Niños y piojos suelen ir de la mano cuando hablamos de estos insectos, profesionales en infestar nuestras cabezas. Tanto que en Maldita.es les hemos dedicado un artículo en el que recopilamos bulos y datos sobre ellos, además de consejos y soluciones para deshacernos de esta incómoda situación. Esta semana nos habéis preguntado cuántos piojos son necesarios para que estos consigan reproducirse en nuestra cabeza, a través de sus huevos, conocidos como liendres. También si, como parece evidente pensar, hace falta una pareja compuesta por ‘macho’ y ‘hembra’. La respuesta corta es que basta con un piojo hembra fecundada para llenar nuestra cabeza de estos insectos, pero también pueden conseguirlo una pareja que pusiese huevos y, así, se reprodujese.
Para que se genere una población de piojos en un nuevo hospedador sólo haría falta que lo colonizase una única hembra fecundada, conocida como grávida, aclara a Maldita.es Jesús María Pérez Jiménez, catedrático de Zoología de la Universidad de Jaén. “Una vez eclosionados los huevos, asumiendo que van a nacer machos y hembras, seguirían produciéndose generaciones de piojos”, añade. Una hembra es capaz de poner 10 huevos al día.
En caso de no haber hembras adultas grávidas disponibles para la colonización del nuevo hospedador, “sí serían necesarios, al menos, un macho y una hembra. Una vez maduros, se reproducirían y la población comenzaría a crecer”.
La pediculosis, el nombre técnico de la infestación por piojos, se da por contacto directo. El orden ftiráptero, que engloba a todos los piojos, comprende más 3.000 especies y, en su inmensa mayoría, se reproducen de forma sexual. No obstante, el género Bovicola es partenogénico, es decir, las hembras son capaces de generar descendencia sin reproducirse con machos. No es el caso de los Pediculus humanus, la especie que infesta a las personas.