El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos ha difundido un contenido titulado ‘La geología versus el dogma climático', cuyo autor afirma que el calentamiento global no tiene origen humano sino natural. En concreto, el texto recuerda que la Tierra ya ha sufrido cambios climáticos "similares o incluso más extremos que el calentamiento actual" por las erupciones volcánicas, las manchas solares, el cambio de nubosidad por la radiación cósmica y la variación orbital del planeta, y afirma que, como estos factores siguen operando, la crisis climática actual no tiene causa humana. Además, niega que exista consenso científico en torno a este origen humano.
Pero este artículo ignora la evidencia científica disponible que demuestra que el calentamiento global actual es especialmente rápido y sí está provocado por los gases emitidos por las actividades humanas. En Maldita.es hablamos con geólogos y recogemos los argumentos aportados por la comunidad científica que lo explican. El 13 de diciembre, un grupo de 131 científicos relacionados con la paleoclimatología ha firmado una declaración reaccionando a las afirmaciones falsas del artículo negacionista.
Está comprobado que este cambio climático no podría ocurrir sólo por causas naturales
“La única manera de determinar las causas del cambio climático es mediante el uso de modelos físicos del clima, donde se pueden modificar los valores de las diferentes variables que condicionan y explican el clima observado”, explica a Maldita.es Gerardo Benito, geólogo investigador sobre hidrología y paleoclima en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (Consejo Superior de Investigaciones Científicas o CSIC).
El físico investigador José Fidel González Rouco trabaja con modelos climáticos y reconstrucciones de climas pasados en el Instituto de Geociencias del CSIC. Preguntado por los factores naturales mencionados en el artículo del Colegio de Geólogos, Rouco indica a Maldita.es que “cuando incluimos en los modelos factores naturales como la variabilidad en la actividad solar, las variaciones orbitales o la actividad volcánica, no se reproducen los cambios observados” en el clima terrestre.
Sólo cuando los modelos añaden a la dinámica natural del clima los factores humanos (las emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y otros, los cambios en los usos y cobertura del terreno y el efecto de enfriamiento de los aerosoles de orígen antropogénico), devuelven de forma precisa la rápida evolución de las temperaturas en las últimas décadas, señalan ambos expertos.
Estas comparaciones entre un clima con y sin influencia humana están disponibles en los informes sobre la base física del clima del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés). En el más reciente, publicado en 2021, se ve que la temperatura media ha aumentado “a un ritmo sin precedentes en al menos 2.000 años” y que la causa es humana.
Pero se puede ir más allá de los últimos 2.000 años. Benito explica que, en cuanto a la historia del clima en la Tierra, los datos más precisos son los del periodo cuaternario: los últimos 2,6 millones de años. “En estos registros se pone evidencia que (...) al menos en los últimos 400.000 años las concentraciones de CO2 han variado entre 180 y 280 partes por millón (ppm), correspondiéndose con periodos glaciares y cálidos respectivamente”, explica el geólogo. Las concentraciones de metano y óxido nitroso, los otros dos gases invernadero más importantes, también han evolucionado acorde con las últimas glaciaciones.
Es decir, sí existe una “estrecha relación” entre el CO2 y la temperatura del planeta, que el artículo difundido por el Colegio de Geólogos pasa por alto. Teniendo esto en cuenta, es importante saber que en las últimas décadas las actividades humanas han disparado la concentración de CO2 en la atmósfera por encima de las casi 420 ppm. Se trata de las concentraciones más altas en al menos 2 millones de años, según el IPCC [pág. 8].
Como explicamos ya en Maldita.es, sabemos además que el exceso de CO2 actual proviene de la actividad humana porque no todo el CO2 que circula por la atmósfera es igual y contiene información sobre su fuente. En concreto, el dióxido de carbono que proviene de fuentes fósiles tiene una proporción de átomos de carbono pesados y ligeros diferente del proveniente de fuentes naturales. A medida que han avanzado las últimas décadas, la cantidad de CO2 fósil ha ido aumentando, convirtiéndose en la principal fuente de este gas actualmente en la atmósfera, algo que no era así en la época preindustrial.
Un grupo de 131 científicos ha reaccionado al artículo publicado en el blog del Colegio Oficial de Geólogos, muchos de ellos expertos en paleoclimatología, precisamente la especialidad de la geología que se encarga de estudiar los climas pasados del planeta. En su breve declaración destacan que el Colegio no debería “dar cabida a publicaciones carentes de rigor científico” y que “hay un enorme consenso científico sobre el origen antropogénico del cambio climático”.
Sí, ha habido cambios climáticos extremos en el pasado, pero muy lentos y sin afectar a la sociedad como la conocemos hoy
El autor del artículo negacionista incide en que ya ha habido en el planeta cambios "similares o incluso más extremos que el calentamiento actual" ¿Esto es cierto? “Sí, en varios casos sí”, responde González Rouco, y añade: “La pregunta que hay que hacerse es por qué, si ha habido cambios climáticos incluso más intensos en el pasado, el actual cambio debido a las actividades humanas es relevante”.
Uno de los motivos, recuerda el geólogo, es que en los 'anteriores' cambios climáticos, la sociedad no se había desarrollado como tal. Nos encontramos actualmente con las mayores temperaturas en 125.000 años, según el IPCC [pág. 8]. “La agricultura se desarrolla a lo largo del Holoceno [el último periodo glaciar, que empezó hace unos 11.000 años]; la industria, en los dos últimos siglos; y la sociedad, tal y como la conocemos, es muy reciente y crece, con sus necesidades energéticas, sobre todo desde el comienzo de la era industrial”, explica.
“Tiene poco sentido comparar el calentamiento global actual de origen antropogénico con otros que experimentó la Tierra anteriormente porque es ahora cuando nosotros la habitamos y, aunque no esté en juego la supervivencia de nuestra especie, los pilares de la sociedad que hemos formado sí estarán en jaque (...) como la producción de alimentos, la disponibilidad de recursos, la pérdida de ecosistemas, los refugiados climáticos…”, indicó a Maldita.es Irene Santa, física y meteoróloga de eltiempo.es.
Además, este cambio climático es extraordinariamente rápido. Esta subida de temperaturas ha sido la más rápida en al menos los últimos 2.000 años, indica el IPCC [pág. 8]. “Los cambios climáticos debidos a mecanismos naturales como las erupciones volcánicas o la radiación solar suceden en periodos de cientos o incluso miles de años, mientras que los cambios generados por las actividades del hombre están ocurriendo en apenas 80 años”, recuerda Gerardo Benito e insiste en que esto “no tiene precedente en el clima pasado del Holoceno”.
¿Qué significa consenso científico?
En el blog, el autor dedica un apartado a defender que la comunidad científica está “muy lejos” de alcanzar un consenso científico. En un artículo sobre por qué el cambio climático tiene origen humano y hay consenso científico sobre ello ya explicamos qué significa el consenso científico. Significa que la comunidad científica en su conjunto, basada en un cuerpo de evidencias sólido y contundente, recopiladas con distintos métodos y a lo largo de décadas está de acuerdo en que una cosa es de determinada forma.
Que el cambio climático es real y está causado por la actividad humana es algo en lo que están de acuerdo, entre otras, instituciones científicas internacionales como la NASA, la Sociedad Americana para el Avance de la Ciencia, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingenierías y Medicina de Estados Unidos, el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático o la Academia Europea de Artes y Ciencia, como indican sus respectivos artículos divulgativos.