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Emociones y ansiedades por la invasión de Ucrania y qué hacer cuando nos superan

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Rabia, tristeza, dolor, empatía, preocupación, incertidumbre, esperanza… El rango de emociones que sentimos al seguir la actualidad de la situación en Ucrania es inmenso y tiene un impacto evidente en la salud mental. 

En la Twitchería de Maldita Ciencia del pasado 3 de marzo hablamos sobre la importancia del cuidado de la salud mental en el contexto del ataque de Rusia a Ucrania. ¿Cómo se preparan los profesionales de la psicología para dar terapia a pacientes que les afecta especialmente esta situación? ¿Tiene algún impacto la fatiga pandémica en estas emociones? ¿Cuál es la labor de los psicólogos de emergencias, que también forman parte de la primera línea de atención a la población civil afectada? ¿Qué es el comportamiento prosocial y cómo se construye la empatía? Intentamos resolver todas estas cuestiones.

La psicología de emergencia: cómo hacer la primera atención tras un momento traumático

Catástrofes naturales, atentados terroristas y ahora, situaciones de guerra. Los psicólogos de emergencias son expertos en la intervención en sucesos de gran impacto emocional donde los pacientes pueden desarrollar una patología severa.

Mercedes Jiménez-Carlés, coordinadora de Andalucía de la Red Nacional de Psicólogos de Emergencias de Princesa 81, explicaba en la Maldita Twitchería en qué consiste exactamente su labor y qué la diferencia de una terapia psicológica estándar: mientras que en psicoterapia se abordan temas del día a día y que al paciente le superan, en emergencias se abordan sucesos inesperados, “que la mente no se puede creer y que pueden generar un tema más profundo”.

En un contexto de crisis humanitaria como en Ucrania es imposible hacer una psicoterapia in situ, “no es el momento ni el sitio”, explica Jiménez-Carlés, por lo que “se intenta contactar con la persona para que no desarrolle una patología más severa en el futuro”.

¿Existen patrones o comportamientos similares entre las personas a las que los psicólogos de emergencias atienden? En palabras de Jiménez-Carlés, existen patrones muy generales: “De ahí que exista una formación específica [psicología de emergencia]”.  La experta hace hincapié en las claves a las que prestar atención en pacientes que han pasado por situaciones como estas, pudiendo así localizar detalles concretos, “a muchas cosas diferentes que puede traer esa persona”. Recordaba, además, que  no todos los profesionales de la salud mental están preparados ni capacitados para dar esta atención.

Desde su punto de vista, las noticias sobre la invasión de Ucrania nos pueden estar afectando más “y mucho” si, además, tenemos en cuenta los dos últimos años de pandemia por COVID-19 y su impacto que han tenido en la salud mental de la población. “Estamos debilitados a nivel mental, no nos hemos repuesto de la pandemia y todavía hay faltas de recursos. Y ahora viene este otro palo”, señala.

Existe una característica común entre el contexto que supuso la pandemia y la situación actual de Ucrania que impacta directamente en nuestra salud mental: la incertidumbre. Según Jiménez-Carles, “es el sentimiento que genera más trauma, dolor, patología. No saber qué va a ocurrir da unos latigazos tremendos a la salud mental”. De hecho, la experta apunta que uno de los sucesos que más dolor psicológico genera y donde más trauma se genera por la incertidumbre son los duelos por desapariciones, “porque no se sabe qué ha pasado”.

Niños ante la invasión de Ucrania: cómo hablar con ellos y qué pueden aportar

En Maldita.es hemos escrito sobre cómo se puede explicar a las niñas y niños qué está ocurriendo en Ucrania. Aprovechando esto, queríamos tratar en la Maldita Twitchería cuál es la mejor forma, según los expertos, de explicar a los niños las noticias que ven sobre la invasión, cómo transmitir los mensajes más difíciles y, muy importante, cómo darles una oportunidad para que ayuden a la población vulnerable, aunque sea de manera simbólica.

El secretario de la Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar, Francisco Serrano, ofreció algunos consejos sobre cómo tratar el tema con la infancia y por qué es importante que forme parte de las conversaciones familiares. “Tenemos una tendencia a ocultar información o a decir ‘ya te lo contaremos cuando seas mayor’. Pero hay que decirles la verdad: los niños necesitan certezas y seguridad”. Al final, queremos generar confianza con ellos”, lo que lograremos hablándoles, precisamente “ con confianza y respondiendo a todas sus preguntas”.

