El 6 de julio, la primera ministra de Francia, Elizabeth Borne, anunció a la Asamblea Nacional que el Gobierno francés desea nacionalizar la eléctrica EDF, el principal productor de electricidad del mundo, pasando a controlarla al 100% el Estado francés. Sobre el objetivo de la iniciativa, Borne declaró: “Para reforzar la capacidad de llevar a cabo cuanto antes proyectos ambiciosos y esenciales para nuestro futuro energético". Os explicamos cómo se ha llegado hasta aquí y qué implica.
Électricité de France, conocida como EDF, fue creada como empresa estatal tras la Segunda Guerra Mundial para nacionalizar la electricidad y el gas. En 2004, el Gobierno francés la convirtió en una sociedad anónima y en 2005, un 15% de sus acciones se subastaron en la bolsa de París. En abril de 2022, el Estado contaba con el 83,88% de las acciones. Aunque en 2021 obtuvo beneficios de 4,7 millones de euros, tiene 43.000 millones de euros de deuda, como refleja su cuenta de resultados.
Una mala situación financiera
El precio de esta estatalización completa de EDF es de entre 6.000 y 8.000 millones de euros, según indicó a franceinfo el consultor energético de Colombus Consulting, Nicolas Goldberg. El Ministerio de Economía estimó en julio que el coste de que el Estado recupere la compañía será de 9.700 millones de euros. *
A este precio hay que sumarle los 2.500 millones de euros inyectados a principios de año por las autoridades públicas para recapitalizar EDF, “que está prácticamente al borde de la quiebra”, ha explicado el periodista Jean-Cristophe Feraud en Libération. Este anuncio ha provocado que la cotización de las acciones de EDF se dispare un 14%, lo que permitirá a los accionistas privados “vender a mejor precio una acción que llevaba años arrastrándose a menos de 10 euros y que se hizo invendible con las malas noticias operativas y financieras del operador nuclear”, indica el autor. El Estado planea pagar 12 euros por cada acción, una cotización que no alcanzaban las acciones de EDF desde diciembre de 2021. *
“Los resultados financieros de EDF este año van a ser catastróficos porque el parque nuclear produce mucho menos, una cuarta parte de la producción nuclear ha desaparecido por razones de mantenimiento y también por corrosiones descubiertas en los reactores nucleares. Por eso, lamentablemente, EDF no se beneficia del aumento de los precios del mercado, ya que produce menos”, ha señalado Nicolas Goldberg. El mantenimiento de sus centrales nucleares en 2022 estima la propia EDF que le costará 18.500 millones de euros.
Además, sus cuentas también se han deteriorado por el “escudo tarifario”, la decisión del Gobierno francés de obligarle a vender más electricidad barata a sus competidores, para contener la factura eléctrica, como recoge un artículo del diario Le Monde. “Dijeron que en lugar de vender a 300 euros en los mercados, vendiesen a 42. Esto supone una enorme pérdida de ingresos para EDF, que asciende a decenas de miles de millones de euros. La deuda no sería el mayor problema si hubiera resultados financieros por delante”, opina Goldberg. En total, unas pérdidas de 26.000 millones de ingresos este año, explica Feraud en su artículo.
El precio de las nucleares
Las cuentas de EDF están dañadas por otras causas, como los retrasos y sobrecostes en el tercer reactor nuclear de la central de Flamanville. Previsto para entrar en funcionamiento en 2012 con un coste de 3.300 millones de euros, sigue sin funcionar todavía y acumula un gasto de casi 20.000 millones. Como contamos en Maldita.es, mientras el precio de la energía fotovoltaica y la eólica se ha reducido un 89% y un 72% desde 2009 a 2021, la nuclear se ha encarecido un 33% y ahora es la segunda fuente de electricidad más cara, según la compañía de servicios financieros Lazard.
De cara a 2050 se esperan 200.000 millones de euros en inversiones “para mantener a flote, ampliar y relanzar su parque nuclear”, por lo que “la nacionalización era la única opción que le quedaba al poder público para evitar un impensable colapso de Electricité de France”, indica Feraud en Libération.
Precisamente, la primera ministra, en su anuncio, ha señalado que "la transición energética pasa por la energía nuclear”. El presidente francés Emmanuel Macron afirmó en la campaña electoral para su reelección que planea construir al menos seis reactores nucleares de cara a 2035, hasta un máximo de 14, porque "necesitaremos producir mucha más electricidad” que sea libre de carbono, más segura y más soberana.
Reacciones al anuncio
Este programa nuclear costará, al menos, 50.000 millones de euros y “ningún actor privado pretende financiar sin la garantía soberana del Estado”, opina Feraud. El periodista cree que se trata de "nacionalizar las pérdidas para privatizar mejor los beneficios". "Hay que nacionalizar EDF porque hay una deuda, pero eso no es suficiente", ha valorado Goldberg.
Por su parte, el secretario federal del sindicato Federación Nacional de Minas y Energía CGT (FNME-CGT) ha valorado este anuncio como “pura comunicación". Fabrice Coudour ha declarado en franceinfo que la primera ministra ”no aporta ninguna solución para los ciudadanos y sus facturas” y este anuncio "no es ciertamente" una vuelta al servicio público.
* Actualizado el 19 de julio con la estimación del Ministerio de Economía francés sobre el coste de la nacionalización completa de EDF.