Lo que se dice: “Un piloto de Lufthansa demanda a su jefe por despido improcedente cuando rechazó lanzar estelas químicas a la población en un vuelo entre Frankfurt y Barcelona”. Con este mensaje se difunde un vídeo en el que un supuesto piloto de avión dice haber sido despedido por no “rociar químicos” durante un vuelo, pero es un bulo.
Verificación: El vídeo fue publicado por el sitio web alemán Der Postillon que en su apartado “preguntas frecuentes” indican que sus contenidos son “satíricos” y “descaradamente inventados”.
La narrativa desinformadora: Este contenido forma parte de la teoría de la conspiración de los chemtrails que asegura, sin evidencias, que los aviones fumigan sustancias químicas peligrosas sobre la superficie con fines como envenenar a la población o modificar el clima. Pero lo que genera el trayecto de los aviones en el cielo, en ciertas condiciones atmosféricas, son estelas de condensación, es decir, vapor de agua congelado.
El vídeo lo publicó una web que indica que sus contenidos son “satíricos” e “inventados”
“Yo elegí ser piloto para volar, no para echar químicos a la gente”, es una de las frases que el supuesto piloto de avión de Lufthansa afirma en el vídeo y que los usuarios están usando para difundirlo.
Una búsqueda inversa de uno de los fotogramas de la grabación arroja un vídeo publicado en YouTube por la página alemana Der Postillon el 30 de septiembre de 2024. “Un piloto se negó a fumigar con estelas químicas: ¡despedido!” (según su traducción del alemán) es el título del vídeo.
Sin embargo, en el apartado “preguntas frecuentes” de este sitio web se indica que “todo lo que aparece en el Postillon es sátira y, por tanto, descaradamente inventado. Todos los personajes que aparecen son ficticios, cualquier parecido con personas vivas es pura coincidencia”.
El contenido forma parte de la teoría de la conspiración de los chemtrails
Este contenido forma parte de la teoría de la conspiración de los chemtrails. Como ya os hemos advertido desde Maldita.es, esta teoría asegura, sin evidencias, que los aviones fumigan sustancias químicas con diversos efectos perjudiciales. Algunos aseguran que buscan causar algún daño a la población (esparcir enfermedades, favorecer el control mental, causar infertilidad...) y otros que el objetivo es controlar el clima o afectar a las cosechas (robar la lluvia, acidificar el suelo...).
Sin embargo, lo que genera el trayecto de los aviones en el cielo, en ciertas condiciones atmosféricas, son estelas de condensación, es decir, vapor de agua congelado.
Por lo tanto, es un bulo que este vídeo de un supuesto piloto alemán despedido por no rociar “productos químicos” durante un vuelo sea real. Lo publicó la página web alemana Der Postillon que asegura que sus contenidos son “satíricos” e “inventados”.