Sabemos que es vital explicar a los niños lo que pasa en Ucrania sin mentir y respondiendo a todas las preguntas. ¿Qué ocurre si los adultos no tenemos respuesta a alguna de estas cuestiones? Serrano indica que también es necesario transmitir con normalidad que “hay cosas en el mundo que no tienen explicación o que no se sabe por qué pasa”. “No tenemos por qué tener respuestas para todo, pero ello no impide que no se pueda hablar con naturalidad. ‘¿Por qué un señor invade un país? La verdad que no lo sé’”,

En su opinión, este tipo de noticias, complejas y duras, puede servir para enseñar cómo mostrar empatía, preocuparse por el prójimo y entender el mundo en el que viven. También es bueno generarles la “sensación de que pueden ayudar, aunque sea de manera simbólica”. ¿Cómo? Algunas aportaciones pueden ser dibujar o hacer manualidades dirigidas a los niños ucranianos, poner una bandera en el balcón o acompañar a los adultos a realizar donativos a asociaciones humanitarias. “Hay un montón de cosas con las que el niño se puede sentir partícipe y eso son buenos valores a transmitir”.

Estrés postraumático vicario: cuando las imágenes y noticias de la invasión de Ucrania generan emociones que nos superan

Consumir de manera insistente y no controlada —esto es, la sobreexposición— a imágenes,  noticias y vídeos duros y emocionales como las que está generando la invasión de Ucrania puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertos trastornos mentales: cuadros de ansiedad, depresión e ira. 

En paralelo a esto, también puede darse una situación de estrés postraumático secundario o vicario, en el que el paciente, aun sin sufrir de manera directa las consecuencias de este ataque en Ucrania, tiene síntomas similares a los de un cuadro de estrés postraumático.

Elena Herráez, psicóloga del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, describe alguna de las situaciones más comunes de las personas que desarrollan trauma vicario: “Pueden tener sueños recurrentes sobre lo que está pasando o emocionarse mucho al ver noticias por la tele”, hasta el punto, incluso, de tener que cambiar de canal. “En definitiva, mucha inestabilidad emocional”.

¿Cómo se trata el estrés postraumático vicario? Herráez aconseja dar un paso atrás, distanciarnos, tratar de ver las cosas con perspectiva para ‘no empatizar demasiado’: “El peligro de estas situaciones es que llegamos a vivirlas como si fueran nuestras y nos puede llegar a generar estas emociones incontrolables”. El hecho de querer ‘sentirnos útiles’ en un momento de ayuda humanitaria también refuerza esta sensación de empatía desmedida, para la que es también esencial “cuidarnos, tomar perspectiva y saber hasta dónde podemos llegar”, opina.

Para controlar la sobreexposición, la psicóloga aconseja ser conscientes de que estar informados sobre la invasión de Ucrania “es bueno y nos ayuda a conocer una situación”, pero que hay que intentar “encontrar el punto medio” en el consumo de información y, a la vez, reconocer las emociones vinculadas a la sobreinformación. 

“En muchas ocasiones nos encontramos mal o nos agobiamos por esto, sin entenderlo del todo. Pero si lo identificamos, tenemos la oportunidad de decidir cambiar de canal, de conversación y desconectar. Y no pasa nada: tenemos derecho a apagar la televisión, a conversar sobre algo totalmente ajeno y a no hablar sobre un conflicto bélico”, insiste.

En el caso de las personas a las que es imposible ‘desconectar’ de esta realidad, bien porque tengan familia en Ucrania o porque estén directamente en el país, Herráez reconoce que es totalmente lógico que esta situación sobrepase sus emociones. “Lo primero es darles un espacio de comunicación para situar las emociones en su contexto:es totalmente normal sentirse así si están atacando mi país. Lo segundo, es muy importante que las personas afectadas puedan contar con sus amigas y amigos para que muestren un apoyo emocional, interés en su situación y no ignorar el conflicto que están viviendo. Cuidar a quien pueda necesitarlo”.

