Nos habéis preguntado por un vídeo de una señora indignada porque tiene que volver a trabajar después de dar positivo en una PCR y tiene miedo de contagiar a sus compañeros. La mujer cuenta que ha sido asintomática y que ya han pasado más de 10 días desde que se hizo la primera PCR. *
Las evidencias muestran que la mayoría de los pacientes con cuadros leves dejan de ser contagiosos a los 10 días desde el inicio de los síntomas. Los graves pueden tardar más tiempo. ¿Cuándo se empieza a contagiar? ¿En qué momento es más probable infectar a otras personas? ¿Hay alguna forma de estar completamente seguro de que ya no se contagia? Os lo contamos.
Los pacientes leves suelen dejar de contagiar a partir de los 10 días (los graves tardan más)
Dolo Vidal, microbióloga de la Universidad de Castilla-La Mancha y miembro de la Sociedad Española de Microbiología (SEM), explica a Maldita Ciencia que una persona deja de contagiar cuando el virus ya no se multiplica en su cuerpo, “principalmente en vías respiratorias altas, de donde sale con más facilidad para infectar a personas susceptibles”.
“En infecciones víricas suele coincidir con la aparición de anticuerpos neutralizantes a los siete o 10 días tras el inicio del cuadro”, indica a Maldita Ciencia Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y también miembro de la SEM.
No obstante, existen diferencias en función del cuadro clínico que desarrollen los contagiados, según Vidal: “En los cuadros más leves tipo resfriado, el 90 % de los pacientes dejan de tener virus en muestras respiratorias hacia los 10 días”.
A los 10 días desde el inicio de síntomas, Vidal explica que la carga viral baja (aunque puedes seguir siendo positivo a las PCR). “En modelos animales, por ejemplo en una especie de hámster, se ha visto que a los 14 días, aunque sean positivos a la PCR, estos no contagian”, señala.
La microbióloga explica que los pacientes que desarrollan cuadros más graves están más tiempo dando positivo en la PCR (cerca de 20 días en su mayoría) y además tienen más carga de virus en sus muestras. Un artículo publicado en la revista The Lancet confirma que los pacientes graves tienden a tener una carga viral alta y tardan más tiempo en eliminar el virus de su cuerpo.
En Maldita Ciencia también os hemos explicado por qué estar recuperado no es lo mismo que no ser contagioso. Lo que determina el riesgo de contagio es la multiplicación del virus en las vías respiratorias altas (la nariz, la cavidad nasal, la boca, la faringe y la laringe).
De dos días antes de que aparezcan los síntomas a cinco días después: cuándo es más probable contagiar
¿Cuál es el momento en el que es más posible contagiar? Vidal cuenta que alrededor de los cuatro y seis días desde el inicio de síntomas: “En ese periodo hay un pico de producción de virus que luego va bajando a medida que nuestro cuerpo reacciona para destruirlos y vamos desarrollando anticuerpos”.
Otro artículo publicado en The Lancet indica que las cargas virales de algunos pacientes alcanzan su punto máximo alrededor de los cinco o seis días después de la aparición de los síntomas.
Por su parte, los autores de otra investigación publicada en The British Medical Journal concluyen que, en el tracto respiratorio, la carga viral máxima se observa en el momento del inicio de los síntomas y en la primera semana de la enfermedad. A partir de entonces disminuye, lo que “indica el mayor potencial de infecciosidad justo antes o dentro de los primeros cinco días del inicio de los síntomas”.
El artículo menciona también la posibilidad de contagio durante uno o dos días antes del inicio de los síntomas. Vidal confirma que en dicho momento “también estamos eliminando virus”. “De ahí que en los rastreos se busquen todos aquellos contactos de riesgo con las personas infectadas dos días antes de manifestar síntomas”, añade.
Para Jiménez, este es precisamente el periodo de máximo riesgo y en el que se producen eventos de “supercontagio”, “personas presintomáticas, que no saben que van a desarrollar síntomas aún, con una vida social muy activa”.
Por su parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos confirman en un documento publicado el 16 de noviembre que el momento en el que es más probable contagiar tiene lugar cinco días después de que se produzca la infección.
Mientras que el 24 % de los pacientes que contagian a otras personas nunca desarrollan síntomas, un 35 % de ellos son presintomáticos y un 41 % sí tienen síntomas, según los CDC. Por tanto, en vista de estos datos, las personas sin síntomas provocarían más del 50 % de todas las infecciones.
