Una de las novedades del invierno de 2022-23 respecto al anterior es que las farmacias contarán con pruebas rápidas para detectar la COVID-19 y varios tipos de gripe. En España ya se están comercializando estos tests. Aprovechando esto, contenidos en redes sociales (ver ejemplos 1, 2 y 3) dicen que, si ahora contamos con estos nuevos tests, es porque las pruebas anteriores eran “una porquería” porque “confundían gripe con covid” o “daban positivo a ambos”, algo que es desinformación: la realidad es que esos test únicamente eran capaces de detectar una infección activa de COVID-19. No detectaban otra cosa, solo si era COVID o no. Precisamente, estas nuevas pruebas dan más pistas sobre si una persona tiene covid, gripe o ambas enfermedades.
El invierno de 2022 y 2023 supone la tercera temporada en la que, potencialmente, convivirán los virus de la gripe y de la COVID-19 en España. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que las medidas preventivas para frenar la transmisión del SARS-CoV-2 (mascarillas, lavado de manos, distanciamiento social) lograron reducir la actividad de la gripe en las temporadas anteriores. Ahora que la mayoría de estas medidas se han eliminado, podríamos estar ante un invierno más grave de enfermedades respiratorias, según la OMS.
Estas pruebas se venden en farmacias bajo el nombre de “test combinado” o “test de covid y gripe” a un precio máximo de 2,94 euros por unidad. Os contamos más al respecto.
Por qué los tests anteriores no "confundían" gripe con covid y qué tienen estos de diferente
Con la llegada de estas nuevas pruebas rápidas combinadas, los desinformadores aprovechan para arremeter contra los test de antígenos que se realizaban hace un año, basándose en titulares de medios que afirman que estos nuevos test “distinguen” una enfermedad de otra. Con esto, los buleros argumentan que los test de antígenos anteriores “confundían” gripe con covid.
Los test de antígenos realizados en todo este tiempo no “distinguen” una infección de otra porque no son excluyentes, a pesar de ser dos enfermedades respiratorias con síntomas parecidos. Al igual que es posible sufrir un esguince de tobillo y una rotura de cadera, la evidencia indica que es posible sufrir de COVID-19 y gripe a la vez: son dos enfermedades diferentes causadas por dos patógenos diferentes.
Precisamente, estos nuevos tests ayudan a detectar si se tiene la enfermedad del coronavirus, la del influenzavirus, las dos o ninguna. Esto es relevante para ofrecer un tratamiento adecuado (ya sea para paliar síntomas o antivirales) o para prevenir casos en el entorno cercano de quien se infecta (con vacunas antigripales o contra la COVID-19).
Funcionamiento: detectan proteínas de los patógenos
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) detalla en este listado cuáles son los test de antígenos autorizados para vender en España. Entre estas pruebas, cinco detectan también los virus de la gripe A y B (a fecha 24 de octubre de 2022).
Los test rápidos de antígenos que hemos usado desde 2021 detectan proteínas que se encuentran en el SARS-CoV-2, el patógeno responsable de causar la COVID-19. Ahora, estos test combinados detectan esta proteína y también las proteínas de los virus de la gripe A y B. Detectan la ‘matrícula’ de cada patógeno, por así decirlo.
Estos test rápidos pueden consistir en una tira única, con un hueco para la muestra; o dos tiras, con dos huecos, una dedicada a covid y otra a las gripes. En el primer caso, en la tira pondrá una marca C (de control), una marca A para la gripe A, una marca B para la gripe B y una marca para COVID-19 (que puede ser S, T, N o cualquier otra letra que no confunda a las otras tres). En el segundo, habrá una tira dedicada a ofrecer resultados sobre COVID-19 y otra sobre las gripes A y B, ambas con una marca de control.
En cuanto a la recogida de la muestra, el procedimiento es idéntico al indicado para los test de antígenos utilizados para detectar la COVID-19: la prueba viene con un hisopo que se introduce por la nariz y que debe empaparse con el líquido reactivo. Este líquido es el que debe depositarse en el hueco (o los huecos) de la prueba.
Una vez colocado el líquido reactivo donde toca, habrá que esperar unos 15-20 minutos para conocer los resultados de las pruebas. Independientemente de si es positivo o negativo, debe aparecer una línea junto a la marca C. Si no es así, la prueba es inválida y debería repetirse.
Especificidad y sensibilidad: falsos positivos y falsos negativos
Los prospectos de estos test combinados también deben indicar sus porcentajes de sensibilidad y especificidad. La especificidad indica la capacidad que tiene la prueba para reconocer la ausencia de un marcador asociado a una enfermedad, y la sensibilidad indica la capacidad para detectar el marcador de la enfermedad. Una especificidad del 97%, por ejemplo, indica que de cada 100 personas no infectadas que se hacen la prueba, 97 darán negativo. Una sensibilidad del 90%, por tanto, dice que de cada 100 personas infectadas, 90 dan positivo.
La particularidad de estos tests es que deben ofrecer especificidad y sensibilidad para cada enfermedad que detectan. Un ejemplo son estos test que se comercializan en España, que indican porcentajes diferentes de detectar falsos negativos y positivos.
También es importante tener en cuenta la carga viral de las enfermedades, que es diferente dependiendo de la etapa de la infección. Por norma general, estos test combinados indican que lo ideal es realizarse esta prueba en los tres primeros días desde el inicio de los síntomas. Si se realiza antes, puede ocurrir que la persona tenga el patógeno en el organismo pero la prueba resulte negativa.
No se detectan todas las enfermedades estacionales
Estas nuevas pruebas sirven para detectar si alguien tiene una infección activa de COVID-19, gripe o ambas. Se trata de enfermedades que tienen síntomas similares (fiebre, mocos, dolor muscular y de cabeza, etc.), pero que pueden requerir tratamientos o cuidados diferentes, ya sea para paliar los síntomas o tratamientos antivirales.
Pero la COVID-19 y la gripe no son las únicas enfermedades estacionales típicas del invierno en el hemisferio norte. Resfriados, bronquiolitis, laringitis o gastroenteritis son otras enfermedades causadas por virus diferentes a los que se detectan en estas pruebas.
Las nuevas pruebas suponen una herramienta para tratar de ayudar a detectar varias infecciones activas que pueden ser preocupantes para población vulnerable (bebés, ancianos, personas con sistema inmune débil). En ningún caso sustituyen a una consulta con un profesional de la salud ni son un ‘permiso’ para obtener medicamentos que requieran receta.