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En Maldita.es ya os hemos explicado que no se puede tener la regla cuando se está embarazada, por qué a unas mujeres el período les causa más dolor que a otras o qué mitos comunes ha desmentido la ciencia sobre la menstruación. Ahora nos habéis preguntado por los sangrados intermenstruales, es decir, aquellos que aparecen entre una menstruación y la siguiente. Aunque en la mayoría de los casos no suelen conllevar complicaciones y pueden ser tratados fácilmente, algunas veces podrían ser provocados por enfermedades como la endometriosis o un cáncer de útero o de cérvix. Lo más aconsejable es que cualquier sangrado inusual sea evaluado por un especialista.
Los sangrados intermenstruales pueden variar mucho en intensidad, cantidad y duración
El sangrado intermenstrual es el sangrado vaginal que se produce entre ciclos y que no se corresponde con la menstruación. Xusa Sanz, enfermera experta en salud menstrual, cuenta a Maldita.es que puede variar mucho en intensidad, cantidad y duración.
Pero, ¿es normal tener este tipo de sangrados? “No, no deberían considerarse normales puesto que fisiológicamente no hay ningún motivo por el cual se deba sangrar en momentos fuera de la menstruación”, afirma Sanz.
Es cierto que en el momento de la ovulación se puede producir un pequeño desprendimiento del endometrio, según Sanz. Pero “esto no se consideraría sangrado, sino más bien, unas pequeñas manchas rosáceas o marronáceas muy escasas”.
Para describir esta y otras irregularidades en el ciclo menstrual (ya sea en cuanto a frecuencia, regularidad, duración o volumen de flujo) fuera del embarazo, se utiliza el término sangrado uterino anormal.
Una revisión publicada en 2021 indica que hasta un tercio de las mujeres experimentarán algún sangrado uterino anormal en su vida. Según los investigadores, las irregularidades ocurren con mayor frecuencia en la menarquia (la primera menstruación) y la perimenopausia (una etapa antes de la menopausia).
“Es el motivo de consulta más frecuente de ginecología y afecta, según la Organización Mundial de la Salud, a entre un 8% y 27% de las mujeres”, explica a Maldita.es Pablo Tobías, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Universitario Infanta Cristina y maldito que nos ha prestado sus superpoderes.
¿Por qué se producen este tipo de sangrados?
Los sangrados intermenstruales pueden tener muchos orígenes. Montserrat Angulo, vocal matrona del Consejo General de Enfermería, cuenta a Maldita.es que suelen afectar a mujeres jóvenes por desarreglos hormonales y a algunas más mayores “cuando tienen que ver con la perimenopausia y miomas uterinos (tumores que crecen en el útero)”. “En las mujeres postmenopáusicas este tipo de sangrados generalmente están relacionados con tumores”, añade.
Los sangrados fuera de la menstruación, según Sanz, también pueden ocurrir cuando se tiene un estrés elevado. En ese caso, podrían producirse niveles bajos de progesterona y sangrados después de la ovulación por la falta de esta hormona, según la experta.
Entre las causas que pueden provocar estos sangrados, estarían además “la cervicitis (infección o inflamación del cuello uterino) u otras patologías más severas como la endometriosis”. Las portadoras de un dispositivo intrauterino (DIU) también “pueden sangrar por llevar este tipo de dispositivo”.
Tobías explica que esta situación puede darse por alteraciones del ciclo con la toma de anticonceptivos hormonales orales (AHO), “sobre todo los primeros meses y con preparados de baja dosis”. Un artículo publicado en la revista Medical Clinics of North America indica que estos sangrados pueden producirse por incumplir la toma pautada de las píldoras anticonceptivas orales. “Es frecuente el sangrado intermenstrual por olvido de alguna píldora”, confirma Tobías.
Además, es posible que se sangre “por una lesión tras la penetración, sobre todo en pacientes peri y postmenopáusicas” o por algunas infecciones de transmisión sexual (ITSs) como la clamidia “que pueden afectar al epitelio del cuello del útero (las capas de células que lo recubren)”. La prueba de clamidia está indicada en mujeres que experimentan sangrados después de tener relaciones sexuales, tal y como indica un artículo publicado en la revista Australian and New Zealand Journal of Obstetrics and Gynaecology.
Otras posibles causas de estos sangrados, según explica Tobías, serían “un embarazo o un aborto reciente, pólipos cervicales o endometriales o incluso (pero menos frecuentemente) lesiones precancerosas o cancerosas de útero o cérvix”.
Por qué es importante acudir a un especialista si se experimentan sangrados intermenstruales
En caso de que se tengan este tipo de sangrados, lo más aconsejable sería acudir a un especialista. Sanz subraya que hay que tener en cuenta que puede tratarse de un simple desajuste hormonal por estrés o algo más serio como un tumor.
“Ante un sangrado intermenstrual, lo primero que debemos hacer es confirmar que el sangrado proviene de la vagina y no de la orina ni del recto”, afirma Marina Vilardell, ginecóloga y especialista en reproducción asistida de Eugin. La mejor manera de hacerlo, según la especialista, sería “colocar un tampón en la vagina y confirmar así el origen del sangrado”.
“No es una situación de urgencia, a no ser que sea un sangrado masivo o de una duración superior a dos semanas, pero se debe consultar siempre con un profesional sanitario”, advierte Angulo. Tobías aconseja una valoración médica sobre todo en casos de sangrados repetidos, abundantes y sobre todo a edades más avanzadas (más de 45 años).
Además, el ginecólogo aconseja descartar un embarazo si se tiene sospecha, asegurarse de tomar correctamente los anticonceptivos y recordar tener al día el cribado del cáncer de cuello uterino (sería recomendable hacerse citologías desde los 25 años).
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes Pablo Tobías.
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