cáncer sin evidencias y al personal médico encargado de recetarla
  • A pesar de sus efectos secundarios, la quimioterapia es un tratamiento eficaz que aumenta la supervivencia entre 5 y 10 años en distintos tipos de cáncer
 
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La quimioterapia es uno de los tratamientos más empleados para el cáncer. Consiste en usar fármacos que se administran en todo el cuerpo que evitan que las células cancerígenas crezcan, explica la Sociedad Americana de Oncología Clínica.

Las enfermedades oncológicas (aunque hablemos comúnmente de cáncer, en realidad hay muchos tipos de cánceres y cada uno tiene su pronóstico y tratamiento específicos) están muy presentes en nuestra vida, con 19,3 millones de nuevos casos en todo el mundo en 2020 según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, siglas en inglés). A su vez, la quimioterapia es uno de los tratamientos más empleados contra estas enfermedades, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Por estos motivos existe tanto interés por la información sobre quimioterapia, contexto que aprovechan distintos perfiles desinformadores para formular y compartir narrativas en redes sociales.

“Lo que mata es la quimioterapia, no el cáncer”

Una de ellas afirma que “el cáncer no mata”, sino que son “las quimioterapias y otros tratamientos los que lo hacen”. Parte de estos contenidos emplean ejemplos concretos y personales, con carga emotiva (como una hija fallecida de cáncer), para afirmar que los efectos adversos de la quimioterapia fueron los causantes de la muerte de la persona que recibía tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, esto no es cierto.

Ejemplos de contenidos sobre esta narrativa.

En primer lugar, no es cierto que el cáncer no mate. Las enfermedades oncológicas son una de las principales causas de muerte en todo el mundo según la OMS, y la segunda en España, según las estadísticas de mortalidad del INE. Los que más mortalidad acumulan en todo el mundo, según datos de 2020 del Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN), son el de pulmón, el de mama y el colorrectal, con tasas de mortalidad de 18, 13,6 y 9 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, respectivamente.

Fuente: GLOBOCAN

En segundo, la quimioterapia mejora la supervivencia de los pacientes con cáncer. Estas intervenciones tienen diferentes efectos sobre los pacientes, dependiendo del tipo de cáncer, el estadio, la edad… De ahí que sea necesario interpretar el éxito del tratamiento caso a caso y con cautela, normalmente con estadísticas de supervivencia a cinco y diez años. No se puede afirmar que la quimioterapia vaya a ‘funcionar’ en todos los casos, pero la literatura científica señala que quien recibe estos tratamientos sobrevive más tiempo y tiene menos posibilidades de fallecer que quien no los recibe. Mostramos ejemplos a continuación.

  • En cáncer de mama sin metástasis, un trabajo de 2015 con 32.502 pacientes destaca que quienes recibieron quimioterapia tienen mejor supervivencia que quienes no recibieron.
  • En cáncer de pulmón de células no pequeñas, una revisión de 2015 de 47 ensayos clínicos y 11.107 pacientes señala que las quimioterapias muestran un beneficio “claro” de mayor supervivencia.
  • En cáncer de esófago, una revisión de 2017 de 41 ensayos con 11.853 pacientes indica que quienes reciben más quimioterapia tienen una mayor supervivencia en comparación con recibir menos cantidad de este tratamiento o recibir cuidados paliativos

En tercer lugar, aunque es el cáncer y no la quimioterapia “lo que mata”, es cierto que esta última puede causar efectos adversos, algunos incómodos o dolorosos, dependiendo de la situación de cada paciente. Como explica la Sociedad Americana del Cáncer, la quimioterapia circula por todo el cuerpo y, aunque está diseñada para que afecte a las células cancerosas, también puede afectar a células sanas. Especialmente, afecta a aquellas que crecen rápidamente como las de la médula ósea, los folículos del pelo o células de la boca, tracto digestivo y del sistema reproductor. Por eso son frecuentes en los pacientes que reciben quimioterapia las molestias y heridas en la boca y los problemas digestivos, entre otros.

Teniendo esto en cuenta, los profesionales de la salud administran quimioterapia en dosis lo suficientemente altas para tratar el cáncer, pero sopesando los efectos secundarios que estos causan.

Por último, hay que indicar que hay muchísimos tipos de cáncer y de terapias contra estas enfermedades. Miguel Ángel Quintela, director del Programa de Investigación Clínica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), explicó en una Twitchtería de Maldita.es que “hay más de 100 tipos distintos de cáncer, que dependen de las causas, de cómo es la persona, sus hábitos, su sistema inmune”. Hay tratamientos muy variados, “algunos inespecíficos, como las quimioterapias o radioterapias; otras muy concretas, como terapias dirigidas; y otras muy novedosas y mucho más dirigidas, como las inmunoterapias”.

“La quimioterapia es una pérdida de dinero y no funciona en el 97% de los casos”

Un vídeo que se comparte en otras redes indica que la quimioterapia es una terapia “diseñada para generar beneficios” al cronificar la enfermedad en lugar de curarla, que “en el 97% de los casos el tratamiento no funciona” y que, cuando se recauda dinero para investigación sobre el cáncer, “nada de eso va a homeopatía, naturopatía, acupuntura o medicina tradicional china, todo va a fármacos y cirugía”.

Ejemplos de contenidos que se comparten.

La afirmación sobre que la quimioterapia “no funciona en el 97% de los casos” procede de una interpretación errónea de un trabajo científico de 2004. Se trata de un estudio en el que se comparaba la supervivencia a cinco años de 154.971 pacientes tratados con diferentes terapias (cirugía, radioterapia, hormonal, inmunoterapia y quimioterapia). De estos, algo más del 2% logró una supervivencia a cinco años que “únicamente” era atribuíble a la ‘quimio’, pero el 97% restante no deben interpretarse como “fallecidos”, al ser, en realidad, pacientes que recibieron otro tratamiento o con características particulares.

