La neurobióloga Conchi Lillo compartió en Twitter hace unos días una imagen en la que se aprecian multitud puntos negros sobre un fondo blanco. En ella, se pueden percibir cuatro corazones difuminados y una cruz roja central. Si la miras sin fijar bien la vista, probablemente logres ver los cuatros corazones. Ahora bien, si lo que haces es situar la mirada en la cruz central, verás cómo estos se desvanecen. La clave de esta ilusión óptica está en que tenemos una visión central y otra periférica.
“Las personas tenemos dos sistemas visuales: uno central, pequeño y que ve con nitidez y en color y otro periférico que ve con poco detalle y en blanco y negro”, explica a Maldita.es Manuel Martín-Loeches, catedrático de Psicobiología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y coordinador del Área de Neurociencia Cognitiva del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos.
El experto añade que, cuando vemos los corazones es porque nuestros ojos se mueven y los perciben con el sistema central. “En cuanto los dejamos quietos y focalizamos el sistema central en el punto de mira de la imagen (la cruz roja) los corazones están en la zona del sistema periférico y desaparecen, porque este no es capaz de ver los colores”, continúa Martín-Loeches.
La imagen es obra del psicólogo experimental Akiyoshi Kitaoka.
Primera fecha de publicación de este artículo: 28/02/2022