El cine y la televisión nos han enseñado que si acabamos en unas arenas movedizas podemos morir engullidos por este terreno. Pero, en realidad y debido a nuestra densidad, aunque nos atraparan las piernas, en ningún caso nos enterrarían vivos. Os explicamos qué son y qué hacer si te atrapan las arenas movedizas.
Las arenas movedizas son un fluido no newtoniano, es decir, una sustancia cuya viscosidad varía con la tensión que se le aplica. Son del tipo dilatante: aumentan su viscosidad al aumentar la presión aplicada.
Las típicas arenas movedizas están formadas por arena fina, arcilla y agua salada. En reposo, su viscosidad es mayor. Ahora bien, ante una fuerza externa sufren un proceso de licuefacción, lo que significa que pasan de estado sólido a líquido. A mayor estrés, más líquidas se convierten las arenas y mayor capacidad de hundirnos. Eso sí, una vez acabada esa presión, se solidifican. Por ello, no es fácil escapar de ellas: al moverte rápido se hacen líquido, te hundes y al quedarte quieto se solidifican y cuesta salir. ¡Menuda trampa!
Aunque sea difícil escapar, es imposible que animales no humanos o personas nos hundiésemos del todo. Esto se debe a que nuestra densidad es similar o menor a la de las arenas y, a lo sumo, nos arrastrarían hasta ocultar la mitad de nuestro cuerpo.
Pese a que no nos fuesen a ahogar, puede ser difícil escapar de ellas. Además, al formarse habitualmente en zonas de mareas bajas, de no salir a tiempo, la persona ‘atascada’ podría ahogarse al llegar la marea alta
Vale, no moriremos ahogados en la arena pero, ¿qué hacer para salir si estamos atrapados hasta la cintura? Como puedes ver en el siguiente vídeo, la mejor opción es, primero, mover una pierna en círculos para empujar el agua hacia la arena y hacer que se licúe nuevamente. Una vez convertido en líquido, será más sencillo sacar la pierna a flote, apoyarla en la superficie y hacer lo mismo con la otra. Una vez fuera, mejor moverse despacio para disminuir la presión ejercida y evitar que se licue demasiado la arena… o acabarás hundiéndote de nuevo.