Otra de las preguntas que nos habéis planteado esta semana es si existe alguna relación entre el los trastornos del tiroides y la bebida de soja. Aunque no hemos encontrado un nexo de unión entre esta y el hipertiroidismo, sí lo hay entre la soja y los productos derivados de esta y el hipotiroidismo, situación en la que esta glándula no produce la cantidad suficiente de ciertas hormonas indispensables.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el hipotiroidismo puede manifestarse a través de un crecimiento deficiente, habla lenta, falta de energía, cansancio excesivo o aumento de peso, entre otros síntomas. Para revertir estos síntomas, se utiliza la levotiroxina, una forma sintética de la tiroxina (hormona tiroidea), usada como un reemplazo hormonal en pacientes con problemas de tiroides.
La relación que mantiene con la bebida de soja es que, según varios estudios (como este o este), los derivados de la leguminosa pueden interferir en la absorción de levotiroxina. En el prospecto de muchos de estos fármacos se advierte de que "los productos que contienen soja pueden reducir la absorción de levotiroxina desde el intestino" y recomiendan "informar a nuestro médico si tomamos productos que contienen soja, especialmente si modifica la cantidad que ingiere" ya que esto puede hacer que sea necesario "ajustar la dosis".
Otros estudios concluyen que la ingesta de bebida de soja en niños con hipotiroidismo congénito aumenta las necesidades de levotiroxina, igual que lo hacen los suplementos de soja en los adultos.
Según este artículo de la Clínica Mayo, "no hay evidencia que indique que las personas que tienen hipotiroidismo deban evitar por completo el consumo de soja". Sin embargo, recomienda "esperar cuatro horas después de tomar el medicamento para la tiroides antes de consumir productos que contengan soja".