¿Cómo salir adelante? Poner valor en el esfuerzo diario y desprenderse de la anticipación mental

La psicóloga experta en atención de emergencias ofrece dos consejos genéricos —es decir, que se puede aplicar a toda la población sin entrar en valoraciones clínicas— para sobrellevar los impactos en la salud mental: enfatizar el esfuerzo que realizamos cada día e intentar desaprender los mecanismos de anticipación mental.

En opinión de Jiménez-Carlés, el concepto ‘esfuerzo’ se relaciona con “todo aquello que nos ha costado mucho trabajo”. Sin embargo, bajo su punto de vista, debe considerarse como “todo aquello que nos ayuda a seguir adelante, independientemente de si son cosas, a priori, insignificantes”. Con esta definición, esfuerzo también es ducharse, lavarse los dientes, mantener la casa limpia, cocinar, atender gestiones administrativas… “Todo lo que se hace al cabo del día para avanzar es esfuerzo”.

Por otro lado, la anticipación mental es una tendencia que puede generar “mucha ansiedad y sufrimiento”, valora esta experta. “Desde pequeños nos educan en este esquema para evitar sufrimientos: ‘cuidado con la escalera, que te puedes caer’, ‘cuidado con el vaso, que te puedes cortar’. ¿Qué pasa cuando somos adultos? Creemos que si hacemos esta anticipación evitaremos sufrimiento, y en una situación de guerra es imposible”.

Si el adulto mantiene este esquema de la infancia puede que le acabe generando mucho sufrimiento “porque es imposible de aplicar”: “Una cosa es organizarse y planificarse, pero es imposible hacerlo continuamente, es devastador y desgastador”, señala. Así, la psicóloga recomienda evitar este esquema de anticipación constante centrándose y valorando lo que logramos día a día, valorando lo que hacemos diariamente. “Cuando ocurran las cosas, ya se valorarán”.

El comportamiento prosocial: cómo se construye la empatía con Ucrania

Cuando vemos a personas que se sienten mal en la invasión de Ucrania, es lógico sentir malestar, preocupación y ansiedad por su situación. En muchas personas esto genera una necesidad de tener gestos de ayuda, aunque sean pequeños, desde el altruismo y la empatía, para tratar de aliviar parte de estas emociones negativas. Esto es lo que se conoce como comportamiento prosocial.

Aurora Gómez, psicóloga clínica en Corio Psicología, habló en la Maldita Twitchería de la ciencia psicológica que explica este tipo de comportamiento, esencial para entender cómo funciona la empatía en situaciones de guerra. Precisamente, esta corriente de estudio tiene su origen en la Segunda Guerra Mundial, “cuando muchísimos psicólogos judíos emigraron a Estados Unidos y comenzaron a estudiar por qué la gente se comportaba mal durante un conflicto, pero también de dónde surge la necesidad de ayudar”.

Según explicaba la psicóloga, hay “un maremágnum de hipótesis” que explican cómo se construye este comportamiento: “Para cumplir la norma social, tenemos un malestar intenso por la situación y con esto nos sentimos mejor, hay rasgos psicológicos, hay una diferencia genética y biológica entre gente altruista y menos altruista, etcétera”.

Es importante entender que la empatía no solo depende de la circunstancia personal, sino que está fuertemente influida por el contexto. Para investigar esto, se han realizado experimentos en campus universitarios donde una persona finge sufrir un ataque al corazón y se observan las características de las personas que se acercan a ayudar: el género, la edad, si iban o no con más gente… ¿Los resultados? Encontraron que los más predispuestos a ayudar eran personas con más tiempo disponible y que tenían más similitudes con la víctima.

Pero la empatía no solo se explica desde la ciencia, también necesita contar con historias a nivel cultural, con narrativas. “Hay muy pocas representaciones en series y películas sobre lo que ha pasado en Ucrania en estos últimos años; pero sí tenemos muchas historias de la Segunda Guerra Mundial, en muchos formatos y muchas versiones, también porque ha pasado más tiempo”, detalla la psicóloga

Por todo ello, Gómez considera importantísimo que los medios de comunicación y la ciudadanía den a conocer las historias de la población ucraniana, precisamente porque ayudan a desarrollar este comportamiento prosocial y empatía. Esto se ve, en su opinión, en cómo se ha volcado Polonia en ayudar a los refugiados ucranianos “porque han escuchado historias durante años de cómo la Segunda Guerra Mundial les afectó a ellos mismos”.


Primera fecha de publicación de este artículo: 07/03/2022

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