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Cuándo usar el hilo dental, celulitis y por qué a veces es obligatorio apagar la luz de cabina de los aviones. Llega a Maldita Ciencia el consultorio 173º

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¡Muy buen viernes, malditas y malditos! Toca desempolvar nuestros apuntes de conocimiento del medio, ciencias naturales y biología para entregaros un consultorio científico que esté a la altura de las expectativas. La selección de esta semana la hemos dedicado a hablar de si usar el hilo dental antes o después del cepillado, qué es exactamente la celulitis y si hay alguna manera de reducirla o quitarla, por qué las luces de cabina de un avión se tienen que apagar en momentos críticos del vuelo y sobre el control que tienen los gatos de sus patas traseras para evitar tropiezos o tirar cosas.

Sabemos que estas preguntas inspiran a muchas malditas y malditos a nuevas dudas que podemos resolver en este consultorio. ¡No te cortes! Las recogemos encantados por TwitterFacebook, correo electrónico ([email protected]) o a través de nuestro chatbot de WhatsApp (¡guárdate el número! +34 644 22 93 19).

¿Por qué se apaga la luz de los aviones al despegar y aterrizar?

Aprovechando la pregunta que resolvimos hace unas semanas sobre los trayectos de avión que tardan mucho menos en un sentido que en otro, nos habéis hecho llegar para esta semana otra duda relacionada con los vuelos: ¿por qué se apaga la luz de cabina —la del interior de los aviones— en momentos críticos del vuelo, como el despegue o el aterrizaje? Os contamos lo que sabemos y os avanzamos, como curiosidad, que tiene mucho que ver con la misma razón por la que se cree que los piratas usaban un parche en el ojo.

Según nos confirma Jorge Barros, piloto de línea aérea y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, las luces de cabina se atenúan cuando se vuela de noche (o en condiciones de oscuridad) durante varias fases críticas del vuelo: el rodaje (el trayecto del avión que realiza por el suelo), el despegue, aproximación y aterrizaje. Esto se hace para que, en caso de evacuación, la vista ya esté adaptada a las condiciones de luz en el exterior y no se pierda ese valioso tiempo en caso de emergencia.

“Esto facilita las evacuaciones y además permite ver con más facilidad las bandas luminosas que recorren el suelo de los pasillos, ya que estas son muy tenues pero muy importantes para encontrar el camino correcto a las salidas en caso de una pérdida total de electricidad o de una situación importante de humo en el interior”, explica Barros.

Este fenómeno de adaptar la vista a la oscuridad suele tardar entre 20 y 30 minutos para alcanzar su máxima sensibilidad, esto es, desde que una persona pasa de una habitación con suficiente iluminación hasta que transiciona a una más oscura y puede distinguir los objetos y distancias con precisión, según explica en este artículo de Scientific American Rafael Caruso, investigador del Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos.

Esta adaptación conecta con los mismos motivos por los que se cree que los piratas empleaban un parche: para tener un ojo siempre aclimatado a condiciones de oscuridad y poder bajar a la bodega de la embarcación sin tener que esperar ese tiempo de adaptación a la oscuridad. Aunque el empleo de los parches de ojo para adaptar la vista a diferentes condiciones de luz se ha investigado (e incluso se ha nombrado en literatura científica como “parche pirata”), no hay evidencia histórica que confirme que este era el motivo por el que los piratas antiguos usaban parches, aunque el método cumpliría su función según la literatura científica.

Volviendo a los aviones, otra cosa que se hace para conseguir esta adaptación visual a la luz en las fases críticas es mantener subidas todas las persianas de las ventanillas. Esto, detalla el piloto, cumple otra función de seguridad: “En el muy improbable caso de impacto contra el suelo en el que el avión quedase en una posición anormal, boca abajo por ejemplo, los pasajeros tendrán una referencia visual sencilla en el exterior para orientar su equilibrio”.

Un último caso en el que se atenúan las luces de cabina es en fase de crucero y por la noche, tras realizar el servicio de cenas, “para permitir dormir a los pasajeros”, concluye Barros.

¿Es mejor usar el hilo dental antes o después de cepillarse los dientes?