Sanidad no requiere una PCR negativa para levantar el aislamiento (salvo en algunas excepciones)
¿Es recomendable realizar alguna prueba a quienes han tenido la COVID-19 para asegurarnos de que no contagian o es innecesario? “Ya hay bastante evidencia que la mayoría de las pacientes que cursan con cuadros leves dejan de ser contagiosos a los 10 días desde el inicio de los síntomas. Y los graves, como requieren hospitalización, no salen a la calle hasta varios días después, cuando ya han dejado de ser infecciosos”, responde Vidal. Aunque reconoce que puede haber excepciones, insiste en que “nos basamos en una probabilidad del 90 % como mínimo”.
El Ministerio de Sanidad establece que, en los casos que no requieran hospitalización, el aislamiento se mantendrá hasta tres días después de la resolución de la fiebre y del cuadro clínico, con un mínimo de 10 días desde el inicio de los síntomas.
“No será necesario la realización de una PCR para levantar el aislamiento ni para reincorporarse a la actividad laboral”, indica. Pero en el caso de los sanitarios, Sanidad sí que establece que se debe exigir “una prueba de diagnóstico que indique ausencia de transmisibilidad” antes de que se reincorporen al trabajo.
Los casos que han requerido ingreso hospitalario podrán recibir el alta si su situación clínica lo permite aunque su PCR siga siendo positiva, según Sanidad. Pero en ese caso se deberá mantener el aislamiento domiciliario al menos 14 días desde el inicio de síntomas. “A partir de estos 14 días, siempre bajo criterio clínico, se podrá finalizar el aislamiento si han transcurrido tres días desde la resolución de la fiebre y el cuadro clínico”, indica el protocolo del ministerio.
Qué pruebas se pueden hacer para saber si una persona sigue contagiando
Para saber si se sigue contagiando, es importante tener en cuenta la carga viral. “Personas que han pasado la enfermedad y llevan varios días sin síntomas probablemente no son ya un foco de contagio a pesar de que sigan dando positivo en PCR. Esta técnica es muy sensible y va a detectar trazas residuales del virus incluso cuando ya no se está multiplicando”, cuenta Jiménez.
Pero entonces, ¿hay alguna forma de saber con total seguridad si se sigue o no contagiando? Vidal cuenta que la prueba definitiva que indica que no puedes contagiar es la PCR de una muestra respiratoria.
Una PCR negativa indica que no contagias. Pero una PCR positiva no necesariamente significa que sigues contagiando (puede detectar “restos virales” que están inactivos). En este caso, la única manera de saber con una mayor certeza si sigues contagiando sería “inocular en cultivos celulares las muestras para ver la viabilidad del virus, es decir, para ver si es infeccioso”.
“Los cultivos de los virus no se hacen de forma rutinaria en el diagnóstico. Actualmente solo se hacen prácticamente en investigación, porque requieren una infraestructura de laboratorios específica y no es rentable para el diagnóstico”, explica la microbióloga.
Pero incluso esta prueba tiene sus limitaciones, según cuenta Jiménez: “Un positivo en cultivo no es fácil tampoco de relacionar con la capacidad de contagio. Que una persona tenga aún virus viables, capaces de infectar una línea celular in vitro, no implica que llegue a la carga viral necesaria para eliminar una dosis infecciosa”. Es decir, podría darse el caso de que una persona fuera positiva en PCR y en cultivo pero incapaz de transmitir ya la infección.
Por otro lado, Vidal menciona que la prueba de antígeno “es también interesante” porque si se obtiene un resultado positivo, puede haber más probabilidad de que seas contagioso. Un preprint (un artículo que todavía no ha pasado la necesaria revisión previa para ser publicado en una revista científica) correlaciona la positividad en estas pruebas con la viabilidad del virus en cultivos celulares. Es decir, indica que las pruebas rápidas positivas probablemente indiquen que el virus además es infectivo.
“Esto debe interpretarse como que la sensibilidad moderada de los test rápidos de antígenos puede relacionarse con una suficiente carga viral como para suponer un foco de contagio, mientras que la alta sensibilidad de la PCR dará positivo incluso por debajo del umbral de transmisibilidad”, explica Jiménez.
* Actualizado el 26 de enero con información sobre un vídeo que se ha viralizado de una mujer indignada porque tiene que volver a trabajar después de dar positivo en una PCR.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.
Primera fecha de publicación de este artículo: 30/11/2020.
Primera fecha de publicación de este artículo: 30/11/2020