En Maldita.es hemos publicado recomendaciones para protegerse de las bajas temperaturas, además de otros consejos como que la mejor forma de caminar sobre el hielo es imitando a los pingüinos. Pero hay otras muchas dudas relacionadas con el frío: desde por qué tiritamos y por qué nuestros labios se ponen morados y nuestros pelos de punta hasta si es cierto que las bajas temperaturas pueden hacer que enfermemos. Os lo contamos.
Por qué tiritamos o temblamos cuando hace frío
Seguro que te ha pasado alguna vez. Ante el frío, tu cuerpo ha comenzado a tiritar o temblar de forma automática ¿A qué se debe? Esa contracción y relajación muscular nos permite generar calor.
Como ya explicamos en el artículo sobre por qué beber alcohol no calienta el cuerpo sino lo contrario, nuestro cuerpo tiene sus propios mecanismos para regular la temperatura. Ante una situación de frío, “el cuerpo va a priorizar mantener la temperatura de los órganos internos”, señalaba el dietista y nutricionista Daniel Ursúa. “El mecanismo más evidente es que, cuando tenemos frío, tiritamos y temblamos. De esta forma, nuestro cuerpo conserva o aumenta la temperatura central”, afirma.
Por qué, si tenemos frío, se nos ponen los pelos de punta
Otra reacción al frío que forma parte de la termorregulación es la piel de gallina, que también busca mantener el calor. "Al ponerse el vello en punta, se distribuyen las corrientes de aire de una forma más eficiente y mantiene más el calor", explicaba a Maldita.es José María Molero, médico de familia en la Comunidad de Madrid y portavoz del grupo de trabajo en enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
Guadalupe Fontán, enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería, nos indicaba que los pelos de punta son “una reacción que se produce por la activación de las células del folículo piloso y una contracción muscular que hace que los pelos se levanten o pongan en posición eréctil”. “Cuando tenemos frío el cerebro envía la señal nerviosa al folículo piloso y se genera esa contracción", aclara.
Por qué, cuando pasamos frío, los labios se ponen morados
También nos habéis preguntado por una consecuencia bastante visual del frío: por qué algunas veces los labios se vuelven morados o azulados. La respuesta es sencilla: la causa es la vasoconstricción provocada por la baja temperatura a la que estamos expuestos, que hace que llegue menos sangre a determinadas zonas y, por lo tanto, pierdan su característico color rosado (debido precisamente a este líquido).
Que nuestros labios se tiñan de azul o morado ocurre por un proceso llamado cianosis. Sucede cuando a determinada parte de nuestro cuerpo (también puede ocurrir en los dedos de las manos y pies o en la piel en general) no le llega suficiente oxígeno debido a la disminución del tamaño de los vasos sanguíneos que distribuyen la sangre a la zona.
Por qué tenemos más ganas de hacer pis cuando hace frío
Para explicar por qué tenemos más ganas de orinar cuando hace frío, en primer lugar debemos aclarar que tiene relación con la vasoconstricción provocada por la bajada de temperatura en el entorno. La vasoconstricción (esto es, que las arterias y venas se hacen más estrechas) cuando hace mucho frío es periférica, es decir, que afecta a las manos, los pies, los labios o a la capa externa de la piel. Esto hace que la sangre que debería enviarse a estas partes del cuerpo se redirija a órganos cuya función es más importante para la supervivencia, como el corazón, los pulmones o los riñones.
Cuando sucede esta vasoconstricción, aumenta la presión arterial porque está circulando la misma cantidad de sangre pero en un espacio más reducido. Este aumento de la presión es recibido por los riñones, los órganos responsables de filtrar la sangre y el exceso de líquido, que tendrán un mayor aporte de sangre y acabarán produciendo más orina que se acumula en la vejiga. Es en este último órgano donde se guarda el pis y cuanto más lleno esté, más intensos serán los mensajes que envíe al cerebro para indicar la urgencia de encontrar un sitio donde evacuar.