El huevo o la gallina. El cepillado o el paso del hilo dental. Grandes dilemas de la humanidad sobre qué pasa (o debería pasar) con anterioridad. Vamos a aclarar en qué momento deberíamos usar el hilo, también llamado cinta dental: antes o después de cepillarte los dientes, pero acuérdate de usarlo.

Aunque pueda parecer obvio, la función del hilo dental y otros limpiadores interdentales, como los cepillos, es eliminar los alimentos atrapados entre los dientes y la película de bacterias que se forma antes de que se endurezca y convierta en sarro. Así, será más sencillo evitar la gingivitis (inflamación de las encías) y otras patologías, como explica el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas. El porqué de su uso es que, por sí solas, las cerdas de los cepillos de dientes, ya sean manuales o eléctricos, no son capaces de limpiar con eficacia los reducidos espacios entre los dientes.

Por otro lado, junto con el cepillado de dientes, el uso de hilo dental o de cepillos interdentales puede reducir la gingivitis o la placa más que una rutina de exclusivo cepillado dental. Es más, los cepillos interdentales pueden ser más efectivos que el hilo dental, según señala una revisión de la evidencia científica del año 2019 de Cochrane.

Según recomienda Castro, a la hora de escoger entre ambas opciones, hilo dental o cepillo interdental, el primero podría estar indicado en personas con menos espacio interdental mientras que el segundo sería apropiado para pacientes con periodontitis (infección de las encías) o en aquellos con mayor espacio entre los dientes.

La limpieza interdental debe hacerse adecuadamente para evitar daños en la encía. En el caso del hilo de seda puede usarse cortando unos 40 centímetros y enrollándolo entre los dedos índice y anular de ambas manos, para pasarlo de arriba abajo entre los dientes. Debe hacerse con cuidado para evitar el llamado "latigazo de la seda", o sea, que el hilo se tense y suelte, lastimando la encía. Para facilitar su uso existen porta hilos de seda dental, como destaca el presidente del Consejo General de Dentistas.

Aclaradas las bondades del uso de la cinta dental y los cepillos interdentales, ¿deberíamos usarlo antes o después de cepillarse? Pues en realidad no importa el orden. “Es indiferente aunque por razones técnicas es preferible usar la seda antes del cepillado nocturno, para no olvidarla”, concluye el doctor Óscar Castro.

¿Existe alguna forma de acabar con la celulitis?

Entre los reclamos más utilizados en secciones de cosmética, especialmente en cremas, seguro que encuentras alguno relacionado con la reina de las promesas estéticas: su función anticelulítica. Sin embargo, ¿son realmente útiles estos productos para acabar o prevenir la celulitis? Lo cierto es que, de cara a conseguir resultados drásticos (eliminar al completo los episodios más evidentes), la única solución es la cirugía, como explica a Maldita.es Inés Escandell, dermatóloga estética y maldita que nos ha prestado sus superpoderes. 

Según señala la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) en su página web, se entiende por celulitis la acumulación de tejido adiposo (grasa) formando nódulos y hoyuelos que causan ese aspecto de ‘piel de naranja’, especialmente en caderas, muslos, nalgas y abdomen. Aunque suele darse, como vemos, en zonas donde se acumula más grasa y en personas obesas, la obesidad no es necesaria para que se produzca, aunque puede agravarla.

En definitiva, la celulitis se trata de un trastorno del aspecto de la piel, que se ve irregular, poco homogénea, pero que no tiene repercusión en la salud. “Es un trastorno estético, fundamentalmente femenino (afecta desde un 80 a un 98% de las mujeres), aunque también puede aparecer en algunos hombres, sobre si están recibiendo tratamientos hormonales con estrógenos”, señala la dermatóloga. 

Esa apariencia cutánea irregular, en palabras de Escandell, se debe a que la grasa, especialmente la presente en esas zonas, es mucho más visible, al estar dividida por tractos fibrosos. Son estas divisiones las que dan tal aspecto: como la superficie de la piel se ‘apoya’ sobre esos nódulos de grasa y hoyuelos, se percibe la textura irregular. 

A pesar de todo lo que se habla en relación a la celulitis, son pocos los estudios científicos sobre sus posibles causas. Las cuatro hipótesis propuestas para explicar su origen y que recoge y explica la AEDV son cambios estructurales cutáneos en función del género, alteraciones del tejido conjuntivo (que conecta, separa y sostiene los diversos sistemas de órganos), cambios vasculares y factores inflamatorios. 

