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Ya sea una simple salpicadura o que por despiste te has metido en la piscina con él en el bolsillo, casi nadie se libra de haber mojado el móvil alguna vez. Si apenas fueron unas gotas lo más probable es que las secases en un momento y el problema no fuese a más, pero en otras ocasiones la cosa puede ponerse fea y necesitar algún procedimiento de emergencia para que el móvil no se muera o incluso intentar que reviva.
Nos habéis preguntado qué se debe hacer y qué no en estos casos, y en concreto por el truco más famoso, el de introducir el móvil en un recipiente lleno de arroz seco para que este absorba la humedad. Os contamos lo que sabemos.
Lo primero: apaga el móvil y no intentes encenderlo de nuevo
"Apaga el móvil inmediatamente y no aprietes ningún botón" es la primera instrucción que da Ritesh Chug, profesor asociado de Sistemas y Análisis de Información en la CQ University de Australia, en este artículo para The Conversation. Mientras haya humedad o pueda haberla dentro del teléfono, entre sus componentes y circuitos, es mejor que estos estén totalmente apagados para evitar daños mayores.
Tampoco intentes cargarlo hasta que estés completamente seguro de que está seco. "Cargar un dispositivo con líquido en su interior, o en alguno de sus puertos, puede causar más daños", añade. En la página de instrucciones del fabricante Apple para este tipo de casos recomiendan esperar al menos cinco horas antes de conectar un cargador u otro accesorio.
En la de Samsung, por su parte, recuerdan que los sistemas de carga inalámbrica no se verían afectados por este problema y que puedes intentar cargarlo por esa vía pero asegurándote primero de haberlo secado bien.
Meterlo en arroz puede ayudar pero no es la mejor idea
El consejo casero más común en caso de haber pasado el móvil por agua u otro líquido es introducirlo en un recipiente con arroz (obviamente crudo y seco) y cubrirlo completamente de forma que éste absorba la humedad. Esto puede funcionar porque efectivamente, el arroz absorbe la humedad a su alrededor, pero tiene otro riesgo: que algunas partículas o residuos del arroz se introduzcan en el teléfono o en sus conectores y causen daños adicionales.
Por ese motivo la recomendación de Chung es pasar del arroz y rodear el teléfono de otros materiales absorbentes que no dejen residuos. Su recomendación son las perlas o bolitas de gel de sílice, un material que habrás visto muchas veces en forma de pequeños paquetes de papel en las cajas de zapatos nuevos y otros productos al adquirirlos. Este material, acompañado siempre de advertencias de que no debe ser ingerido, absorbe la humedad de forma muy eficiente sin dejar residuos ni olores, por eso se utiliza.
Si eres una persona con tendencia a este tipo de accidentes con el móvil, puede ser buena idea que te vayas guardando estos paquetes cuando los vayas encontrando. Si no, existe una versión de arena para gatos que también está formada por pequeños cristales de este material que te puede solucionar una urgencia.
Otros consejos y trucos
Tanto en el artículo de Chung como en el del servicio técnico de algunas marcas se recogen otros consejos que podemos probar, y otros que no deberíamos intentar, para tratar de revivir un móvil que se ha mojado.
Por ejemplo, según Apple, si tu móvil se ha caído en un líquido que no sea agua del grifo (el mar o agua de la piscina) los compuestos presentes en él pueden ser peores que el propio agua. Por eso la marca recomienda, si tienes un teléfono con cierta capacidad de resistir a los líquidos (aquí puedes consultar cuáles lo son pero recuerda que las pruebas se han hecho en condiciones de laboratorio así que la resistencia real de tu teléfono puede no ser la misma), que metas el móvil unos segundos en un recipiente lleno de agua del grifo, "pero no bajo un chorro de agua", especifica Chung.
Lo siguiente sería eliminar todo el agua posible del teléfono agitándolo levemente y frotándolo con una toalla suave. Si hay gotas de agua en los puertos de carga trata de sacarla soplando suavemente (ojo no vayas a empeorar la situación con alguna gota de saliva inoportuna) o, si tienes un espray de aire comprimido. Utilizar un secador de pelo no es buena idea a no ser que éste tenga un modo de aire frío, ya que unir calor a la humedad puede producir más daños en el teléfono y sus componentes.
Si tu móvil tiene esa opción, abre la carcasa y extrae sus componentes para que se sequen todo lo posible.
Una vez que has extraído todo el agua posible de los puertos, deja secar el móvil en un sitio donde corra algo de aire suave, por ejemplo delante de un ventilador. Este sería el momento indicado para introducirlo en el recipiente de bolitas absorbentes de gel de sílice, idealmente cerrando ese recipiente de forma hermética para que absorba la humedad del móvil y no del exterior.
Si nada de esto funciona lo mejor es llamar a un servicio técnico
No hemos encontrado avales para ningún otro truco casero de los que hemos encontrado por internet, y la recomendación es que si nada de todo esto funciona, llames a un servicio técnico para que un profesional valore si es posible reparar el teléfono. Infórmate de qué situaciones están cubiertas por la garantía de tu teléfono, ya que las marcas que publicitan sus móviles como resistentes al agua tienen que cubrir al menos algunos de estos accidentes.
