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Malditas muelas del juicio: por qué pueden provocar dolor, cómo aliviarlo y cuándo hay que extraerlas

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¿Comer mucha fruta desgasta los dientes? ¿Y mascar chicle? ¿Qué problemas provoca la COVID-19 en la salud bucodental? Son algunas preguntas que ya hemos respondido desde Maldita.es. Ahora nos habéis consultado por los terceros molares o muelas del juicio. ¿Por qué a veces duelen tanto? ¿Cuál es la mejor forma de extraerlas? ¿Cuándo es recomendable hacerlo?

Los terceros molares suelen salir entre los 17 y los 22 años, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Dentistas. A estos dientes, situados en la parte posterior de la boca, se les llama muelas del juicio porque “aparecen a una edad de madurez”. 

Lo habitual es tener cuatro. Sin embargo, “al 25% de la población le falta, al menos, una de esas muelas (no se forma) y el 10% carece totalmente de ellas”. Esto se debe a que a lo largo de los siglos nuestra dieta cada vez ha sido “más blanda, lo que ha hecho que no sean necesarias ni una mandíbula tan grande ni tantas piezas dentales”. 

De infecciones a irritaciones del nervio dental: por qué duelen estas muelas

La Asociación Dental Americana indica que las muelas del juicio “pueden provocar problemas si no hay suficiente espacio para que salgan a la superficie o si salen en la posición incorrecta”.

El dolor que pueden provocar estas muelas puede ser muy intenso. “Hay personas que incluso no pueden dormir por la noche”, afirma a Maldita.es Iria Abalde Salgueiro, experta en salud bucodental y maldita que nos ha prestado sus superpoderes. En ocasiones este dolor también “puede llegar a la cabeza y al oído”.

Hay muchas causas que pueden originar este problema. La propia erupción y el crecimiento de los terceros molares, que se suele producir durante la juventud o en la edad adulta, pueden generar malestar.

El dolor también puede deberse a una infección, “sobre todo en la encía que rodea la muela del juicio (pericoronaritis)”. Esta es la causa más común y se debe a la acumulación de suciedad (placa bacteriana) por debajo de la encía, tal y como explica la experta. “Esta encía suele ser problemática porque recubre parte de la muela del juicio y suele ser móvil”, afirma.

El dolor, según Abalde, también puede ser producido por caries, irritaciones del nervio dental, quistes o un problema de espacio entre los dientes. Es decir, por un “contacto (choque) excesivo de la muela del juicio con la muela contraria”. En estos casos, la muela, la musculatura o la articulación de la mandíbula “pueden quedar doloridos generando malestar en la cara”. 

Qué tratamientos y trucos pueden aliviar el dolor de muelas

Para determinar la causa del dolor, puede ser necesario acudir a un especialista. “Si cuando están saliendo los terceros molares se siente sensación de calor y presión, la encía inflamada, dolor en la muela o de oído y garganta, o un sabor extraño en la boca, se recomienda visitar al dentista lo antes posible”, afirma Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Dentistas.

El tratamiento más adecuado dependerá de la causa del dolor, según un artículo publicado en la revista Journal of the American Dental Association. “El dolor agudo puede deberse a daños en el esmalte, como caries, astillas o grietas que pueden requerir reparación”, afirman los investigadores. En este caso, es posible que se necesite “una nueva corona o un empaste dental”. Si el dolor es punzante y hay una infección, el dentista tratará de identificar la fuente y buscar tratamientos. Por ejemplo, podría eliminar el tejido infectado.

Como hemos comentado antes, el dolor de muelas puede convertirse en una auténtica pesadilla. Pero hay algunos remedios que pueden servir para aliviar este malestar. Abalde explica que los analgésicos como el paracetamol y el ibuprofeno ayudan a reducir las molestias y la inflamación. 

La experta también recomienda hacer enjuagues con colutorio, darse masajes suaves en la zona y realizar gárgaras de agua con sal de manera periódica. “Mezcle una cucharadita de sal en una taza de agua tibia, luego tome un trago del líquido y manténgalo en su boca para que cubra el diente afectado durante dos minutos, luego escúpelo”, aconseja el Servicio Nacional de Salud de Australia. El organismo aconseja hacerlo cuatro veces al día y consultar con un especialista qué analgésicos tomar. Además del paracetamol o el ibuprofeno, también podrían ser útiles “los geles para la dentición”.

El organismo también recomienda cepillar el área a fondo con pasta de dientes con flúor, “incluso si esto es incómodo”, ya que ayuda a eliminar la comida y la placa (capa pegajosa que se forma en los dientes debido a la acumulación de bacterias). “Las compresas frías y calientes también pueden ayudar a aliviar el dolor”, añade.

¿Por qué a veces hay que extraer las muelas del juicio?

En algunos casos estos remedios no son suficientes y puede ser aconsejable extraer estas muelas. Por ejemplo, “cuando en la boca no hay suficiente espacio para ubicarlas y comienzan a generar molestias bastante fuertes”. En el caso de que las muelas no hayan salido del todo, puede ocurrir que “los restos de comida se alojen en el espacio restante y se propague el crecimiento de bacterias que desarrollan infecciones bucales serias”. 

Abalde explica que también puede ser necesario extraer las muelas del juicio cuando no erupcionan, se encuentran en una posición incorrecta y quedan presionadas por las muelas precedentes. “Aunque parezca insignificante, si las cordales (muelas del juicio) no brotan, pueden causar apiñamiento de las piezas dentales a causa de la presión y, por ende, ocasionan el desplazamiento de los dientes”, indica. 

La extracción quirúrgica de las muelas del juicio mandibulares es una de las operaciones más habituales que se realizan en la cirugía oral y maxilofacial, según una revisión de la biblioteca Cochrane, que recopila y analiza las evidencias disponibles respecto a este tema. Los investigadores indican que normalmente se recurre a la cirugía cuando se infecta un diente parcialmente erupcionado que impacta contra el hueso o los tejidos blandos. En otros casos, la extracción se realiza debido a caries irrecuperables, una fractura del diente o el desarrollo de quistes. 

En este artículo ha colaborado con sus superpoderes Iria Abalde.

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Primera fecha de publicación de este artículo: 30/09/2021

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