¿Cómo llevas el calor? Ya sabes que, como hoy es el último viernes del mes, cogemos el testigo de Maldita Ciencia y publicamos el consultorio con las preguntas que nos habéis hecho a lo largo de las últimas semanas. Hoy explicamos qué son las islas de calor urbanas, en qué consiste la agrosilvicultura, cómo reciclar los teléfonos móviles y las diferencias entre cambio climático y cambio global.
Seguro que tienes un montón de dudas más sobre medio ambiente, energía y muchos otros temas. Ya sabes que responderemos a las preguntas que nos hagas a través de nuestra web, nuestra cuenta de Twitter, nuestro correo electrónico ([email protected]) y nuestro chatbot de WhatsApp (+34 644 229 319) ¡Empezamos!
¿Qué es una isla de calor urbana?
Cuando llega el calor, los chicos se enamoran y las ciudades se calientan. Pero se calientan más que el entorno rural. Con esta referencia a Sonia y Selena, podemos definir muy someramente la isla de calor urbana.
Si prefieres una versión más detallada, el arquitecto e investigador en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Miguel Núñez, nos explicó en la Twitchería de Maldito Clima que dedicamos al calor por qué este se lleva peor en las ciudades: “La isla de calor refleja la diferencia entre la ciudad y el entorno rural inmediato, con diferencias de hasta 8 o 10 ºC en la noche”.
A mayor tamaño de la ciudad, mayor isla de calor, contaba Núñez. Pero no se distribuye este exceso de temperatura por igual. El centro de las ciudades suelen calentarse más, así como, normalmente, las zonas con menores rentas por el tipo de urbanismo y una menor presencia de zonas verdes. Es el caso de Madrid, ciudad que estudia Miguel Núñez.
Otras ciudades como Barcelona también tienen su isla de calor urbana.
El asfalto y otros materiales típicos de la ciudad captan el calor por el día y lo liberan por la noche, “una especie de radiadores en verano”, indicaba el profesor de la UPM. A mayor absorción del calor y una lenta disipación del mismo, mayor isla de calor. La vegetación, en cambio, reduce la isla de calor al bajar la temperatura con las sombras que proyectan y transformar la radiación solar en crecimiento para la propia planta.
Los llamados refugios climáticos son una estrategia de adaptación a la crisis climática ante unas islas de calor cada vez mayores. Lo explicamos en este artículo.
¿Dónde se reciclan los teléfonos móviles?
Pasamos muchas horas al día con nuestro móvil. Cuando dejan de funcionar, se ralentizan o simplemente compramos un modelo nuevo, queremos deshacernos de nuestro antiguo teléfono pero no sabemos cómo reciclarlo. No van ni al contenedor de envases ni al de restos, sino al punto limpio.
Los móviles están formados por diferentes componentes reciclables que deben ser separados una vez que llegan a la planta de reciclado: plásticos, vidrio y varios tipos de metales pesados, explica en su web la organización especializada en reciclaje Ecoembes. Por ello es necesario llevarlo al punto limpio para clasificar y separar los diferentes componentes. Si no tenemos acceso a un punto limpio, otra opción es llevarlos a una tienda de telefonía, aclaran en su web los gestores de residuos Gestán Conteco. Estas tiendas suelen tener contenedores especiales para el reciclaje de móviles.
Estos materiales se trituran y se separan con calor e imanes, lo que permite clasificarlos según sus diferentes propiedades. Tras separarlos, están listos para ser usados de nuevo para otros productos, según Ecoembes. Algunos como el coltán son muy escasos y necesarios para su fabricación y, de esta forma, se pueden recuperar.
Por último, recuerda lo importante que es reducir y reutilizar los residuos, además de reciclar, para disminuir el impacto ambiental de nuestro consumo. La reducción supone disminuir el volumen de productos que consumimos y la reutilización es usar las cosas más de una vez, alargando al máximo su vida útil.
¿Cuál es la diferencia entre cambio climático y cambio global?
En uno de los últimos consultorios nos preguntasteis en qué se diferencia el calentamiento global del cambio climático. Esta vez os interesáis por la distinción entre cambio climático y cambio global. Igual que en aquella ocasión, la explicación es muy sencilla.
Ambos fenómenos tienen que ver con el efecto de la actividad humana en el planeta, pero el cambio climático o crisis climática es la modificación de los parámetros del clima (temperatura, precipitaciones, humedad del aire…), mientras que el cambio global “es mucho más amplio ya que engloba al cambio climático y a todos los demás factores que están produciendo cambios a gran escala” en el medioambiente, explica a Maldita.es Alexandro Leverkus, investigador de ecología del fuego y cambio global en la Universidad de Granada.
Algunos ejemplos de cambio global son la urbanización, la deforestación, las invasiones biológicas (cuando los organismos son transportados por la acción humana a nuevas áreas), la pérdida de insectos o la acumulación de plástico en los océanos, señala Leverkus. Un caso destacable dentro de España es la eutrofización del Mar Menor, es decir, el desarrollo masivo de algas y plancton debido al vertido constante de nutrientes a la laguna por parte de la agricultura y ganadería intensivas. Esta causa, unida a otros factores, ha provocado episodios de mortandad de peces y mantiene a la albufera en riesgo de crisis ecológica, como hemos contado en Maldita.es.
Para analizar estos y otros efectos del cambio global en el planeta, organizaciones como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) tienen programas de investigación específicos divididos en diferentes áreas como sistemas terrestres, gestión de recursos, inversiones e infraestructuras o transición energética, áreas todas ellas relacionadas con el cambio global.
¿Qué es la agrosilvicultura?
También nos habéis preguntado por la agrosilvicultura. En corto, puede definirse como la combinación de un cultivo agrícola con una plantación de árboles, pero es un concepto muy amplio. Abarca cultivos muy diferentes y no sólo árboles, sino cualquier “planta perenne leñosa”, como arbustos, palmeras, bambú... Además, este modelo también incluye a los animales en ganadería extensiva, explica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El propósito de la agrosilvicultura es que los árboles pueden ser beneficiosos para la agricultura y la ganadería. Por ejemplo, en las granjas extensivas, disponer de árboles en los mismos lugares donde pastan los animales pueden proporcionarles alimento y refugio e incluso ingresos si se aprovecha su madera, según indica la organización científica World Agroforestry.
La agrosilvicultura es una “práctica tradicional milenaria” llevada a cabo por pequeños grupos de campesinos y es opuesta a la producción intensiva de cultivos en grandes campos, como ocurre en los países más industrializados, explican en la revista de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México. La agrosilvicultura “es esencial para pequeños negocios y otra población rural porque puede mejorar su provisión de alimentos, sus ingresos y su salud”, apunta la FAO.
Además, esta práctica también es útil para eliminar CO2. “Alrededor de la mitad de las áreas habitables del mundo se dedican a la agricultura, una actividad necesaria para alimentar a una población en crecimiento. Una forma de expandir la capacidad de retirada de CO2 a partir de estas iniciativas es a través de la agrosilvicultura, es decir, incorporando los árboles a la agricultura, de manera que la tierra pueda, al mismo tiempo, producir alimentos, absorber CO2, y conservar la biodiversidad”, explica en El Periódico Mariano Marzo, catedrático emérito del departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano de la Universidad de Barcelona.
Antes de que te vayas…
Ya sabéis que no somos ambientólogos pero tenemos la ayuda de personas que son expertas en su campo para resolver vuestras dudas. En el caso de preguntas sobre salud y medioambiente, trataremos de responderlas aunque lo mejor es que acudas a un profesional sanitario si tienes alguna dolencia. ¡Gracias por leernos y buen fin de semana!