Pero, entonces, ¿puede una crema o un producto tópico eliminar o evitar por completo la celulitis? No. En tema de prevención, es cierto que cuanto mejor cuidada esté la piel y más desarrollado el músculo, mejor apariencia de la zona, en general. “Es decir, si haces ejercicio y te pones crema hidratante, el aspecto mejorará, aunque no tiene por qué mejorar la celulitis", aclara la dermatóloga. 

Sobre posibles tratamientos, los definitivos y realmente efectivos según las evidencias científicas son exclusivamente quirúrgicos. “No existen tratamientos que no sean quirúrgicos que tengan muy buenos resultados”, afirma Escandell. El resto puede ayudar a reducirla o minimizarla durante un tiempo, pero no acabar con ella. 

Por ejemplo, en relación a los productos tópicos, sí que se ha tenido en consideración y se ha investigado uno de sus posibles ingredientes por su potencial efectividad: la cafeína. “Los productos que contienen cafeína pueden deshidratar las células, lo que puede hacer que la celulitis sea menos evidente. Para mantener los resultados, deberás aplicar el producto todos los días”, señala en su página web la Academia Americana de Dermatología (ADA, por sus siglas en inglés). 

Aunque cada vez existen mejores formas cosméticas de aplicar estos productos y componentes y que lleguen a un nivel más profundo de nuestra piel, “es muy complejo que aplicar un producto tópico sobre la celulitis consiga erradicarla”, como confirma Escandell. 

“Existen numerosas terapias que aseguran ‘curar’ la celulitis. Puesto que no se conoce con seguridad su origen, y que no existen estudios científicos rigurosos que avalen muchos de los tratamientos ni que comparen la eficacia de unos respecto a otros, solo podemos hablar de terapias que ‘mejoran’ el aspecto de la celulitis”, señala la dermatóloga Elia Roo, coordinadora de la Unidad de Dermatología Estética del Hospital Sur de Alcorcón (Madrid) y miembro de la AEDV. 

Según Escandell, es la combinación de la cirugía con varias técnicas, desde la radiofrecuencia al relleno de materiales como el ácido poliláctico, entre otros, con lo que se obtendrá mejores resultados.

¿Es cierto que los gatos son capaces de evitar obstáculos por ser capaces de poner la pata trasera donde ponen la delantera?

Quizá hayas visto algún vídeo en el que aparecen gatos esquivando sigilosamente numerosos obstáculos en el suelo, sin tirarlos, acompañado de un texto que afirma que son capaces de hacerlo gracias a su habilidad para situar la pata trasera precisamente en el lugar en el que pusieron previamente la delantera. ¿Pueden realmente hacer esto los gatos? ¿Es ese el secreto de su agilidad? La respuesta corta es que sí ponen la pata en el mismo sitio del que acaban de levantar la delantera, pero hay más razones detrás de su sigilosidad. Una habilidad que otros animales, como los perros, no  tienen. Dentro vídeo.

La pata trasera del gato sólo pisa donde ha estado la delantera, señala a Maldita.es Mar Puig, auxiliar veterinaria, educadora canina también especializada en gatos y maldita que nos ha prestado sus superpoderes. La pata delantera inicia el movimiento cuando la trasera se ha acercado a un valor determinado y la pata trasera inicia el movimiento de apoyo después de que la pata delantera haya comenzado su balanceo. El segundo vídeo de un gato en una duna lo ejemplifica.

Pero hay más elementos que intervienen en la precisión como su gran capacidad de orientación, aclara Mar Puig. El motivo es que los gatos son unos depredadores que están menos domesticados que los perros.

Antes de que os vayáis…

Como todos los viernes, toca recordaros que estamos aquí para resolver todas las dudas y preguntas que tengáis respecto a información científica, pero que si lo que te inquieta tiene que ver con un diagnóstico, tratamiento o afección personal, lo único que podemos aconsejarte es que acudas a un profesional sanitario que conozca personalmente tu caso y pueda tratarte adecuadamente. ¡Gracias por leernos y hasta la próxima semana!

En este artículo han colaborado con sus superpoderes Jorge Barros, Inés Escandell y Mar Puig.

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