El invierno 2022/2023 ha sido el décimo invierno más cálido en España desde que comenzaron los registros en 1961 y el quinto más cálido del siglo XXI. El invierno meteorológico en la España peninsular (los meses de diciembre de 2022 y enero y febrero de 2023) ha estado 0,8 ºC por encima de la media de los años 1991-2020, lo que lo convierte en “cálido” para la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En Baleares también ha sido un invierno cálido, y normal en Canarias. Por primera vez, cinco inviernos consecutivos han sido catalogados, al menos, como cálidos por la AEMET.
Por zonas, fue un invierno muy cálido en el tercio sur de la Península, cálido en el centro y noroeste, y normal en el Cantábrico, el valle del Ebro y la Comunitat Valenciana. Diciembre de 2022 ha sido el más cálido en España desde al menos 1961, enero de 2023 ha sido normal y febrero ha tenido temperaturas ligeramente por debajo de la media.
Un invierno húmedo
Durante los meses de diciembre de 2022, enero y febrero de 2023 las lluvias fueron un 103 % respecto al valor normal de la estación en la España peninsular: 194,5 litros por metro cuadrado. Con unas precipitaciones “ligeramente por encima del promedio normal”, se trata de un invierno húmedo para la AEMET, al igual que en Baleares. En cambio, en Canarias el invierno ha sido normal respecto a las precipitaciones.
El invierno fue entre normal y húmedo en casi toda la España peninsular, aunque en zonas orientales fue seco. En Canarias, fue entre normal y seco en las islas orientales y principalmente húmedo en las occidentales. Diciembre fue muy húmedo, enero fue normal en precipitaciones y febrero fue muy seco en la España peninsular.
En sequía meteorológica pese a las precipitaciones del invierno
Pese a que el invierno 2022-2023 ha sido “ligeramente húmedo”, la España peninsular en su conjunto sigue en sequía meteorológica, una escasez continuada de las precipitaciones, en la que entró en enero de 2022, según la AEMET.
Todas las cuencas de acumulación (similares pero no iguales a las cuencas hidrográficas), excepto las del Tajo, Júcar y Segura, estaban a finales de febrero de 2023 en sequía meteorológica en los últimos 12 meses. El análisis de las precipitaciones de los tres años anteriores concluye que España entró en una sequía de larga duración a finales de 2022, y continuaba así a comienzos de marzo de 2023. Guadalquivir, Sur y Pirineo oriental son las cuencas más afectadas por la sequía de larga duración. Puedes leer más sobre herramientas, datos y fuentes sobre la sequía y los embalses.