El vídeo también menciona una lista de pseudoterapias sin evidencia científica —ni contra el cáncer ni contra nada—, más allá del efecto placebo. Puedes leer más en estos artículos de Maldita.es sobre acupuntura, homeopatía, naturopatía y medicina tradicional china.

“Se esconden productos anticáncer”, como el jengibre o la hidroxicloroquina

“El jengibre es 10.000 veces más fuerte que la quimioterapia”, “la hidroxicloroquina mata a las células del cáncer, pero no quieren dártelo porque prefieren tenerte con radiación y quimioterapia”. Otra narrativa opta por promocionar productos alternativos como tratamiento para el cáncer, en contraposición a la quimioterapia. Estos contenidos son similares a otros ya desmentidos en Maldita.es sobre el brócoli, la ralladura de limón o incluso la raíz del jengibre.

En todos esos casos, y en cualquier otro similar, conviene recordar que no hay alimentos ni productos milagrosos capaces de curar el cáncer.

Ejemplos de contenidos que emplean productos alternativos a la quimioterapia.

El origen de casi todas estas afirmaciones simplistas es la mala interpretación de resultados científicos reales —de manera intencional o no—. En el caso del jengibre, el contenido menciona un trabajo de 2015 en el que se comprueba, en un cultivo celular (esto es, células en una placa de laboratorio), si un componente derivado del jengibre (6-shogaol) puede matar células de cáncer de mama. Es, en definitiva, un estudio in vitro en el que en ningún momento se compara este componente con la quimioterapia ni se indica que sea 10.000 veces más fuerte.

También existen contenidos que relacionan la hidroxicloroquina, un medicamento, con la quimioterapia, proponiendo la primera como una mejor alternativa como tratamiento del cáncer. Pero no hay evidencias de que sea un tratamiento eficaz, igual que no las hubo de que sirviera para tratar la COVID-19, como se aseguró en algunos momentos de la pandemia. En un contenido desinformador, el oftalmólogo Richard Urso interpreta que el fármaco podría funcionar para tratar la enfermedad en base a un trabajo sobre el efecto de la hidroxicloroquina sobre una línea celular (Calu-3) procedente de una muestra de tejido pulmonar de un hombre con cáncer de pulmón. Sin embargo, ni esto se encuentra entre las conclusiones del estudio ni este fue su objetivo.

Por otro lado, aunque hay trabajos que estudian in vitro el potencial de la hidroxicloroquina en algunos tipos de cáncer, con resultados limitados hasta el momento, estos no comparan la posible eficacia de la hidroxicloroquina con la quimioterapia actual.

“Los médicos están obligados a recetar quimioterapia, o si no, les quitan la licencia”

Contenidos en Twitter, TikTok y otras redes comparten una narrativa que dice que “los médicos están obligados a recetar quimioterapia” en casos de cáncer “o si no, les quitan la licencia” para ejercer.

Contenidos que se comparten sobre “la gran mentira de la quimioterapia”.

Las normas por las que se puede revocar la “licencia” o colegiación (adscripción al colegio profesional) a un profesional sanitario son diferentes según el país y región en la que se ejerza. Casi todos hacen mención a que médicas y médicos deben respetar “los estándares de calidad actualizados”, como ocurre en España, Estados Unidos y Reino Unido.

En los casos de cáncer, como hemos explicado, el uso de quimioterapia dependerá del estadio de la enfermedad, la edad del paciente, el tipo de cáncer o el pronóstico, entre otros factores. Eso quiere decir que unas veces será el tratamiento estándar, y otras veces no. Por ejemplo, en cáncer de pulmón de células no pequeñas, el estándar actualizado (2022) en Canadá es la cirugía para etapas tempranas, mientras que para etapas avanzadas pueden usarse quimioterapia e inmunoterapia.

“Los oncólogos no recetarían quimioterapia a sus seres queridos”

Contenidos de la narrativa “los médicos están obligados a recetar quimioterapia” también apuntan que los oncólogos dicen, en encuestas, “no recomendarían quimioterapia a sus seres queridos” en una situación de cáncer, a pesar de recetarla a otros pacientes. Siempre citan un supuesto trabajo “del centro del cáncer McGill” a 118 oncólogos en el que, supuestamente, les pregunta qué terapia seguirían ante un diagnóstico de cáncer a ellos o sus seres queridos. Según la encuesta, “el 75% no querría la quimioterapia, a pesar de ser el tratamiento que siempre recomiendan”.

Contenidos que comparten esta narrativa.

La encuesta existe, pero no es ni “reciente” ni es como describe el protagonista del vídeo. Se trata de un trabajo de 1987 en el que 118 oncólogos de Canadá valoran qué harían ante hipotéticos diagnósticos de cáncer, con diferente gravedad o síntomas, y con las terapias disponibles hace 36 años.

Las respuestas de los oncólogos son diferentes en cada caso hipotético de cáncer. Por ejemplo, ante un caso de cáncer de pulmón temprano y operable, más del 62% optarían por una intervención de cirugía (surgery alone + lobectomía).

Para encontrar un escenario en el que la quimioterapia es una opción minoritaria, tenemos que irnos a un hipotético cáncer de pulmón con metástasis ósea dolorosa, un caso de enfermedad avanzada y prácticamente terminal. Aquí, el 16% optaría por un tratamiento con quimioterapia (radiotherapy to spine & chemo + chemo only).


Primera fecha de publicación de este artículo: 26/07/2023

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