Quizás sea una de las leyendas urbanas más populares: cuando Walt Disney murió fue congelado (o por usar un término más técnico, criogenizado) con la esperanza de poder revivirle en el futuro.
La realidad es que Walt Disney fue incinerado tras su muerte en 1966 y sus cenizas se encuentran en un cementerio de Glendale (California). Allí también están sus padres, su esposa y un hijo del creador de Mickey Mouse. Su certificado de defunción confirma que fue cremado dos días después de su muerte.
¿Y cómo surge el mito? No está claro, pero en un extenso y completísimo artículo sobre este bulo Snopes cuenta que, según un publicista de Disney, el rumor comenzó en un grupo de animadores de Disney que "tenían un extraño sentido del humor". Que se sepa, la primera vez que esta leyenda urbana apareció en prensa fue en 1969. Esta viñeta de pictoline lo explica de forma muy visual.
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