Cada cierto tiempo, la ganadería industrial reaparece en el debate público. En Maldita.es hemos reunido todas nuestras informaciones, junto con las fuentes oficiales y publicaciones externas que pueden servirte de guía dentro de este tema complejo.
Ganadería intensiva, extensiva y ‘macrogranjas’
En Maldita.es hemos explicado que el término ‘macrogranja’ no es oficial, sino que se utiliza por una parte de la sociedad, especialmente por organizaciones ecologistas y asociaciones contrarias a este tipo de ganadería. Con esta palabra se refieren a explotaciones ganaderas de dimensiones industriales (donde los animales se cuentan por cientos o miles) que funcionan con un sistema intensivo.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reconoce que no hay una definición oficial de ganadería intensiva y extensiva [pág. 23]. De forma aproximada, considera granjas extensivas aquellas donde hay “aprovechamiento de pastos o prados para alimentar al ganado” e intensivas las que funcionan “en sentido contrario”, es decir, donde los animales comen pienso y permanecen dentro de las instalaciones.
Pero los límites son borrosos y hay muchos modelos mixtos, según explicaron los expertos a Maldita.es. De hecho, en España, el porcino es el único sector con definiciones oficiales para los modelos intensivo, extensivo y mixto. Teniendo en cuenta todo esto, las ‘macrogranjas’ representarían el modelo opuesto a las explotaciones pequeñas con un sistema extensivo.
Impacto ambiental de la ganadería intensiva industrial
Uno de los impactos de la ganadería intensiva a gran escala es la emisión de metano, un gas con un potencial de efecto invernadero unas 25 veces mayor que el dióxido de carbono, aunque deja de causar efecto en una década. No obstante, las ‘macrogranjas’ también tienen grandes emisiones de dióxido de carbono asociadas al transporte de piensos, el traslado de los animales, el consumo energético dentro de la granja, etc., y en este sentido emiten más dióxido de carbono y menos metano en términos relativos que la ganadería tradicional, según explicaron los expertos a Madita.es. Por todo ello, comparar el impacto ambiental de las ‘macrogranjas’ y el de la ganadería extensiva es complejo.
El Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR)
Al no existir una definición oficial de ‘macrogranja’, tampoco hay cifras oficiales sobre su cantidad. Pero sí hay algo que permite aportar un dato: el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes. Conocido como PRTR por el Pollutant Release and Transfer Register, el reglamento europeo que le dio origen, es una base de datos pública que controla el efecto de las instalaciones industriales en el medioambiente. Junto a otras instalaciones, esta base recoge las granjas porcinas y avícolas que superan un determinado tamaño: más de 2.000 plazas para cerdos de cebo de más de 30 kilos, más de 750 para cerdas reproductoras o más de 40.000 para gallinas ponedoras.
Es decir, allí están inscritas las granjas intensivas de cerdos o de aves obligadas a informar de sus emisiones debido a su gran tamaño. Por eso el PRTR puede utilizarse como base para estimar el número de ‘macrogranjas’ que hay en España. Para buscarlas en el registro hay que filtrar como mostramos en la imagen. En total habría 3.226 ‘macrogranjas’ porcinas y 534 avícolas registradas como activas.
Las investigaciones de Datadista sobre la industria porcina
El medio de comunicación centrado en investigación y datos Datadista ha publicado en el último año diferentes reportajes relacionados con la agricultura intensiva y ganadería intensivas, especialmente el sector porcino industrial. Hacer un recorrido por sus investigaciones puede ser útil para tener un panorama general de las ‘macrogranjas’ de cerdos en España.
En octubre de 2021, Datadista explicó que la industria porcina funciona principalmente mediante el modelo de integración vertical, donde una empresa proporciona los animales, el pienso y la asistencia sanitaria al ganadero mientras éste invierte en las instalaciones y la crianza. También desgranaron los más de 20 millones de euros que percibieron las principales empresas del sector entre 2016 y 2021 en ayudas de la Política Agraria Común.
En sus investigaciones, Datadista analiza las explotaciones porcinas inscritas en Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes o PRTR. Los periodistas publicaron un mapa reflejando las emisiones directas de metano y amoníaco de las explotaciones que constan en dicho registro y en noviembre de 2022 lo han actualizado con los datos de 2021. Las emisiones de ambos gases llevan creciendo desde 2017.
Las granjas de cerdos de Aragón y Castilla-La Mancha: dos investigaciones de ‘Maldita.es’
En abril estrenamos Maldito Clima con una investigación sobre las granjas de cerdos de Aragón, la comunidad autónoma con más ‘macrogranjas’ porcinas. Basándonos en el registro autonómico de explotaciones ganaderas y en la legislación vigente, mostramos cómo, a 21 de abril de 2022, un 18,02% de las granjas porcinas apuraba los umbrales legales que les permitían no someterse a una declaración de impacto ambiental. Es decir, las granjas estaban diseñadas con una o dos plazas menos de las marcadas por la ley para activar la necesidad de ese requisito.
La declaración de impacto ambiental es un documento dirigido a la industria que controla el impacto que una instalación concreta va a producir en el medioambiente: su consumo de agua, sus emisiones de gases a la atmósfera… El trámite alternativo a la declaración de impacto ambiental en Aragón es más corto, más sencillo y de peor acceso público, como explicamos en el artículo.
También hemos analizado las granjas porcinas industriales de Castilla-La Mancha, una de las comunidades autónomas donde más se está intensificando la ganadería porcina, con cada vez menos granjas para más animales. Basándonos de nuevo en el registro ganadero autonómico, en legislación y en documentos públicos, mostramos que a, 8 de junio de 2022, al menos 11 granjas porcinas de Castilla-La Mancha eran tan grandes que ya no podrían construirse en España por superar la capacidad máxima permitida legalmente. El motivo es que eran explotaciones antiguas, anteriores a la primera normativa que reguló las granjas de porcino, del año 2000.
Informes oficiales de porcino
Un recurso público sobre la ganadería porcina (de todos los tipos) relativamente fácil de utilizar son los informes del sector porcino que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Se trata de cuatro resúmenes trimestrales más un informe detallado sobre todo el año. Estos documentos contienen una clasificación de las explotaciones porcinas españolas en régimen extensivo o intensivo y otra según su tamaño.
Esta última se basa en un criterio distinto al del PRTR: este utiliza el número de cabezas de ganado y está centrado en aquellas granjas obligadas a declarar sus emisiones debido a su gran tamaño, mientras que los informes trimestrales del ministerio dividen a las granjas según su capacidad productiva expresada en Unidades Ganaderas Mayores (UGM).
Además, estos informes incluyen información sobre el precio de la carne de cerdo, las importaciones de animales vivos a la Unión Europea (UE) y las exportaciones de carne efectuadas por el sector porcino a la UE y fuera de ella, así como cifras sobre piensos, sacrificios y consumo de carne.
Primera fecha de publicación de este artículo: 28/11/2022