Beber alcohol no provoca que el cuerpo "entre en calor", sino lo contrario
Beber alcohol puede proporcionar una falsa sensación de calor, pero en realidad favorece su pérdida. Nuestro cuerpo tiene sus propios mecanismos para regular la temperatura y el alcohol interfiere en ellos, como nos explicó el dietista-nutricionista Daniel Ursúa. Ante una situación de frío, el cuerpo va a tiritar, calentando de forma prioritaria los órganos centrales del cuerpo y más importantes para la supervivencia. Pero el alcohol “actuaría eliminando este mecanismo, por lo que nos expone más a una bajada generalizada de temperatura”.
Otro mecanismo corporal consiste en reducir el caudal sanguíneo de las zonas periféricas, como las manos, los pies o la cara, precisamente para mantener la temperatura en la zona central. Ursúa explica que el alcohol dilata los vasos sanguíneos y “abre ese caudal a los miembros externos, dándonos la sensación de aumento de temperatura”. Pero este aumento “no es real, puesto que se está bajando la temperatura central del cuerpo, lo que puede acabar en hipotermia”. Por ello, en situaciones de embriaguez hay que abrigar a la persona, nunca intentar espabilarla con duchas frías.
No, no hay evidencias de que andar descalzo (ni el frío, en general) provoque cistitis
Nos habéis preguntado si tanto las temperaturas más bajas como el andar sin zapatillas o calcetines pueden provocar cistitis (inflamación de vejiga urinaria). Pues no, no hay base científica que muestre relación entre el frío o el caminar descalzo y la cistitis.
La causa de la cistitis es, la mayoría de las veces, una infección bacteriana. "Entre los factores de riesgo se encuentran el ser mujer (por anatomía, ya que la uretra es más corta), las relaciones sexuales, el uso de diafragma, el embarazo, la menopausia, la obstrucción en el flujo de la orina...", enumera a Maldita.es Elsa Martínez García, médico de familia en el Área Sanitaria Norte de Córdoba.
Lo que hace que enfermemos son los virus, no el frío (aunque el frío ayuda)
"Abrígate que te vas a poner malo" lo hemos oído todos de boca de nuestras madres y abuelas alguna vez. Pero la verdad es que el frío como tal no nos pone malos: tanto el resfriado como la gripe son infecciones víricas y hacen falta sus respectivos virus para que enfermemos. Es decir, que un hombre aislado en el Polo Sur podría pasar mucho frío o morir de hipotermia, pero no pillaría ni un resfriado ni una gripe.
Sin embargo, aunque el frío no nos enferma, sí que hay una relación entre las épocas de frío y estas enfermedades. Hay distintos motivos. Por un lado, que cuando hace frío pasamos más tiempo en interiores, compartiendo microbios con los demás y favoreciendo contagios de unos a otros. Además, ventilamos peor precisamente porque fuera hace frío y aunque los catarros no los causa el frío sino los virus, lo cierto es que las bajas temperaturas pueden afectar al sistema inmune.
No, la sal no sirve para descongelar el agua, sino para evitar que esta se congele
Nos habéis preguntado por qué la sal se utiliza cuando hay una gran nevada. Al contrario de lo que mucha gente cree, la sal no descongela, sino que evita que el agua se congele ¿Cómo? Al entrar en contacto con esta y mezclarse, consigue que disminuya aún más la temperatura a la que se hiela o solidifica. Es decir, hace falta más frío para que el agua se congele si esta se ha mezclado con sal previamente.
"El contacto sólido-sólido, es decir, entre la nieve o el hielo y la sal, nunca es eficaz para deshacerlos. Para conseguir este objetivo, es necesario que la sal se disuelva en el agua líquida", indicó a Maldita.es Ricardo Díaz Martín, decano del Colegio de Químicos y la Asociación de Químicos e Ingenieros Químicos de Madrid. "Una vez sucede esto, ese agua salada baja su temperatura de congelación (en función de la concentración, puede necesitar incluso -10 ºC para congelarse)", añade.
