Se habla de más de 200 presas derribadas entre 2021 y 2023, ¿es cierto?
No lo es. Desde al menos el año 2000 se han derribado en España cientos de estructuras que interrumpen el flujo natural de los ríos, conocidas como barreras fluviales. Pero estas estructuras no son grandes presas de embalses en funcionamiento, sino sobre todo estructuras pequeñas, como azudes, que no retienen el agua. Lo explicamos aquí.
¿Por qué se están derribando estos azudes y presas pequeñas?
Los expertos consultados coinciden en que todas las estructuras fluviales derribadas hasta ahora estaban en desuso o no tenían concesión, el título que da derecho a usar el agua de forma exclusiva por un usuario. Demoler construcciones fluviales sin concesión es una obligación legal. Lo explicamos aquí.
¿Qué función tenían estos azudes y presas pequeñas derribados?
Como decimos, todas las estructuras derribadas estaban en desuso, por lo que no cumplían con una función en el momento del derribo, o no tenían concesión. En general, se usaban en el pasado para diversos usos, como regar cultivos o generar electricidad. Más aquí.
¿Qué beneficios tiene el derribo de azudes y presas pequeñas?
Favorece la “continuidad de los ríos”, es decir, permite que tanto el agua, como los sedimentos, los peces y otros organismos presentes en el río circulen libremente por su cauce, como explica la Agencia Europea de Medioambiente. Mantiene el buen estado ecológico de los sistemas fluviales y mejora su funcionamiento como ecosistemas, explica el Ministerio para la Transición Ecológica.
¿El derribo de obstáculos fluviales sólo está ocurriendo en España?
El derribo de obstáculos fluviales forma parte de una estrategia de la Unión Europea para recuperar el flujo natural de los ríos. Actualmente, España es el país europeo que más barreras está derribando (que aún así no llegan al 2% de las que podrían demolerse, según explicó el geógrafo Jesús Vargas a Maldita.es). Además, España es el tercer país europeo con más barreras fluviales por detrás de Alemania y Suiza. Te explicamos más aquí.
¿Qué está pasando con el embalse de Valdecaballeros?
Este embalse situado en Badajoz se creó para enfriar una central nuclear que nunca entró en funcionamiento. Actualmente se utiliza para abastecer de agua a dos municipios cercanos, aunque sin la concesión necesaria para ello. Acabada su concesión original (para refrigerar la central nuclear) en 2021, la normativa española obliga a demolerlo salvo que la autoridad decida lo contrario. El Ministerio para la Transición Ecológica ha ordenado su derribo y el traslado de las tomas de agua a otro embalse.
La Confederación Hidrográfica del Guadiana afirma que su desmantelamiento no afectará al suministro de agua, pero la Junta de Extremadura ha recurrido la decisión del ministerio alegando motivos ambientales y posibles problemas de abastecimiento. El ministerio está evaluando la posibilidad de mantener esta infraestructura. Lo explicamos con más detalle aquí.
