El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de abril no ha estado exento de polémica. Publicado el 15 de abril, se ha realizado durante el estado de alarma provocado por el coronavirus, y ha incluído distintas preguntas sobre la Covid-19 y las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno.
Casi inmediatamente desde su publicación, distintas preguntas han llamado la atención de ciudadanos, periodistas y expertos, tanto en lo referente a la redacción de las preguntas como a las respuestas. Una de ellas, sobre la que ha habido más debate, es la número seis, que pregunta sobre bulos e “informaciones engañosas y poco fundamentadas” pero solo ofrece dos alternativas posibles para tratar con ellos: que se restrinjan y controlen las informaciones o que no se haga.
José Félix Tezanos ha dicho en una entrevista en Onda Cero la intencionalidad no era preguntar “si se va a hacer censura”, sino sólo “cómo piensa que debe abordarse” los bulos sobre el coronavirus [min 1:00]. Esta pregunta, según el politólogo Pablo Simón, “tiene poca economía del lenguaje (es decir, es larga y enrevesada), incorpora sesgos, tiene una carga ideológica y las respuestas no incorporan toda la gradiente de alternativas posibles”.
Narciso Michavila, presidente de la empresa demoscópica Gad3, ha tildado a esta en declaraciones recogidas por Europa Press que la respuesta a esta pregunta induce a pensar que mucha gente está a favor "de la censura". Ha dicho que "es absurdo" cómo está planteada la pregunta, y que "la gente quiere que los medios cuenten la verdad". Además, ha tachado este barómetro de "fraude" y de "antiencuesta" con la que que se podría "escribir el manual de la manipulación en la formulación de preguntas".
Pablo Simón añade que la que pregunta por los bulos no es la única pregunta que “incorpora los cuatro principales problemas de cada pregunta”, sino que es algo que se repite en todo el cuestionario. “En muchas de las preguntas las respuestas no son excluyentes, sino que puedes estar de acuerdo tanto con una como con otra, como en la que pregunta por lo que debería hacer la oposición”, nos explica.
Según Pablo Simón uno de los principales problemas de este cuestionario es que se ha cambiado la metodología. Como ya explicamos en Maldita.es, el CIS normalmente hace las entrevistas de manera presencial. Sin embargo, debido al estado de alarma, este mes se han hecho de forma telefónica. “La composición de la muestra (es decir, los porcentajes de población elegidos para hacer la encuesta un mes y otro) debería ser parecida a la anterior para que pueda ser comparable con las otras encuestas, pero esto no es así”.
Sobre esto también ha hablado el doctor en Sociología y científico titular del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC Luis Miller, que ha criticado que “si nos preocupaba que cambiaran las preguntas y se rompieran las series, pues ahora la muestra también es distinta” y que hay que tener cuidado con comparar este barómetro con los anteriores.
Maldita.es se ha puesto en contacto con Luis Miller para que nos cuente cuáles son los problemas de esta encuesta. Nos ha explicado que “al contrario que en barómetros anteriores, ahora la encuesta es telefónica y eso hace que cambie la muestra, que ahora está más educada, tiene mejores ocupaciones y se considera de clase más alta. Eso hace que los datos brutos no sean comparables a los barómetros anteriores, habría que corregir esos sesgos (a posteriori, estadísticamente) para poder comparar.” Además, añade que otro problema del cuestionario es que “algunas preguntas no son neutrales sino que inducen claramente la respuesta, como hemos visto en el apoyo casi unánime a varias cuestiones, algo que es bastante infrecuente con preguntas no dirigidas”.
El doctor en Ciencias Políticas Lluis Orriols también se ha pronunciado en contra del cambio de metodología: ha dicho en su cuenta de Twitter que “el CIS debería repasar las tabulaciones de esta nueva encuesta y subir el PDF corregido” y que “si una empresa te da una encuesta que muestra que la mayoría de los encuestados perciben positivamente la economía, simplemente la devuelves y pides que busquen el error. No la publicas en tu web. Para evitar un deterioro de tu crédito”.
Las preguntas han cambiado de orden con respecto a barómetros anteriores, y esto condiciona la respuesta
Otra variación importante, nos explica Pablo Simón, es el orden de las preguntas. “Normalmente, el CIS empieza preguntándote por cómo te encuentras, por la situación tuya y la del país y por cuáles son los tres problemas que afectan más al país y a ti mismo. Sin embargo, esta vez hay varias preguntas sobre el coronavirus y, después de ellas, preguntan sobre cuál es el principal problema del país. Obviamente, después de 15 minutos hablando sobre el coronavirus, el encuestado va a decir que el principal problema del país es este”.
Luis Miller coincide con él en el problema de cambiar de orden las preguntas: “La de economía, por ejemplo, se solía realizar al principio del cuestionario y, de este modo, no estaría contaminada por otras respuestas. Ahora la pregunta viene mucho más tarde en el cuestionario y eso afectaría a su respuesta. Además, la pregunta ha cambiado porque se introduce la cuestión de evaluar la economía al margen del COVID. Eso induce también un sesgo enorme porque cambia el punto de referencia de la evaluación. Es algo así como si durante la gran recesión se preguntara acerca de la economía personal y del país ‘al margen’ de la crisis financiera.”
El apoyo a las medidas adoptadas no es del 97,3% de los ciudadanos según el CIS, como dice el PSOE
Como ya hemos explicado en Maldita.es, el PSOE ha publicado varios tuits sobre el CIS. Uno de ellos dice que “un 97,3% de la ciudadanía respalda las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar la crisis del Covid-19”.
Esto no es cierto. La pregunta que hizo el CIS fue respecto a las medidas que se han adoptado en España para combatir el COVID-19 y si el ciudadano las creía o no necesarias. Es decir, la pregunta no se planteó específicamente sobre la gestión del Gobierno sino que se efectuó de manera genérica. La suma de las respuestas entre muy necesarias (72,6) y necesarias (24,7) sí da un 97,3% . Sin embargo, esta pregunta, como decimos, no se refería a la gestión del Gobierno única y exclusivamente.
Según Pablo Simón “ Creo que el tuit políticamente es un error e intelectualmente un desacierto. El apoyo a las medidas ahora es amplio, eso no lo cuestiono, pero no se puede afirmar que el 97,3% de la ciudadanía respalde las propuestas. Primero porque el dato viene de una encuesta defectuosa. Y segundo porque si vas una por una las preguntas ves que cae el apoyo. Por ejemplo con la que pregunta si crees que la medida actual para evitar que salga de casa está bien la gente que está de acuerdo es del 60%.”
“Además, cuando entran a preguntar directamente por el gobierno es empate técnico: 46,5% mucha o bastante confianza vs 47,8% poca o nula. Esto encaja porque se está produciendo una polarización en la población.”