Si te pones al sol, pasas más calor que a la sombra. Cualquiera puede comprobarlo. ¿Eso significa que el aire está más caliente al sol? Aunque parece contraintuitivo, el aire está igual de caliente al sol que a la sombra. La razón es que el aire es transparente a los rayos solares así que recibirlos no aumenta su temperatura, aunque sí absorbe el calor que se emite desde el suelo.
Como explicó el meteorólogo Benito Fuentes en el blog de la AEMET, el aire es transparente a los rayos solares visibles y no se calienta por su acción. Pero, como decimos, aunque el aire no se caliente por la luz del sol, sí lo hacen las superficies con las que tiene contacto.
Por eso la temperatura sube de día y baja de noche: lo que calienta el aire es el suelo y no el sol. “El suelo absorbe la energía de los rayos solares, se calienta y devuelve la energía al exterior”, explicó Fuentes. La causa es que el aire absorbe la radiación infrarroja emitida por el suelo y se calienta, aclaró el meteorólogo. Por eso mismo, en las noches de invierno suele helar cuando no hay nubes, pues el calor del suelo se disipa al caer el sol.
¿Y por qué un termómetro al sol muestra más temperatura que uno a la sombra? Porque se calientan los materiales del instrumento y por eso, como explicamos, los termómetros de las marquesinas no son fiables: “Al darles el sol de lleno, se calientan muchísimo y la temperatura que nos muestran es la del material del que está hecho y no la del aire”, explicó a Maldita.es el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo.
Por esta razón, las agencias meteorológicas miden la temperatura del aire usando unas casetas de madera pintadas de blanco elevadas entre uno y dos metros sobre el suelo y con rejillas que evitan que le dé el sol al sensor y permiten la ventilación. Así están en contacto con el aire pero no con el sol.
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