La crisis climática hace que nos veamos sometidos a diferentes fenómenos meteorológicos extremos como las lluvias torrenciales o la sequía. Cuando llueve, gran parte del agua fluye desbocada sin filtrarse en la tierra. * Los llamados jardines de lluvia pretenden ser una pequeña solución para este problema porque consiguen drenar grandes cantidades de agua, de manera natural, hacia el subsuelo, según este artículo en Foresta, la revista del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Ambiente. Su origen, explican, está en los Estados Unidos, donde los primeros se desarrollaron en 1990 y se han vuelto cada vez más populares.
Una forma de reconducir y devolver el agua a su ciclo natural
Un jardín de lluvia es una pequeña depresión ajardinada, un pequeño desnivel, que puede ser natural o artificial, cuyo objetivo es reconducir el agua superficial que fluye por un terreno cuando se producen lluvias abundantes. Puede tratarse, también, de una zona excavada que funcione como una especie de recipiente en el que almacenar el agua de lluvia. Su tamaño y forma pueden cambiar, pero siempre están al final de una pequeña pendiente, ya que eso ayuda a dirigir el agua hacia un punto concreto. Así lo explica la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos.
El jardín de lluvia, según el artículo citado, actúa como un bosque nativo: “Recoge, absorbe y filtra las aguas pluviales de los tejados, calzadas, patios y otras áreas permeables”. Es entonces cuando el agua se acumula en esa pequeña depresión y poco a poco va infiltrándose en el suelo. Así, las plantas y la tierra van eliminando naturalmente los contaminantes que había en el agua, que, con el tiempo, acaban filtrándose y descomponiéndose. Están diseñados y construidos para que drenen rápidamente el agua de la superficie en uno o dos días, explican desde la organización de forestales. En este vídeo podrás ver cómo funciona.
Por qué son importantes
La organización estadounidense Save The Rain explica que estos jardines son un buen método para reducir la cantidad de agua de lluvia que entra en los alcantarillados. Cuando llueve, como gran parte de los lugares en los que vivimos están rodeados de materiales impermeables -como techos, aceras o carreteras-, el agua de lluvia no puede penetrar en la tierra y acaba fluyendo sobre la superficie. Esto hace que el agua arrastre “agentes contaminantes” a los ríos y lagos y que, incluso, cause inundaciones y erosione las zonas que atraviesa.
De esta forma, los jardines de lluvia proveen una zona, explican desde Save The Rain, en la que el agua puede volver al terreno y “favorecer el ciclo natural de la lluvia”. Además, señalan que de esta forma se elimina la necesidad de construir estructuras para manejar el agua de lluvia como tuberías, alcantarillas o plantas de tratamiento.
España no tiene una normativa sobre estos sistemas
Un estudio científico desarrollado por diferentes investigadores españoles ha constatado el auge en últimos años de los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) —entre los que están los jardines de lluvia, los pavimentos permeables o las zanjas con vegetación—, según se recoge en sus conclusiones.
En él, explican que hace dos décadas los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) eran “casi desconocidos” en España. Sin embargo, en la actualidad “son agentes claves en la transformación hacia un modelo de ciudad más sostenible y verde”. Se ha pasado, señalan, de realizar pruebas piloto para demostrar su potencial, a que estas técnicas formen parte de grandes infraestructuras y actuaciones urbanas.
Según el estudio, existen unas barreras que dificultan su implantación: “Están relacionadas con la falta de participación, conocimiento y una falta de claridad en la definición de responsabilidades por parte de agentes implicados”. Y, también, señalan “la ausencia de una normativa nacional”, lo que “dificulta” su implementación general.
Por eso, abogan por incrementar la participación de todos los actores involucrados en el ciclo del agua urbana y resaltan que, desde el punto de vista técnico, los diferentes proyectos de investigación realizados al respecto han demostrado “la viabilidad e idoneidad de estas técnicas”.* Modificación el 13/10/2023 para expresar mejor el problema para el que surgen los jardines de lluvia.